“Qué lindo que es soñar, soñar no cuesta nada”, dice una canción de Kevin Johansen y eso es exactamente lo que se propuso el jugador salteño Esteban Burgos.
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“Qué lindo que es soñar, soñar no cuesta nada”, dice una canción de Kevin Johansen y eso es exactamente lo que se propuso el jugador salteño Esteban Burgos.
A mediados de diciembre del año pasado, Burgos visitó la planta editorial de El Tribuno para contar su experiencia en Talleres de Córdoba, club al que llegó proveniente de Gimnasia y Tiro. En medio de la nota, el defensor dejó una frase que sirvió de ejemplo para muchos diciendo: “Hace dos años pensé en dejar de jugar al fútbol”, en alusión a las pocas posibilidades que tenía antes de afianzarse como titular en el albo.
Tuvo una gran temporada en Talleres de Córdoba, donde jugó la mayoría de los partidos desde el arranque y tras el descenso de la “T” varios clubes se empezaron a interesar en Esteban Burgos.
Lo que nadie se imaginó fue que Boca fijó sus ojos en el defensor y ayer empezó con las gestiones para tenerlo en sus filas. El ex-Gimnasia pasó la revisión médica y hoy se someterá a unos estudios de sangre y a una resonancia. De pasar esos últimos detalles físicos, Burgos firmará su contrato que lo ligará a el xeneize por un año a préstamo.
Sin lugar a dudas es una noticia histórica para el fútbol local que ya tuvo jugadores salteños vistiendo la azul y oro como Carlos “Pollo” Tejeda, Sergio “Polo” Robles y Daniel “Coya” Gutiérrez, ahora quedará en Burgos escribir su propia historia.
Su trayectoria: estuvo en las inferiores de River
Surgido de las divisiones inferiores de Gimnasia y Tiro, Esteban Burgos debutó en la primera del albo de la mano de Salvador Ragusa en el Argentino B 2010/11.
Nacido el 9 de enero de 1992, Burgos tuvo la continuidad que necesitaba en Gimnasia con Víctor Riggio, con quien se afianzó como lateral derecho.
En el 2013 fue vendido a Talleres de Córdoba, tuvo grandes partidos como marcador central.
Paradójicamente, Burgos también estuvo en las inferiores de River Plate pero no le dieron importancia y volvió a Salta para continuar su carrera en Gimnasia.
Primero fue mediocampista central y luego pasó a la defensa.