Nada se sabe de una pareja de narcos

Pasaron siete días desde que el sargento Martín Vargas y la cabo Romina Barbosa, del 911, encontraron un cargamento de 48 kilos de cocaína en el acceso al dique Las Lomitas, en la localidad de Campo Quijano. La droga fue descubierta cuando los policías se acercaron a una camioneta de alta gama con una pareja a bordo, que escapó a toda velocidad.
Al advertir el sospechoso bulto, los efectivos optaron por descubrir de qué se trataba y dejaron que los ocupantes del vehículo se dieran a la fuga. Hasta el momento nada se sabe de la camioneta, como tampoco de la pareja, a pesar del fuerte operativo que se montó momentos después, con el ministro de Seguridad, Alejandro Cornejo, y el jefe de la Policía, Marcelo Lami, a la cabeza. Si bien especialistas consideraron que las primeras horas eran vitales para ubicar a los narcos, con el correr de los días se esfumaron todas las posibilidades de lograr su cometido.
"La Policía consideró un éxito el hecho de haber secuestrado la droga, dejando entrever que la captura de los narcotraficantes no es una prioridad", sentenció una vecina de Quijano a través de un medio radial.
Todos se preguntan quiénes eran las personas que transportaban la droga, de dónde venían, hacia dónde iban, pero las autoridades no tienen una respuestas. Lo cierto es que la situación del Valle de Lerma es preocupante, porque cada vez son más frecuentes los procedimientos antidroga, lo que hace suponer que esa zona está siendo utilizada como centro de acopio y distribución de estupefacientes. Días antes del hallazgo del cargamento en el dique, se realizaron cuatro allanamientos simultáneos en Rosario de Lerma, con el fin de desbaratar bocas de expendio que se dedican a la venta de drogas.

Pasaron siete días desde que el sargento Martín Vargas y la cabo Romina Barbosa, del 911, encontraron un cargamento de 48 kilos de cocaína en el acceso al dique Las Lomitas, en la localidad de Campo Quijano. La droga fue descubierta cuando los policías se acercaron a una camioneta de alta gama con una pareja a bordo, que escapó a toda velocidad.
Al advertir el sospechoso bulto, los efectivos optaron por descubrir de qué se trataba y dejaron que los ocupantes del vehículo se dieran a la fuga. Hasta el momento nada se sabe de la camioneta, como tampoco de la pareja, a pesar del fuerte operativo que se montó momentos después, con el ministro de Seguridad, Alejandro Cornejo, y el jefe de la Policía, Marcelo Lami, a la cabeza. Si bien especialistas consideraron que las primeras horas eran vitales para ubicar a los narcos, con el correr de los días se esfumaron todas las posibilidades de lograr su cometido.
"La Policía consideró un éxito el hecho de haber secuestrado la droga, dejando entrever que la captura de los narcotraficantes no es una prioridad", sentenció una vecina de Quijano a través de un medio radial.
Todos se preguntan quiénes eran las personas que transportaban la droga, de dónde venían, hacia dónde iban, pero las autoridades no tienen una respuestas. Lo cierto es que la situación del Valle de Lerma es preocupante, porque cada vez son más frecuentes los procedimientos antidroga, lo que hace suponer que esa zona está siendo utilizada como centro de acopio y distribución de estupefacientes. Días antes del hallazgo del cargamento en el dique, se realizaron cuatro allanamientos simultáneos en Rosario de Lerma, con el fin de desbaratar bocas de expendio que se dedican a la venta de drogas.