Una hecho insólito se dio anoche en el estadio Martearena, más precisamente relacionado a la terna arbitral. A la nota de color la protagonizó el segundo asistente de la semifinal de ida.
El línea dos, Pablo Brum, cuenta con una particular historia en el fútbol salteño, ya que antes de ser árbitro, fue futbolista profesional y defendió, casualmente, tanto los colores de Mitre como los de Central Norte. Fue un buen lateral por las dos bandas.
Con el ciclón hasta se dio el gusto de ser campeón del Anual en el 2006 bajo la conducción de Alberto "Bebé" Sosa. El juez de línea, a un mes de cumplir 33 años, cumplió un buen trabajo y pasó casi desapercibido en el encuentro. Nadie le pudo recriminar nada porque no "tiró" por ningún equipo, ya que dejó todo en ambas instituciones.
Una hecho insólito se dio anoche en el estadio Martearena, más precisamente relacionado a la terna arbitral. A la nota de color la protagonizó el segundo asistente de la semifinal de ida.
El línea dos, Pablo Brum, cuenta con una particular historia en el fútbol salteño, ya que antes de ser árbitro, fue futbolista profesional y defendió, casualmente, tanto los colores de Mitre como los de Central Norte. Fue un buen lateral por las dos bandas.
Con el ciclón hasta se dio el gusto de ser campeón del Anual en el 2006 bajo la conducción de Alberto "Bebé" Sosa. El juez de línea, a un mes de cumplir 33 años, cumplió un buen trabajo y pasó casi desapercibido en el encuentro. Nadie le pudo recriminar nada porque no "tiró" por ningún equipo, ya que dejó todo en ambas instituciones.