Gimnasia y Tiro perdió con Juventud Unida 1 a 0 y se alejó del otro objetivo

Gimnasia y Tiro le dijo adiós a su segundo objetivo y su presente acentúa otra magra temporada para los equipos salteños, que año tras año ven frustradas sus aspiraciones de grandeza. El albo, que tras el empate de local con Deportivo Roca había resignado sus posibilidades de luchar por el primer ascenso, se despidió en San Luis de sus chances de terminar entre los primeros cuatro equipos del tetradecagonal, el segundo objetivo impuesto, que le hubiese valido meterse directamente en los cuartos de final de los play-offs y haber allanado su camino rumbo al segundo de ascenso.

Nada de esto ocurrió. Y el albo, sin ideas ni peso ofensivo, no pudo vulnerar a un Juventud Unida que con poco se llevó los tres puntos y sigue prendido en la lucha por el lote de los cuatro. Al gol lo convirtió Juan Aguirre a los 43 minutos de la primera etapa.

Tras un primer tiempo apático y con un Gimnasia contenido y que se dedicó a esperar a su rival con vacilaciones en su última línea, luego del gol que sacudió la estructura antes del descanso, Bianco desarmó la defensa con la salida de Federico Rodríguez y puso una línea de tres para intentar ser más punzante en el complemento. Caputo no aportó prácticamente nada en la primera mitad, estuvo ausente tanto a la hora de defender como de atacar, mientras que Facundo Vega no podía detener las arremetidas de Aman, uno de los jugadores del auriazul que más complicó por el sector derecho.

Y así el albo mejoró en la etapa final, sumando gente al ataque y llegando con más asiduidad al arco de Aguiar, aunque sin claridad ni ideas para perforar la red, sin fórmulas contundentes y con un juego largo y previsible.

Sin embargo, todo se desplomó a minutos del final, cuando Facundo Vega vio la roja por una vehemente falta de atrás cuando el fondo ya era un descalabro y la juve intentaba ampliar cifras en una contra.

Lo cierto es que el albo, con actitud y perseverancia, pero sin ideas y muy bajo vuelo futbolístico, cayó en San Luis, cortó una racha en condición de visitante que se extendía desde la segunda fecha y quedó relegado al noveno lugar del reducido, a seis puntos del cuarto y sin ninguna posibilidad de alcanzar los cuartos de final, con seis puntos más por jugarse en esta ronda.

Y aunque las matemáticas aún no lo abandonan, la irregularidad individual y colectiva evidenciada en todo el campeonato atenta contra cualquier ilusión.

Gimnasia y Tiro le dijo adiós a su segundo objetivo y su presente acentúa otra magra temporada para los equipos salteños, que año tras año ven frustradas sus aspiraciones de grandeza. El albo, que tras el empate de local con Deportivo Roca había resignado sus posibilidades de luchar por el primer ascenso, se despidió en San Luis de sus chances de terminar entre los primeros cuatro equipos del tetradecagonal, el segundo objetivo impuesto, que le hubiese valido meterse directamente en los cuartos de final de los play-offs y haber allanado su camino rumbo al segundo de ascenso.

Nada de esto ocurrió. Y el albo, sin ideas ni peso ofensivo, no pudo vulnerar a un Juventud Unida que con poco se llevó los tres puntos y sigue prendido en la lucha por el lote de los cuatro. Al gol lo convirtió Juan Aguirre a los 43 minutos de la primera etapa.

Tras un primer tiempo apático y con un Gimnasia contenido y que se dedicó a esperar a su rival con vacilaciones en su última línea, luego del gol que sacudió la estructura antes del descanso, Bianco desarmó la defensa con la salida de Federico Rodríguez y puso una línea de tres para intentar ser más punzante en el complemento. Caputo no aportó prácticamente nada en la primera mitad, estuvo ausente tanto a la hora de defender como de atacar, mientras que Facundo Vega no podía detener las arremetidas de Aman, uno de los jugadores del auriazul que más complicó por el sector derecho.

Y así el albo mejoró en la etapa final, sumando gente al ataque y llegando con más asiduidad al arco de Aguiar, aunque sin claridad ni ideas para perforar la red, sin fórmulas contundentes y con un juego largo y previsible.

Sin embargo, todo se desplomó a minutos del final, cuando Facundo Vega vio la roja por una vehemente falta de atrás cuando el fondo ya era un descalabro y la juve intentaba ampliar cifras en una contra.

Lo cierto es que el albo, con actitud y perseverancia, pero sin ideas y muy bajo vuelo futbolístico, cayó en San Luis, cortó una racha en condición de visitante que se extendía desde la segunda fecha y quedó relegado al noveno lugar del reducido, a seis puntos del cuarto y sin ninguna posibilidad de alcanzar los cuartos de final, con seis puntos más por jugarse en esta ronda.

Y aunque las matemáticas aún no lo abandonan, la irregularidad individual y colectiva evidenciada en todo el campeonato atenta contra cualquier ilusión.