Como si se tratara de una causalidad del destino, partió de este mundo un 29 de noviembre, el mismo día del cumpleaños del club Gimnasia y Tiro.
Carlos Dávila, quien durante una década desempeñó incansablemente su rol de formador de los recursos genuinos del albo desde su edad más temprana, forjando sueños, ilusiones y siendo testigo del despegue de varios de ellos, falleció el pasado domingo en Capital Federal tras luchar con una enfermedad.
Dávila es recordado en el mundo del fútbol y en la escuela de Periodismo Deportivo en la cual ejercía cátedra, por su predisposición, su amor por la profesión, su espíritu docente y pedagógico en su función de formador de la escuelita de fútbol de la entidad; pero sobre todo por su calidad humana. Varios fueron los que expresaron su condolencia por tan lamentable pérdida a través de las redes sociales.
Desde aquí, nos adherimos al pesar de toda la familia de Gimnasia y Tiro y le enviamos un sincero y fuerte abrazo a su familia.
¡Hasta siempre profe querido!
Como si se tratara de una causalidad del destino, partió de este mundo un 29 de noviembre, el mismo día del cumpleaños del club Gimnasia y Tiro.
Carlos Dávila, quien durante una década desempeñó incansablemente su rol de formador de los recursos genuinos del albo desde su edad más temprana, forjando sueños, ilusiones y siendo testigo del despegue de varios de ellos, falleció el pasado domingo en Capital Federal tras luchar con una enfermedad.
Dávila es recordado en el mundo del fútbol y en la escuela de Periodismo Deportivo en la cual ejercía cátedra, por su predisposición, su amor por la profesión, su espíritu docente y pedagógico en su función de formador de la escuelita de fútbol de la entidad; pero sobre todo por su calidad humana. Varios fueron los que expresaron su condolencia por tan lamentable pérdida a través de las redes sociales.
Desde aquí, nos adherimos al pesar de toda la familia de Gimnasia y Tiro y le enviamos un sincero y fuerte abrazo a su familia.
¡Hasta siempre profe querido!