Cristian Cebolla Rodríguez aseguró que el equipo recibió dos cachetazos en la derrota 2 a 0 ante Racing Club del domingo pasado, pero consideró que existen chances de revertir la serie en la vuelta de la final de la Liguilla Pre Libertadores, el próximo domingo en cancha de la Academia.
"No nos fuimos conformes, obviamente. Creemos en la rebeldía de este grupo, nos pegaron dos cachetazos, pero no nos mataron", sostuvo el internacional uruguayo tras la derrota como local ante Racing, que no lograba un triunfo en cancha de Independiente desde el 2001.
"La derrota no fue justa, es una pena por el trabajo de los muchachos del club y del cuerpo técnico que veníamos buscando terminar bien el año, Independiente trató de jugar y ellos tuvieron dos oportunidades y las concretaron", analizó Cebolla.
El volante ofensivo, de 31 años, explicó la manera en que Independiente deberá ir en búsqueda de dar vuelta el resultado para lograr la clasificación a la Copa Libertadores y confió: "Hay que ir a buscarlo como hacemos siempre. A buscar jugar, atacar y presionar al rival de manera constante".
Desde su llegada al club, Rodríguez padeció varias lesiones musculares y la última sufrida en el clásico pone en duda su presencia en la revancha, por éso al respecto manifestó: "El doctor me dijo que tenía una mínima posibilidad de llegar. Vamos a hacer todo lo posible, es muy difícil pero intentaremos".
"Estoy triste porque nadie quiere perder un clásico. En la mayoría de los partidos quizás no debí haber jugado, llegué justo, estos cinco meses estuve siempre al límite", añadió el jugador que ahora padece una distensión de grado uno en el sóleo de la pierna derecha.
Consultado sobre las críticas que despertó la reiteración de sus lesiones, Cebolla expresó: "hay que aguantar cuando se habla mal de uno. En el fútbol no siempre se gana, no somos perfectos".
Y en la misma línea, agregó: "Que me disculpen los que crean que yo no doy el 100 por ciento, pero yo hago todo lo posible por que Independiente gane y esté bien. Quizás al no hacer la pretemporada, estar siempre al límite y no recuperar al 100 por ciento cuesta más".
"Espero que con una pretemporada esto no se vuelva a repetir. Creo que eso va a pasar, porque no tengo registro de tantas lesiones", cerró el integrante del seleccionado uruguayo de fútbol dirigido por Oscar Washington Tabárez.
Por otra parte, hoy por la mañana el plantel de Independiente retomó los entrenamientos de cara a la revancha por la final de la Liguilla Pre-Libertadores, con la necesidad del entrenador Mauricio Pellegrino de recuperar algunos futbolistas desde lo físico y otros desde lo anímico para revertir la serie.
El capitán, Federico Mancuello, trabajó diferenciado y llegando al viernes se sabrá si Pellegrino podrá contar con él; mientras que Cebolla solamente trabajó en kinesiología y su presencia en el clásico será evaluada entre los médicos del plantel y el cuerpo técnico durante la semana.
Mañana, el equipo volverá a entrenarse desde las 9.30 en el predio Santo Domingo de la localidad bonaerense de Villa Domínico, a puertas cerradas y sin atención a la prensa.
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Cristian Cebolla Rodríguez aseguró que el equipo recibió dos cachetazos en la derrota 2 a 0 ante Racing Club del domingo pasado, pero consideró que existen chances de revertir la serie en la vuelta de la final de la Liguilla Pre Libertadores, el próximo domingo en cancha de la Academia.
"No nos fuimos conformes, obviamente. Creemos en la rebeldía de este grupo, nos pegaron dos cachetazos, pero no nos mataron", sostuvo el internacional uruguayo tras la derrota como local ante Racing, que no lograba un triunfo en cancha de Independiente desde el 2001.
"La derrota no fue justa, es una pena por el trabajo de los muchachos del club y del cuerpo técnico que veníamos buscando terminar bien el año, Independiente trató de jugar y ellos tuvieron dos oportunidades y las concretaron", analizó Cebolla.
El volante ofensivo, de 31 años, explicó la manera en que Independiente deberá ir en búsqueda de dar vuelta el resultado para lograr la clasificación a la Copa Libertadores y confió: "Hay que ir a buscarlo como hacemos siempre. A buscar jugar, atacar y presionar al rival de manera constante".
Desde su llegada al club, Rodríguez padeció varias lesiones musculares y la última sufrida en el clásico pone en duda su presencia en la revancha, por éso al respecto manifestó: "El doctor me dijo que tenía una mínima posibilidad de llegar. Vamos a hacer todo lo posible, es muy difícil pero intentaremos".
"Estoy triste porque nadie quiere perder un clásico. En la mayoría de los partidos quizás no debí haber jugado, llegué justo, estos cinco meses estuve siempre al límite", añadió el jugador que ahora padece una distensión de grado uno en el sóleo de la pierna derecha.
Consultado sobre las críticas que despertó la reiteración de sus lesiones, Cebolla expresó: "hay que aguantar cuando se habla mal de uno. En el fútbol no siempre se gana, no somos perfectos".
Y en la misma línea, agregó: "Que me disculpen los que crean que yo no doy el 100 por ciento, pero yo hago todo lo posible por que Independiente gane y esté bien. Quizás al no hacer la pretemporada, estar siempre al límite y no recuperar al 100 por ciento cuesta más".
"Espero que con una pretemporada esto no se vuelva a repetir. Creo que eso va a pasar, porque no tengo registro de tantas lesiones", cerró el integrante del seleccionado uruguayo de fútbol dirigido por Oscar Washington Tabárez.
Por otra parte, hoy por la mañana el plantel de Independiente retomó los entrenamientos de cara a la revancha por la final de la Liguilla Pre-Libertadores, con la necesidad del entrenador Mauricio Pellegrino de recuperar algunos futbolistas desde lo físico y otros desde lo anímico para revertir la serie.
El capitán, Federico Mancuello, trabajó diferenciado y llegando al viernes se sabrá si Pellegrino podrá contar con él; mientras que Cebolla solamente trabajó en kinesiología y su presencia en el clásico será evaluada entre los médicos del plantel y el cuerpo técnico durante la semana.
Mañana, el equipo volverá a entrenarse desde las 9.30 en el predio Santo Domingo de la localidad bonaerense de Villa Domínico, a puertas cerradas y sin atención a la prensa.