Gimnasia y Tiro, a semanas de la asamblea de renovación de autoridades y tras otro fracaso consumado del plantel profesional de fútbol, termina el 2015 con un meritorio éxito deportivo de sus recursos genuinos, dando una muestra cabal de que su semillero tiene “madera” y buenos proyectos, que comienzan a dar sus frutos en torneos competitivos contra fuertes equivalencias del interior de la provincia.
El albo se consagró campeón del primer torneo juvenil Regional del NOA en la categoría Sub-19, tras derrotar en la última fecha del hexagonal a Atlético Tucumán por 2 a 1, gracias a las conquistas de Gianfranco Marocco y de Juan Pablo Pereyra, dos jóvenes valores que ya vienen de acumular rodaje con el primer equipo.
El equipo de la Vicente López, para campeonar sin depender de resultados externos, debía vencer al decano en la quinta y última jornada -que tuvo como escenario el estadio 23 de Agosto, de Gimnasia y Esgrima de Jujuy-, ya que San Martín de Tucumán, que venció 2 a 1 a Juventud, le pisaba los talones.
Y lo hizo con justicia, sacando ventaja y mostrando supremacía en el primer tiempo con solvencia y contundencia, y luego “regulando” las cargas en el complemento.
Gimnasia, flamante campeón del Regional del NOA 2015, formó en La Tacita de Plata con Facundo Abraham; Juan Fraunhofer; Álvaro Cazula, Francisco Macedo y Gonzalo Albarracín; Gianfranco Marocco, Joaquín Guzmán y Nahuel Díaz; Juan Pablo Pereyra, Joaquín Mateo y Luis Zelaya.
A los 20 del período inicial, Marocco abrió el marcador para los albos, que apenas tardaron en ensanchar el marcador cuatro minutos, con la conquista de “Juampy” Pereyra. El conjunto salteño sorprendió de entrada al decano atacándole, cortándole los circuitos y mostrándose como un verdadero equipo protagonista. A los 30’ de aquella entretenida primera mitad los tucumanos descontaron y le pusieron suspenso a la definición. En el complemento, el albo tuvo más de una chance concreta para aumentar cifras, a medida que se acrecentaba el nerviosismo del rival (Atlético terminó con dos menos por expulsiones).
Merecida conquista de Gimnasia, que gritó campeón con un sólido equipo que se hizo respetar entre los grandes.
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Gimnasia y Tiro, a semanas de la asamblea de renovación de autoridades y tras otro fracaso consumado del plantel profesional de fútbol, termina el 2015 con un meritorio éxito deportivo de sus recursos genuinos, dando una muestra cabal de que su semillero tiene “madera” y buenos proyectos, que comienzan a dar sus frutos en torneos competitivos contra fuertes equivalencias del interior de la provincia.
El albo se consagró campeón del primer torneo juvenil Regional del NOA en la categoría Sub-19, tras derrotar en la última fecha del hexagonal a Atlético Tucumán por 2 a 1, gracias a las conquistas de Gianfranco Marocco y de Juan Pablo Pereyra, dos jóvenes valores que ya vienen de acumular rodaje con el primer equipo.
El equipo de la Vicente López, para campeonar sin depender de resultados externos, debía vencer al decano en la quinta y última jornada -que tuvo como escenario el estadio 23 de Agosto, de Gimnasia y Esgrima de Jujuy-, ya que San Martín de Tucumán, que venció 2 a 1 a Juventud, le pisaba los talones.
Y lo hizo con justicia, sacando ventaja y mostrando supremacía en el primer tiempo con solvencia y contundencia, y luego “regulando” las cargas en el complemento.
Gimnasia, flamante campeón del Regional del NOA 2015, formó en La Tacita de Plata con Facundo Abraham; Juan Fraunhofer; Álvaro Cazula, Francisco Macedo y Gonzalo Albarracín; Gianfranco Marocco, Joaquín Guzmán y Nahuel Díaz; Juan Pablo Pereyra, Joaquín Mateo y Luis Zelaya.
A los 20 del período inicial, Marocco abrió el marcador para los albos, que apenas tardaron en ensanchar el marcador cuatro minutos, con la conquista de “Juampy” Pereyra. El conjunto salteño sorprendió de entrada al decano atacándole, cortándole los circuitos y mostrándose como un verdadero equipo protagonista. A los 30’ de aquella entretenida primera mitad los tucumanos descontaron y le pusieron suspenso a la definición. En el complemento, el albo tuvo más de una chance concreta para aumentar cifras, a medida que se acrecentaba el nerviosismo del rival (Atlético terminó con dos menos por expulsiones).
Merecida conquista de Gimnasia, que gritó campeón con un sólido equipo que se hizo respetar entre los grandes.