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Omar Alegre, referente salteño y riverplatense: "Tiene que ganarlo como sea"

Miércoles, 16 de diciembre de 2015 23:30
Todos abrazan a Lucas Alario; ni el Negro Alegre quiso quedarse afuera de los festejos y opinó. NA
Sufrió, pero River logró su cometido y se metió en la final del Mundial de Clubes. En Japón, como el todo el país, los hinchas millonarios festejaron la agónica victoria de los de Núñez sobre Sanfrecce (1-0).
Salta no fue la excepción, más aún cuando se trata de un ex jugador e hincha como Omar "Negro" Alegre, símbolo salteño que supo vestir la banda roja, quien en diálogo con El Tribuno contó cómo vivió el debut de River: "Escuché el partido por radio porque estaba trabajando, pero cuando llegué a casa lo vi. Barovero salvó a River, los japonés complicaron un par de veces, pero sin Barovero no estaríamos por jugar la final".
El equipo de Marcelo Gallardo no dejó una muy buena impresión pese a ganar, aunque para Alegre "es difícil jugar un campeonato así, River estuvo casi un mes sin competencia, terminó su participación en la Sudamericana y no volvió a jugar. Llegar así a una semifinal cuesta, el equipo no tiene ritmo futbolístico por más que se trabaje en las prácticas o hagan fútbol con sus compañeros", advirtió.
Luego, el ex jugador millonario alertó: "A la defensa no la veo bien. Por ejemplo, cuando Balanta arrancó jugando dije 'este la rompe', pero no fue así porque cuesta jugar en River, y él es un chico. Me pasó a mí a los 18 años cuando debuté con un montón de monstruos. River es un grande de verdad".
Pero no es sorpresa el regular rendimiento que viene mostrando el equipo del Muñeco. "River no está jugando como lo venía haciendo hasta que ganó la Copa Libertadores. Pisculichi es un gran jugador y no lo está haciendo bien, quizás es por falta de confianza, esos bajones te vienen y recuperarse puede tardar un tiempo. River tiene un buen plantel, pero no se puede bajar tanto el nivel. Kranevitter no es el mismo y son jugadores de selección", opinó el Negro.
Como todo hincha de River, Alegre sueña con ver a su equipo dando la vuelta olímpica en Japón, pero "todo depende de la suerte. Mis compañeros en el trabajo me cargaron por cómo ganó River hoy -por ayer-, pero quién te dice que frente al Barcelona ganemos con un gol y capaz que ellos erran diez. Todo depende de la suerte", volvió a destacar.
El Negro Alegre expuso su fanatismo por el millonario y su deseo fue: "Como hincha de River quiero que gane como sea, como ex jugador espero que gane bien. Ahora se viene la final. Con que ganemos con suerte me conformo", anheló Alegre entre risas, con un toque de optimismo.

Messi, por el Negro Alegre
Como habilidoso que fue en su época de jugador, Omar Alegre hizo un minucioso análisis de la amenaza que puede ser para River el mejor jugador del mundo: "Messi es muy rápido y habilidoso y a los defensores de River los veo lentos, caso Maidana, Balanta y Vangioni, a quien si lo encara Messi por adentro lo pasa seguro, más porque él es zurdo".
Una de las claves para vencer al Barcelona sería: "Hay que proponer el juego brusco argentino, como cuando el Barsa empató con La Coruña 2-2. Al jugador habilidoso no le gusta que le peguen, lo incomoda", tiró.


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Sufrió, pero River logró su cometido y se metió en la final del Mundial de Clubes. En Japón, como el todo el país, los hinchas millonarios festejaron la agónica victoria de los de Núñez sobre Sanfrecce (1-0).
Salta no fue la excepción, más aún cuando se trata de un ex jugador e hincha como Omar "Negro" Alegre, símbolo salteño que supo vestir la banda roja, quien en diálogo con El Tribuno contó cómo vivió el debut de River: "Escuché el partido por radio porque estaba trabajando, pero cuando llegué a casa lo vi. Barovero salvó a River, los japonés complicaron un par de veces, pero sin Barovero no estaríamos por jugar la final".
El equipo de Marcelo Gallardo no dejó una muy buena impresión pese a ganar, aunque para Alegre "es difícil jugar un campeonato así, River estuvo casi un mes sin competencia, terminó su participación en la Sudamericana y no volvió a jugar. Llegar así a una semifinal cuesta, el equipo no tiene ritmo futbolístico por más que se trabaje en las prácticas o hagan fútbol con sus compañeros", advirtió.
Luego, el ex jugador millonario alertó: "A la defensa no la veo bien. Por ejemplo, cuando Balanta arrancó jugando dije 'este la rompe', pero no fue así porque cuesta jugar en River, y él es un chico. Me pasó a mí a los 18 años cuando debuté con un montón de monstruos. River es un grande de verdad".
Pero no es sorpresa el regular rendimiento que viene mostrando el equipo del Muñeco. "River no está jugando como lo venía haciendo hasta que ganó la Copa Libertadores. Pisculichi es un gran jugador y no lo está haciendo bien, quizás es por falta de confianza, esos bajones te vienen y recuperarse puede tardar un tiempo. River tiene un buen plantel, pero no se puede bajar tanto el nivel. Kranevitter no es el mismo y son jugadores de selección", opinó el Negro.
Como todo hincha de River, Alegre sueña con ver a su equipo dando la vuelta olímpica en Japón, pero "todo depende de la suerte. Mis compañeros en el trabajo me cargaron por cómo ganó River hoy -por ayer-, pero quién te dice que frente al Barcelona ganemos con un gol y capaz que ellos erran diez. Todo depende de la suerte", volvió a destacar.
El Negro Alegre expuso su fanatismo por el millonario y su deseo fue: "Como hincha de River quiero que gane como sea, como ex jugador espero que gane bien. Ahora se viene la final. Con que ganemos con suerte me conformo", anheló Alegre entre risas, con un toque de optimismo.

Messi, por el Negro Alegre
Como habilidoso que fue en su época de jugador, Omar Alegre hizo un minucioso análisis de la amenaza que puede ser para River el mejor jugador del mundo: "Messi es muy rápido y habilidoso y a los defensores de River los veo lentos, caso Maidana, Balanta y Vangioni, a quien si lo encara Messi por adentro lo pasa seguro, más porque él es zurdo".
Una de las claves para vencer al Barcelona sería: "Hay que proponer el juego brusco argentino, como cuando el Barsa empató con La Coruña 2-2. Al jugador habilidoso no le gusta que le peguen, lo incomoda", tiró.


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