¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

22°
23 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Miércoles, 23 de diciembre de 2015 01:30
Pablo Rodríguez Bravo. Foto Andrés Mansilla
Tiene 36 años y mide casi dos metros. Su presencia imponente aparece rodeada de adolescentes inquietos con alma de artistas. Pablo Rodríguez Bravo es comunicador social, músico percusionista y director de la Escuela musical Che Kum Pá. Está casado con Paula Parra, profesora de Educación Especial, percusionista y compañera de vida. Pablo viene de una familia de músicos, entre ellos su abuelo, quien fue director de la Banda Militar de Bolivia, además de primos que tienen una amplia trayectoria en la música profesional como parte de los grupos que acompañan a Nene León y a Polo Román.
La vocación por la docencia tal vez venga por el lado de su mamá, Margarita Bravo, docente especial jubilada.
"Yo nací y me crié en Castañares. Ese es mi barrio de toda la vida", le contó a El Tribuno.
"Me formé como músico en diferentes talleres y con docentes de varios países" , agregó.
"Empecé haciendo música solo y después entré a la asociación Manos en Solidaridad, que trabaja con los chicos del barrio", dijo Pablo.
"Entré por el lado de la música africana y luego comenzamos a trabajar con el samba reggae"
El samba reggae nace en las barriadas de Salvador de Bahía, Brasil.
Pablo cuenta que "en Salta hay mucha gente con un gran potencial que nadie ve, pero también nos encontramos con chicos que "no se piensan a sí mismos'' con talento y hay muchos de esos chicos en los barrios de la ciudad".
Este músico-docente tiene una larga experiencia de trabajo con la música y con los jóvenes. Sus inicios se remontan al 2005 con chicos de diferentes barrios y en diversas asociaciones. Hace tres años creó la Escuela Che Kum Pá.
che kum pa.jpg
Parte de Che Kum Pá. Andrés Mansilla

Música colectiva

"En este momento es fundamental hacer música colectiva, porque es un modo de crear lazos en este mundo individualista", piensa Pablo.
La escuela Che Kum Pá de alguna manera se fue generando sola porque los programas y los procesos educativos generados por el Estado tienen otros tiempos y van por otro lado y "uno necesita hacerse del espacio para poder seguir adelante, de lo contrario el proceso queda por la mitad", dijo Pablo.
Los chicos y jóvenes no quieren dejar de practicar porque es un lugar de creación que les permite compartir lo que más les gusta, la música. Por eso, gran parte de los jóvenes que hacen batucada en los CAJ (Centro de Actividades Juveniles) luego se acercan a los espacios de arte colectivos para poder continuar la actividad.

Los batuqueros

Hay muchos grupos porque hay cultura de batucada. En todos los barrios hay algún grupo.
"Yo me crié entre batucadas. Es apasionante", dice Pablo, y los chicos que las integran dan fe de eso. Pueden estar horas ensayando, sacando temas, construyendo sus propios instrumentos. Chicos y chicas comparten por igual. Los jóvenes de los barrios se acercan a estos espacios sabiendo que van a ser aceptados y contenidos. Las diferencias que puedan haber las lima la música, que es lo que los une.
"Nosotros rompemos con las rivalidades. En los carnavales suele haber mucha rivalidad entre batucadas, a nosotros no nos interesa eso. Esto no es una cuestión competitiva", afirmó Pablo.

Che Kumpá

La Escuela Che Kum Pá es un colectivo de músicos, educadores y trabajadores de distintas áreas sociales dispuestos a "compartir, aprender, jugar, soñar y crecer a partir de la percusión colectiva", así definen los integrantes a la escuela que se formó hace tres años como fruto de un largo proceso de encuentros.
"Decidimos empezar a movernos como escuelas. Hoy tenemos cinco talleres con chicos de todas las edades. Además, invitamos a otras batucadas", agregó su director.
Estos grupos autogestionados que aparecen también como alternativa de trabajo. "Nosotros estamos entre lo privado y lo solidario, tratando de sostener los cinco talleres que funcionan en La Minga".
La Minga es una asociación civil que reúne muchos colectivos artísticos.
Hoy a las 20 como cierre del año, Che KumPá presentará todo lo realizado durante el 2016 en El Teatrino.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
Tiene 36 años y mide casi dos metros. Su presencia imponente aparece rodeada de adolescentes inquietos con alma de artistas. Pablo Rodríguez Bravo es comunicador social, músico percusionista y director de la Escuela musical Che Kum Pá. Está casado con Paula Parra, profesora de Educación Especial, percusionista y compañera de vida. Pablo viene de una familia de músicos, entre ellos su abuelo, quien fue director de la Banda Militar de Bolivia, además de primos que tienen una amplia trayectoria en la música profesional como parte de los grupos que acompañan a Nene León y a Polo Román.
La vocación por la docencia tal vez venga por el lado de su mamá, Margarita Bravo, docente especial jubilada.
"Yo nací y me crié en Castañares. Ese es mi barrio de toda la vida", le contó a El Tribuno.
"Me formé como músico en diferentes talleres y con docentes de varios países" , agregó.
"Empecé haciendo música solo y después entré a la asociación Manos en Solidaridad, que trabaja con los chicos del barrio", dijo Pablo.
"Entré por el lado de la música africana y luego comenzamos a trabajar con el samba reggae"
El samba reggae nace en las barriadas de Salvador de Bahía, Brasil.
Pablo cuenta que "en Salta hay mucha gente con un gran potencial que nadie ve, pero también nos encontramos con chicos que "no se piensan a sí mismos'' con talento y hay muchos de esos chicos en los barrios de la ciudad".
Este músico-docente tiene una larga experiencia de trabajo con la música y con los jóvenes. Sus inicios se remontan al 2005 con chicos de diferentes barrios y en diversas asociaciones. Hace tres años creó la Escuela Che Kum Pá.
che kum pa.jpg
Parte de Che Kum Pá. Andrés Mansilla

Música colectiva

"En este momento es fundamental hacer música colectiva, porque es un modo de crear lazos en este mundo individualista", piensa Pablo.
La escuela Che Kum Pá de alguna manera se fue generando sola porque los programas y los procesos educativos generados por el Estado tienen otros tiempos y van por otro lado y "uno necesita hacerse del espacio para poder seguir adelante, de lo contrario el proceso queda por la mitad", dijo Pablo.
Los chicos y jóvenes no quieren dejar de practicar porque es un lugar de creación que les permite compartir lo que más les gusta, la música. Por eso, gran parte de los jóvenes que hacen batucada en los CAJ (Centro de Actividades Juveniles) luego se acercan a los espacios de arte colectivos para poder continuar la actividad.

Los batuqueros

Hay muchos grupos porque hay cultura de batucada. En todos los barrios hay algún grupo.
"Yo me crié entre batucadas. Es apasionante", dice Pablo, y los chicos que las integran dan fe de eso. Pueden estar horas ensayando, sacando temas, construyendo sus propios instrumentos. Chicos y chicas comparten por igual. Los jóvenes de los barrios se acercan a estos espacios sabiendo que van a ser aceptados y contenidos. Las diferencias que puedan haber las lima la música, que es lo que los une.
"Nosotros rompemos con las rivalidades. En los carnavales suele haber mucha rivalidad entre batucadas, a nosotros no nos interesa eso. Esto no es una cuestión competitiva", afirmó Pablo.

Che Kumpá

La Escuela Che Kum Pá es un colectivo de músicos, educadores y trabajadores de distintas áreas sociales dispuestos a "compartir, aprender, jugar, soñar y crecer a partir de la percusión colectiva", así definen los integrantes a la escuela que se formó hace tres años como fruto de un largo proceso de encuentros.
"Decidimos empezar a movernos como escuelas. Hoy tenemos cinco talleres con chicos de todas las edades. Además, invitamos a otras batucadas", agregó su director.
Estos grupos autogestionados que aparecen también como alternativa de trabajo. "Nosotros estamos entre lo privado y lo solidario, tratando de sostener los cinco talleres que funcionan en La Minga".
La Minga es una asociación civil que reúne muchos colectivos artísticos.
Hoy a las 20 como cierre del año, Che KumPá presentará todo lo realizado durante el 2016 en El Teatrino.
PUBLICIDAD