El entusiasmo de los quemeros duró al menos 20 minutos, en los que buscaron de manera incansable hacer la diferencia. Luego bajaron la intensidad y no se vieron tantas jugadas peligrosas.
Independiente probaba por las bandas sin mucha efectividad, solo tuvo un cabezazo de Angulo que pudo encontrar Marcos Díaz para salvar el cero de Huracán.
Las imprecisiones fueron varias en el complemento, por parte de ambos equipos, y no hubo muchas ocasiones peligrosas. Lo único, fue una molestia que le surgió a Marcos Díaz en la pierna derecha y estuvo a punto de salir reemplazado. Sin embargo, el arquero quemero decidió quedarse para jugar el alargue con su equipo tras empatar con los colombianos en los 90 minutos.
Con los nervios a flor de piel, el primer tiempo suplementario se volvió una partida de ajedrez en donde ninguno se animaba a tirarse mucho al ataque.
El desgaste físico comenzaba a notarse en los jugadores, por lo que se apostó mucho a conseguir faltas cerca del área rival o córners.
Sin ningún sobresalto en los primeros quince minutos, Huracán se apresuró mucho en los ataques durante el segundo tiempo suplementario y cayó varias veces en offside.
Los colombianos salvo algún tiro de media distancia que se fue desviado, no tuvieron muchas chances. Lo más relevante fue la expulsión de Ábila a tres minutos del final, dejando a Huracán sin un tirador importante para los penales.
La suerte no estuvo del lado del globo en esta, ya que de entrada fallaron sus dos primeros tiradores, Bogado y Nervo. Maxinelli puso el único penal que marcó Huracán y Toranzo le dio el triunfo a los colombianos al errar. En Independiente cumplieron Cejas, Pérez y Balanta.
Así, el equipo de Eduardo Domínguez se quedó en la puerta de la gloria aunque de igual manera se van conformes por el gran año que tuvieron los quemeros realizando esta campaña.
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Independiente probaba por las bandas sin mucha efectividad, solo tuvo un cabezazo de Angulo que pudo encontrar Marcos Díaz para salvar el cero de Huracán.
Las imprecisiones fueron varias en el complemento, por parte de ambos equipos, y no hubo muchas ocasiones peligrosas. Lo único, fue una molestia que le surgió a Marcos Díaz en la pierna derecha y estuvo a punto de salir reemplazado. Sin embargo, el arquero quemero decidió quedarse para jugar el alargue con su equipo tras empatar con los colombianos en los 90 minutos.
Con los nervios a flor de piel, el primer tiempo suplementario se volvió una partida de ajedrez en donde ninguno se animaba a tirarse mucho al ataque.
El desgaste físico comenzaba a notarse en los jugadores, por lo que se apostó mucho a conseguir faltas cerca del área rival o córners.
Sin ningún sobresalto en los primeros quince minutos, Huracán se apresuró mucho en los ataques durante el segundo tiempo suplementario y cayó varias veces en offside.
Los colombianos salvo algún tiro de media distancia que se fue desviado, no tuvieron muchas chances. Lo más relevante fue la expulsión de Ábila a tres minutos del final, dejando a Huracán sin un tirador importante para los penales.
La suerte no estuvo del lado del globo en esta, ya que de entrada fallaron sus dos primeros tiradores, Bogado y Nervo. Maxinelli puso el único penal que marcó Huracán y Toranzo le dio el triunfo a los colombianos al errar. En Independiente cumplieron Cejas, Pérez y Balanta.
Así, el equipo de Eduardo Domínguez se quedó en la puerta de la gloria aunque de igual manera se van conformes por el gran año que tuvieron los quemeros realizando esta campaña.