Atlético Cerrillos es un carnaval tras la clasificación

Atlético Cerrillos hizo delirar de alegría a sus hinchas, que estuvieron al borde de un colapso nervioso en cancha de Chicoana, donde el equipo de Daniel Solaligue, en tiempo adicional, derrotó y eliminó a Villa Beba de Rosario de la Frontera, al vencerlo por 2 a 1 (habían igualado 1-1 en la ida).

No faltó nada. El partido tuvo todos los condimentos necesarios para ver un buen espectáculo, pese a la llovizna que entorpeció un poco el juego.

En la primera mitad, el equipo cerrillano intentó tomar la iniciativa y por momentos sacó diferencias de contragolpe pero no estuvo certero en los últimos metros. Mientras que Villa Beba ganó terreno de a poco y le dio algunos sobresaltos a la defensa de Cerrillos.

El complemento no cambió mucho: los dos equipos intentaron y generaron, pero no marcaron. La banda roja avisó: a pocos minutos del inicio Leonardo Silveira remató cruzado, hizo temblar el palo, la pelota volvió y dilapidó la acción al definir defectuoso. Pero Silveira tuvo revancha minutos más tarde (26'): le pegó desde fuera del área chica y la mandó a guardar, con la complicidad de la pierna de un defensor.

La definición tomó un tinte de agonía y suspenso cuando Rubén Ramos, a 5' del final, igualó la seria al convertir el 1 a 1.

Mientras los hinchas de Cerrillos no lo podían creer y la serie se encaminaba a definirse por penales, en tiempo adicional la historia tomó un nuevo giro: de una pelota parada llegó el grito de gol y la clasificación para Cerrillos, gracias a la definición de Daniel Farfán, quien capturó un rebote y no perdonó.

Delirio y festejo para los cerrillanos, que están insaciables y se metieron en cuartos de fina

Atlético Cerrillos hizo delirar de alegría a sus hinchas, que estuvieron al borde de un colapso nervioso en cancha de Chicoana, donde el equipo de Daniel Solaligue, en tiempo adicional, derrotó y eliminó a Villa Beba de Rosario de la Frontera, al vencerlo por 2 a 1 (habían igualado 1-1 en la ida).

No faltó nada. El partido tuvo todos los condimentos necesarios para ver un buen espectáculo, pese a la llovizna que entorpeció un poco el juego.

En la primera mitad, el equipo cerrillano intentó tomar la iniciativa y por momentos sacó diferencias de contragolpe pero no estuvo certero en los últimos metros. Mientras que Villa Beba ganó terreno de a poco y le dio algunos sobresaltos a la defensa de Cerrillos.

El complemento no cambió mucho: los dos equipos intentaron y generaron, pero no marcaron. La banda roja avisó: a pocos minutos del inicio Leonardo Silveira remató cruzado, hizo temblar el palo, la pelota volvió y dilapidó la acción al definir defectuoso. Pero Silveira tuvo revancha minutos más tarde (26'): le pegó desde fuera del área chica y la mandó a guardar, con la complicidad de la pierna de un defensor.

La definición tomó un tinte de agonía y suspenso cuando Rubén Ramos, a 5' del final, igualó la seria al convertir el 1 a 1.

Mientras los hinchas de Cerrillos no lo podían creer y la serie se encaminaba a definirse por penales, en tiempo adicional la historia tomó un nuevo giro: de una pelota parada llegó el grito de gol y la clasificación para Cerrillos, gracias a la definición de Daniel Farfán, quien capturó un rebote y no perdonó.

Delirio y festejo para los cerrillanos, que están insaciables y se metieron en cuartos de fina