Ya desde el ingreso se los escucha exhalar con fuerza. Ninguno habla demasiado, solo se dedican a golpear con fuerza las bolsas, saltan la soga y tiran golpes al punching ball. Tienen entre 12 y 60 años. Muchos de ellos toman en el boxeo como una carrera deportiva, los otros van para mantenerse en forma o recuperar la figura.
Todos ellos asisten a la escuela de boxeo del Complejo Nicolás Vitale, en barrio El Tribuno. El lugar de entrenamiento es bajo las gradas de la cancha de fútbol y, a simple vista, ya se observa que el espacio les está quedando chico. La escuela abre sus puertas de lunes a viernes en tres horarios: de 10 a 12, de 16 a 18 y de 19.30 a 22.
Carlos Cardozo es el profesor de la mañana, en la tarde se puede encontrar a Alfredo Lucero y a Manolo Villalba.
Esta escuela tiene como objetivo principal que sus asistentes recuperen y alcancen el gusto por el deporte. "El eje es tener un momento recreativo a través de una práctica deportiva", le explicó a El Tribuno Carlos Cardozo.
Muchos de los asistentes a esta escuela de boxeo son niños de 12 años. "Si bien se recomienda tener en cuenta una edad cronológica para la iniciación en este deporte, es muy importante que el profesor tenga en cuenta el físico del alumno", destacó Cardozo.
Todos los asistentes, no importa su edad, deben presentar certificado médico.
Cardozo explica que su función dentro de la escuela es de técnico. "Durante la hora y media que dura el entrenamiento, se marcan las formas que se deben seguir y se corrige. El entrenamiento tiene dos partes: la física que se dicta los lunes, miércoles y viernes, con circuitos de entrenamiento. Lo que se busca con estos ejercicios específicos es desarrollar la potencia, coordinación y respiración.
Todos ellos asisten a la escuela de boxeo del Complejo Nicolás Vitale, en barrio El Tribuno. El lugar de entrenamiento es bajo las gradas de la cancha de fútbol y, a simple vista, ya se observa que el espacio les está quedando chico. La escuela abre sus puertas de lunes a viernes en tres horarios: de 10 a 12, de 16 a 18 y de 19.30 a 22.
Carlos Cardozo es el profesor de la mañana, en la tarde se puede encontrar a Alfredo Lucero y a Manolo Villalba.
Esta escuela tiene como objetivo principal que sus asistentes recuperen y alcancen el gusto por el deporte. "El eje es tener un momento recreativo a través de una práctica deportiva", le explicó a El Tribuno Carlos Cardozo.
Muchos de los asistentes a esta escuela de boxeo son niños de 12 años. "Si bien se recomienda tener en cuenta una edad cronológica para la iniciación en este deporte, es muy importante que el profesor tenga en cuenta el físico del alumno", destacó Cardozo.
Todos los asistentes, no importa su edad, deben presentar certificado médico.
Cardozo explica que su función dentro de la escuela es de técnico. "Durante la hora y media que dura el entrenamiento, se marcan las formas que se deben seguir y se corrige. El entrenamiento tiene dos partes: la física que se dicta los lunes, miércoles y viernes, con circuitos de entrenamiento. Lo que se busca con estos ejercicios específicos es desarrollar la potencia, coordinación y respiración.
La segunda parte es la práctica pura de boxeo en el ring", explicó el técnico.
Algunos de los que asisten a la escuela de boxeo superan los 60 años. En estos casos, teniendo en cuenta el estado físico y de salud, el entrenamiento es direccionado. Si bien no se preparan para el combate, el trabajo físico se adapta a su rendimiento.
Esta escuela funciona desde hace cinco años. Si bien se dicta el entrenamiento, al que también asisten profesionales del boxeo, no se realizan combates. Recién este año y teniendo la cuenta la cantidad de asistentes, la escuela del Complejo Vitale podrá competir en los torneos que se realizan en el Club San Martín y en el Delmi.
"Ahora ya tenemos la cantidad de boxeadores como para incluso organizar un torneo en el mismo complejo", destacó Cardozo.
Ejercicios específicos
Para obtener un buen trabajo de cintura, se realiza una practica de golpes bajo una cinta menor a la del tamaño del practicante. Este ejercicio ayuda a tomar también una postura de defensa.
El trabajo con bolsa es lo que más se asemeja al combate. Pues se ve al contrincante en la bolsa.
El trabajo de sombra, frente al espejo, busca desarrollar la fuerza en las piernas, además de mejorar la técnica de los golpes.
Con el punching ball se trabaja la coordinación oculo-manual. La pelota simula una cabeza en movimiento y al mismo tiempo vuelve como golpe. Este ejercicio ayuda a reactivar los reflejos y los golpes.
La pera es una pelota suspendida, que va y vuelve. Con este ejercicio se mejora el ritmo y ayuda a aumentar la fuerza en los hombros.
Este entrenamiento es una opción para mejorar imagen y salud.
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Ya desde el ingreso se los escucha exhalar con fuerza. Ninguno habla demasiado, solo se dedican a golpear con fuerza las bolsas, saltan la soga y tiran golpes al punching ball. Tienen entre 12 y 60 años. Muchos de ellos toman en el boxeo como una carrera deportiva, los otros van para mantenerse en forma o recuperar la figura.
Todos ellos asisten a la escuela de boxeo del Complejo Nicolás Vitale, en barrio El Tribuno. El lugar de entrenamiento es bajo las gradas de la cancha de fútbol y, a simple vista, ya se observa que el espacio les está quedando chico. La escuela abre sus puertas de lunes a viernes en tres horarios: de 10 a 12, de 16 a 18 y de 19.30 a 22.
Carlos Cardozo es el profesor de la mañana, en la tarde se puede encontrar a Alfredo Lucero y a Manolo Villalba.
Esta escuela tiene como objetivo principal que sus asistentes recuperen y alcancen el gusto por el deporte. "El eje es tener un momento recreativo a través de una práctica deportiva", le explicó a El Tribuno Carlos Cardozo.
Muchos de los asistentes a esta escuela de boxeo son niños de 12 años. "Si bien se recomienda tener en cuenta una edad cronológica para la iniciación en este deporte, es muy importante que el profesor tenga en cuenta el físico del alumno", destacó Cardozo.
Todos los asistentes, no importa su edad, deben presentar certificado médico.
Cardozo explica que su función dentro de la escuela es de técnico. "Durante la hora y media que dura el entrenamiento, se marcan las formas que se deben seguir y se corrige. El entrenamiento tiene dos partes: la física que se dicta los lunes, miércoles y viernes, con circuitos de entrenamiento. Lo que se busca con estos ejercicios específicos es desarrollar la potencia, coordinación y respiración.
Todos ellos asisten a la escuela de boxeo del Complejo Nicolás Vitale, en barrio El Tribuno. El lugar de entrenamiento es bajo las gradas de la cancha de fútbol y, a simple vista, ya se observa que el espacio les está quedando chico. La escuela abre sus puertas de lunes a viernes en tres horarios: de 10 a 12, de 16 a 18 y de 19.30 a 22.
Carlos Cardozo es el profesor de la mañana, en la tarde se puede encontrar a Alfredo Lucero y a Manolo Villalba.
Esta escuela tiene como objetivo principal que sus asistentes recuperen y alcancen el gusto por el deporte. "El eje es tener un momento recreativo a través de una práctica deportiva", le explicó a El Tribuno Carlos Cardozo.
Muchos de los asistentes a esta escuela de boxeo son niños de 12 años. "Si bien se recomienda tener en cuenta una edad cronológica para la iniciación en este deporte, es muy importante que el profesor tenga en cuenta el físico del alumno", destacó Cardozo.
Todos los asistentes, no importa su edad, deben presentar certificado médico.
Cardozo explica que su función dentro de la escuela es de técnico. "Durante la hora y media que dura el entrenamiento, se marcan las formas que se deben seguir y se corrige. El entrenamiento tiene dos partes: la física que se dicta los lunes, miércoles y viernes, con circuitos de entrenamiento. Lo que se busca con estos ejercicios específicos es desarrollar la potencia, coordinación y respiración.
La segunda parte es la práctica pura de boxeo en el ring", explicó el técnico.
Algunos de los que asisten a la escuela de boxeo superan los 60 años. En estos casos, teniendo en cuenta el estado físico y de salud, el entrenamiento es direccionado. Si bien no se preparan para el combate, el trabajo físico se adapta a su rendimiento.
Esta escuela funciona desde hace cinco años. Si bien se dicta el entrenamiento, al que también asisten profesionales del boxeo, no se realizan combates. Recién este año y teniendo la cuenta la cantidad de asistentes, la escuela del Complejo Vitale podrá competir en los torneos que se realizan en el Club San Martín y en el Delmi.
"Ahora ya tenemos la cantidad de boxeadores como para incluso organizar un torneo en el mismo complejo", destacó Cardozo.
Ejercicios específicos
Para obtener un buen trabajo de cintura, se realiza una practica de golpes bajo una cinta menor a la del tamaño del practicante. Este ejercicio ayuda a tomar también una postura de defensa.
El trabajo con bolsa es lo que más se asemeja al combate. Pues se ve al contrincante en la bolsa.
El trabajo de sombra, frente al espejo, busca desarrollar la fuerza en las piernas, además de mejorar la técnica de los golpes.
Con el punching ball se trabaja la coordinación oculo-manual. La pelota simula una cabeza en movimiento y al mismo tiempo vuelve como golpe. Este ejercicio ayuda a reactivar los reflejos y los golpes.
La pera es una pelota suspendida, que va y vuelve. Con este ejercicio se mejora el ritmo y ayuda a aumentar la fuerza en los hombros.
Este entrenamiento es una opción para mejorar imagen y salud.