El semblante es el mejor, la confianza cotiza alto en bolsa y los resultados, acompañados por los funcionamientos más convincentes y en escala ascendente, hacen que esta previa de clásico en la Vicente López se vivan en un clima diferente al de otras temporadas. La atmósfera se carga de un aire más alentador y positivo y eso es lo que transmiten los jugadores y así lo hicieron sentir en el día después de la vital victoria ante San Jorge en Tucumán, que le sirvió al millonario para mantener la brecha de tres puntos con Juventud Antoniana y con las posibilidades intactas de alcanzarlo el domingo, en el gran duelo del Gigante del Norte que todos esperan, el primero entre albos y santos en el 2015.
El DT Luis Rueda tiene pensado realizar tres modificaciones para recibir al también entonado santo de Alberto Pacutti. Y asoman los regresos de Rubén Villarreal en el carril izquierdo de la zona de volantes (en reemplazo de un intermitente Denis Caputo), el de Daniel Ramasco en el mediocampo, quien tendrá el enorme desafío de cortarle los circuitos de juego a un Juventud afilado y plagado de nombres dúctiles en la gestación (en cuenta de Ezequiel Saavedra); y la vuelta de Diego Bielkiewicz, quien esta vez tendría la responsabilidad de alimentar el ataque del albo junto a Leandro Zárate, por sobre Hugo Prieto.
De todas maneras, el jueves quedará un panorama más claro sobre los once soldados que saldrán a llevarse el clásico y la punta frente al antoniano, luego de la práctica de fútbol formal.
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El semblante es el mejor, la confianza cotiza alto en bolsa y los resultados, acompañados por los funcionamientos más convincentes y en escala ascendente, hacen que esta previa de clásico en la Vicente López se vivan en un clima diferente al de otras temporadas. La atmósfera se carga de un aire más alentador y positivo y eso es lo que transmiten los jugadores y así lo hicieron sentir en el día después de la vital victoria ante San Jorge en Tucumán, que le sirvió al millonario para mantener la brecha de tres puntos con Juventud Antoniana y con las posibilidades intactas de alcanzarlo el domingo, en el gran duelo del Gigante del Norte que todos esperan, el primero entre albos y santos en el 2015.
El DT Luis Rueda tiene pensado realizar tres modificaciones para recibir al también entonado santo de Alberto Pacutti. Y asoman los regresos de Rubén Villarreal en el carril izquierdo de la zona de volantes (en reemplazo de un intermitente Denis Caputo), el de Daniel Ramasco en el mediocampo, quien tendrá el enorme desafío de cortarle los circuitos de juego a un Juventud afilado y plagado de nombres dúctiles en la gestación (en cuenta de Ezequiel Saavedra); y la vuelta de Diego Bielkiewicz, quien esta vez tendría la responsabilidad de alimentar el ataque del albo junto a Leandro Zárate, por sobre Hugo Prieto.
De todas maneras, el jueves quedará un panorama más claro sobre los once soldados que saldrán a llevarse el clásico y la punta frente al antoniano, luego de la práctica de fútbol formal.