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Ivo Chaves: No podría festejar algo que le genere dolor a la gente de Gimnasia

Miércoles, 02 de septiembre de 2015 21:34
¿Esperas con mucha ansiedad el partido del domingo, teniendo en cuenta el lazo afectivo que te une con Gimnasia?
Yo me propuse dejar de lado el sentimentalismo y lo que significa jugar contra Gimnasia, pero no me voy a mentir, no es un partido más, voy a enfrentar al club que me formó y al que voy a estar agradecido de por vida, por lo que me enseñó, por mis amigos y mi familia, que son todos hinchas de Gimnasia. Tengo que ser profesional, dejar eso de lado. Hoy me toca defender otra camiseta, pero si tengo este presente es gracias a Gimnasia. Será la primera vez que me toque enfrentarlo y es muy raro. Me hubiese gustado ascender con Talleres el año pasado y no tener que enfrentarlo ahora. Me debo a Talleres y está en juego mi carrera, voy a dejar la vida para ganar y el hincha de Gimnasia me sabrá entender, sabe el cariño que le tengo. También me dará mucho gusto recibir a excompañeros. Y sé que vendrán muchos hinchas de Salta. Por todo eso es especial.

De ganar Talleres, dejaría a Gimnasia con chances mínimas de primer ascenso. ¿Pensás en eso?
Acá la cuestión profesional supera el sentimiento, quiero que Talleres gane, se aleje de Gimnasia; si les ganamos quedamos a siete puntos. Pero será un partido durísimo, Gimnasia tiene jugadores de calidad y muy inteligentes que dejarán la vida en el Kempes. Para mí el ascenso es una cuenta pendiente: con Gimnasia no se me dio, con Talleres perdí dos finales, una frustración enorme. Si me quedé en Talleres fue por eso, para tomarme revancha, para sacarme la espina. En Talleres encontré mi segunda casa, algo que no imaginé. Acá me tratan muy bien y me valoran como persona y jugador, me siento respetado, pero acá al respeto y al prestigio te lo jugás todos los días en este club.

¿Ves un tetradecagonal muy parejo en el que hay chances iguales para todos?
Está parejísimo, no hay cucos, no hay rival invencible, no hay infranqueables. Esta categoría siempre fue así. Quedan ocho finales y no queremos soltar la punta, primero queremos dejar atrás a Gimnasia y después a Juventud de San Luis, que son nuestros rivales a vencer. El domingo será una final, durísima. Me tocó venir con Gimnasia y ganarle a Talleres, sé lo que se agranda un jugador que viene aquí, por eso sé que Gimnasia jugará a muerte, así nos juegan todos.

¿Notaste un cambio enorme al pasar de Gimnasia a Talleres? Por la presión extrema por ascender y la locura con la que se vive el fútbol en Córdoba.
Talleres cada día me sorprende más por lo que genera, tiene una magnitud enorme. Está en tercera categoría y en Córdoba se habla más de Talleres que de Belgrano. Mueve multitudes, te sentís un jugador de Primera, entrás a la cancha y ves 40 mil personas. La presión está, pero la disfruto, no me la cargo. No sé si tendré otra chance de jugar con ese marco, con la cancha llena un lunes. Una locura.

¿Cómo les pega ese mito de que Talleres digita todo y se lo favorece? ¿Les molesta?
Nos mantenemos al margen, eso no tiene fundamentos. Acá no hay cosas raras, hay seriedad en el manejo del club. Lo de la ayuda extra descartalo, porque no existe. Cada triunfo nos cuesta mucho y lo valoramos un montón. Si fuese así, ya estaríamos ascendidos. Estamos en las mismas condiciones y a la par de muchos. Muchos quieren estar de este lado, por lo que significa Talleres.

¿Cuánto evolucionaste como jugador? ¿Maduraste?
Siento que he crecido mucho, estoy más completo que cuando me fui. Hoy me tioca jugar de lateral y tengo más recorrido. Me mato para jugar, para mantenerme. Kudelka me enseña cosas todos los días. Pero gran parte de mi formación se la debo a Gimnasia.

Si hacés un gol el domingo, ¿lo vas a gritar?
No. No podría festejar algo que le genere dolor a la gente de Gimnasia, por el amor que le tengo. Quiero mucho a la gente de Gimnasia y además le tengo un gran respeto. Con Mambrú, que es mi mejor amigo, no hablamos del partido. Seremos rivales el domingo, pero amigos toda la vida.

Mirás de reojo a Gimnasia, ¿cómo lo ves?
Tiene un DT de mucha capacidad, jerarquía, vivo, inteligente para plantear los partidos como Bianco, jugadores de nivel individual superlativo que si los agarrás en un buen dia te pueden complicar. No hay mucha diferencia de jerarquía entre Gimnasia y Talleres. Pero nosotros tenemos que ser protagonistas más allá de lo que proponga Gimnasia.

¿Cómo lo ven a Gimnasia desde la perspectiva de Talleres?
Se lo respeta mucho acá por el nombre de Gimnasia, porque Talleres perdió un ascenso a Primera justamente con Gimnasia. Pero hay optimismo, confianza y la fe es grande. Esperamos mucha gente, acá se respira la expectativa en la calle, parece que están todos locos y hay mucha ilusión.

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¿Esperas con mucha ansiedad el partido del domingo, teniendo en cuenta el lazo afectivo que te une con Gimnasia?
Yo me propuse dejar de lado el sentimentalismo y lo que significa jugar contra Gimnasia, pero no me voy a mentir, no es un partido más, voy a enfrentar al club que me formó y al que voy a estar agradecido de por vida, por lo que me enseñó, por mis amigos y mi familia, que son todos hinchas de Gimnasia. Tengo que ser profesional, dejar eso de lado. Hoy me toca defender otra camiseta, pero si tengo este presente es gracias a Gimnasia. Será la primera vez que me toque enfrentarlo y es muy raro. Me hubiese gustado ascender con Talleres el año pasado y no tener que enfrentarlo ahora. Me debo a Talleres y está en juego mi carrera, voy a dejar la vida para ganar y el hincha de Gimnasia me sabrá entender, sabe el cariño que le tengo. También me dará mucho gusto recibir a excompañeros. Y sé que vendrán muchos hinchas de Salta. Por todo eso es especial.

De ganar Talleres, dejaría a Gimnasia con chances mínimas de primer ascenso. ¿Pensás en eso?
Acá la cuestión profesional supera el sentimiento, quiero que Talleres gane, se aleje de Gimnasia; si les ganamos quedamos a siete puntos. Pero será un partido durísimo, Gimnasia tiene jugadores de calidad y muy inteligentes que dejarán la vida en el Kempes. Para mí el ascenso es una cuenta pendiente: con Gimnasia no se me dio, con Talleres perdí dos finales, una frustración enorme. Si me quedé en Talleres fue por eso, para tomarme revancha, para sacarme la espina. En Talleres encontré mi segunda casa, algo que no imaginé. Acá me tratan muy bien y me valoran como persona y jugador, me siento respetado, pero acá al respeto y al prestigio te lo jugás todos los días en este club.

¿Ves un tetradecagonal muy parejo en el que hay chances iguales para todos?
Está parejísimo, no hay cucos, no hay rival invencible, no hay infranqueables. Esta categoría siempre fue así. Quedan ocho finales y no queremos soltar la punta, primero queremos dejar atrás a Gimnasia y después a Juventud de San Luis, que son nuestros rivales a vencer. El domingo será una final, durísima. Me tocó venir con Gimnasia y ganarle a Talleres, sé lo que se agranda un jugador que viene aquí, por eso sé que Gimnasia jugará a muerte, así nos juegan todos.

¿Notaste un cambio enorme al pasar de Gimnasia a Talleres? Por la presión extrema por ascender y la locura con la que se vive el fútbol en Córdoba.
Talleres cada día me sorprende más por lo que genera, tiene una magnitud enorme. Está en tercera categoría y en Córdoba se habla más de Talleres que de Belgrano. Mueve multitudes, te sentís un jugador de Primera, entrás a la cancha y ves 40 mil personas. La presión está, pero la disfruto, no me la cargo. No sé si tendré otra chance de jugar con ese marco, con la cancha llena un lunes. Una locura.

¿Cómo les pega ese mito de que Talleres digita todo y se lo favorece? ¿Les molesta?
Nos mantenemos al margen, eso no tiene fundamentos. Acá no hay cosas raras, hay seriedad en el manejo del club. Lo de la ayuda extra descartalo, porque no existe. Cada triunfo nos cuesta mucho y lo valoramos un montón. Si fuese así, ya estaríamos ascendidos. Estamos en las mismas condiciones y a la par de muchos. Muchos quieren estar de este lado, por lo que significa Talleres.

¿Cuánto evolucionaste como jugador? ¿Maduraste?
Siento que he crecido mucho, estoy más completo que cuando me fui. Hoy me tioca jugar de lateral y tengo más recorrido. Me mato para jugar, para mantenerme. Kudelka me enseña cosas todos los días. Pero gran parte de mi formación se la debo a Gimnasia.

Si hacés un gol el domingo, ¿lo vas a gritar?
No. No podría festejar algo que le genere dolor a la gente de Gimnasia, por el amor que le tengo. Quiero mucho a la gente de Gimnasia y además le tengo un gran respeto. Con Mambrú, que es mi mejor amigo, no hablamos del partido. Seremos rivales el domingo, pero amigos toda la vida.

Mirás de reojo a Gimnasia, ¿cómo lo ves?
Tiene un DT de mucha capacidad, jerarquía, vivo, inteligente para plantear los partidos como Bianco, jugadores de nivel individual superlativo que si los agarrás en un buen dia te pueden complicar. No hay mucha diferencia de jerarquía entre Gimnasia y Talleres. Pero nosotros tenemos que ser protagonistas más allá de lo que proponga Gimnasia.

¿Cómo lo ven a Gimnasia desde la perspectiva de Talleres?
Se lo respeta mucho acá por el nombre de Gimnasia, porque Talleres perdió un ascenso a Primera justamente con Gimnasia. Pero hay optimismo, confianza y la fe es grande. Esperamos mucha gente, acá se respira la expectativa en la calle, parece que están todos locos y hay mucha ilusión.

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