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Oscar Heredia, toxicólogo: "Para extraer 1 miligramo de cocaína una persona tiene que coquear o consumir casi una tonelada de hoja de coca por día"

Miércoles, 12 de octubre de 2016 14:57
<div>Hojas de coca. Foto: Lucas Alascio</div>
Tras la polémica por el TESTEO DE CHÓFERES de larga distancia, cuyo "DRUG TEST" diera POSITIVO PARA COCAÍNA y se generalizara a los consumidores de HOJAS DE COCA como "drogadictos", la mirada de un médico toxicólogo local permite aclarar algunos detalles. La imposibilidad técnica del test para diferenciar si se trata de la droga procesada o de la hoja no deja una salida inmediata al conflicto, pero se estima que prohibir el coqueo sería englobar a todos innecesariamente.
La argumentación de los choferes testeados en Buenos Aires, de haber consumido mate con algunas hojas de coca, que generó un análisis impreciso y peyorativo respecto al coqueo, pese a que se apelara a médicos, confundió al país generalizando y equiparando al coqueo con la drogadicción. El médico legista y toxicólogo del Hospital de Niños, Oscar Pérez Heredia, de Jujuy, aclaró que la confusión se centró en la detección que se hace mediante el "drug test" que no diferencia en su análisis si se trata de hojas de coca o de cocaína, según publicó hoy El Tribuno de Jujuy.
"Lo primero que hay que desmitificar es que los métodos actuales en uso para la determinación de metabolitos de cocaína no diferencian si la persona que dio positivo al "drug test" lo hizo porque tomó un te de coca, a través de una infusión, estuvo insalivando o coqueando o ha esnifado polvo de cocaína o un derivado de cocaína", aclaró el toxicólogo Pérez Heredia. Precisó sobre estas tres modalidades de consumo explicando que si bien para los norteños el coqueo y la infusión de coca son totalmente aceptados, tolerados y permitidos desde hace mucho tiempo; al igual que la persona que consume estrictamente cocaína, con sus agregados de excipientes, en todos los casos dan positivo a la hora del testeo.
Para el especialista hay una avanzada para erradicar el hábito de coquear a los choferes y otros trabajadores.


"Una hoja de coca tiene entre el 0,5% a 1,4% de cocaína como alcaloide, de los 18 alcaloides que se conocen de la coca. Para extraer 1 miligramo (mg) de cocaína una persona tiene que coquear o consumir casi una tonelada (tn) de coca por día", precisó el médico toxicólogo.
Pérez Heredia aclaró que "no es conveniente que se siga divulgando que someterse al drug test o narco test, y al dar positivo una persona ha consumido cocaína. Va a dar positivo cualquier persona que haya consumido coca en forma de infusión, de coqueo, o en forma del estrato purificado de cocaína, el esnifado de cocaína, droga". Por ello estimó que la ley necesita mayor rigor porque si no se juzgará del mismo modo a mucha gente, con lo cual será afectado su trabajo, su nombre, por la falta de especificidad de los test que a su vez son muy sensibles.
Enfatizó por ello la importancia de aclarar que el hábito de coqueo es una costumbre milenaria y que eliminarla llevaría mucho tiempo y no tendría sentido, porque en el NOA se consume el ámbito laboral, en las minas, zona agrícola del tabaco y caña; y de forma recreativa en clubes sociales de determinada clase social, entre otras.
"Está demostrado que el coqueo aumenta la circulación sanguínea, y entre las bondades entrega el oxígeno mejor a los tejidos, mantiene despierto, y da una sensación de plenitud gástrica, o sea combate el hambre porque le da una sensación de plenitud", afirmó. Detalló que esto se da porque la hoja de coca al combinarse con los jugos gástricos desnaturaliza los alcaloides que tiene la hoja de coca, por lo tanto separa la cocaína y queda un metabolito denominado "econina" que aclaró, no tiene que ver con la cocaína. Además precisó, "aumenta todas las propiedades del corazón, hace que bombee con más fuerza, hace que las arterias se dilaten y distribuyan mejor los tejidos, o sea que para lo que necesite el hombre trabajador les da todas las propiedades para que mejore el rendimiento laboral".
De hecho, recordó que aumenta la diuresis, es decir el deseo de orinar, aunque aseguró que los trabajadores deben estar hidratados, sobre todo en época de calor. A esto se suma que se coquea con bicarbonato o una especie de carbón vegetal (la yista), porque la coca es alcaloide, es decir que necesita combatir la saliva ácida, y para darle más propiedades; y porque el efecto persiste un poco más ya que como un anestésico neutraliza la zona de mucosa local, sobre todo al iniciarse en el coqueo.
Aclaró además que además de alcaloides, la hoja de coca tiene vitaminas, proteínas, hidratos de carbono, grasas, hierro, el complejo de vitamina B 1 y B 2, ácido fólico, es decir múltiples propiedades.

No genera daños en la cognición
El médico toxicólogo Oscar Pérez Heredia recordó que un estudio elaborado por la Unión Argentina de Transporte que nuclea a los choferes del país, realizó un estudio en 2013 debido a que se había percibido el aumento de la intención del consumo del coqueo de los conductores de larga distancia de transporte pesado, camiones o colectivos.

El estudio implicó el psico- test a 896 choferes que llegaban un día a la Terminal de Retiro, Buenos Aires, cuyos resultados implicaron que sólo el 11% refería haber coqueado o haber insalivado coca para buscar efectos de prueba.

En tanto, más del 89% lo hacía porque disminuía el cansancio, se sentía más seguro o porque se lo había recomendado alguno de sus colegas choferes. Únicamente el 20%, de los choferes tenía vínculos parentales, familiares o de domicilio con el NOA argentino, lo cual denotaba que el hábito del coqueo no era un hábito estrictamente de esta región, sino que lo consumen choferes del sur sea porque trabajaron en otro territorio o lo adquirieron en la transmisión boca a boca, que lo conocieron porque viajan de noche o con distancias prolongadas de más de 1000 kilómetros.

"En estos test, ninguno de ellos mostraba daños en la cognición, o sea en los reflejos", afirmó destacando el resultado porque entiende que actualmente hay una avanzada para sacar el habito de coca a los choferes o están en régimen de trabajo.

El médico estimó que los jujeños no debemos defender nada en cuanto a las bondades del té de coca, porque son digestivas, ligeramente estimulantes pero en dosis mínima.

En otro sentido, recordó que el bioquímico jujeño Cristian Hansen, quien ejerce en Córdoba publicó un trabajo que da cuenta de un estudio de metabolitos nuevos de cocaína, "higuerina" o "cusco higuerina", se descubrió que estaban presentes en las personas que coquean y se pueden determinar en la orina de las personas, pero también en las que han consumido cocaína.

Es por ello que pese al descubrimiento se está en el mismo dilema, no se puede tamizar o separar los metabolitos de cocaína en personas que han consumido coca en distintas maneras.

"O sea que seguimos utilizando métodos muy sensibles pero poco específicos" dijo con lo cual aseguró que se pueden profundizar estudios de segunda instancia, "pero va a tardar mucho tiempo", precisó Pérez Heredia.

Por ello estimó que se debe cambiar la Ley de estupefacientes 23.727 que permite que una persona pueda tener medio kilo de coca para uso personal, que evita que lo puedan detener, sin embargo estimó que a veces Gendarmería secuestra hasta 20 kilos de coca que suele destinarse a kioscos que se distribuye, y que estima que si no se aclara será más rígido.

Consideró que si se da el mismo tratamiento a una persona que viaja de noche, en su auto, al detenerlo y hacerle el mismo test, se extendería la problemática, al igual que a todas las personas que consumen, profesionales o trabajadores.
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Tras la polémica por el TESTEO DE CHÓFERES de larga distancia, cuyo "DRUG TEST" diera POSITIVO PARA COCAÍNA y se generalizara a los consumidores de HOJAS DE COCA como "drogadictos", la mirada de un médico toxicólogo local permite aclarar algunos detalles. La imposibilidad técnica del test para diferenciar si se trata de la droga procesada o de la hoja no deja una salida inmediata al conflicto, pero se estima que prohibir el coqueo sería englobar a todos innecesariamente.
La argumentación de los choferes testeados en Buenos Aires, de haber consumido mate con algunas hojas de coca, que generó un análisis impreciso y peyorativo respecto al coqueo, pese a que se apelara a médicos, confundió al país generalizando y equiparando al coqueo con la drogadicción. El médico legista y toxicólogo del Hospital de Niños, Oscar Pérez Heredia, de Jujuy, aclaró que la confusión se centró en la detección que se hace mediante el "drug test" que no diferencia en su análisis si se trata de hojas de coca o de cocaína, según publicó hoy El Tribuno de Jujuy.
"Lo primero que hay que desmitificar es que los métodos actuales en uso para la determinación de metabolitos de cocaína no diferencian si la persona que dio positivo al "drug test" lo hizo porque tomó un te de coca, a través de una infusión, estuvo insalivando o coqueando o ha esnifado polvo de cocaína o un derivado de cocaína", aclaró el toxicólogo Pérez Heredia. Precisó sobre estas tres modalidades de consumo explicando que si bien para los norteños el coqueo y la infusión de coca son totalmente aceptados, tolerados y permitidos desde hace mucho tiempo; al igual que la persona que consume estrictamente cocaína, con sus agregados de excipientes, en todos los casos dan positivo a la hora del testeo.
Para el especialista hay una avanzada para erradicar el hábito de coquear a los choferes y otros trabajadores.


"Una hoja de coca tiene entre el 0,5% a 1,4% de cocaína como alcaloide, de los 18 alcaloides que se conocen de la coca. Para extraer 1 miligramo (mg) de cocaína una persona tiene que coquear o consumir casi una tonelada (tn) de coca por día", precisó el médico toxicólogo.
Pérez Heredia aclaró que "no es conveniente que se siga divulgando que someterse al drug test o narco test, y al dar positivo una persona ha consumido cocaína. Va a dar positivo cualquier persona que haya consumido coca en forma de infusión, de coqueo, o en forma del estrato purificado de cocaína, el esnifado de cocaína, droga". Por ello estimó que la ley necesita mayor rigor porque si no se juzgará del mismo modo a mucha gente, con lo cual será afectado su trabajo, su nombre, por la falta de especificidad de los test que a su vez son muy sensibles.
Enfatizó por ello la importancia de aclarar que el hábito de coqueo es una costumbre milenaria y que eliminarla llevaría mucho tiempo y no tendría sentido, porque en el NOA se consume el ámbito laboral, en las minas, zona agrícola del tabaco y caña; y de forma recreativa en clubes sociales de determinada clase social, entre otras.
"Está demostrado que el coqueo aumenta la circulación sanguínea, y entre las bondades entrega el oxígeno mejor a los tejidos, mantiene despierto, y da una sensación de plenitud gástrica, o sea combate el hambre porque le da una sensación de plenitud", afirmó. Detalló que esto se da porque la hoja de coca al combinarse con los jugos gástricos desnaturaliza los alcaloides que tiene la hoja de coca, por lo tanto separa la cocaína y queda un metabolito denominado "econina" que aclaró, no tiene que ver con la cocaína. Además precisó, "aumenta todas las propiedades del corazón, hace que bombee con más fuerza, hace que las arterias se dilaten y distribuyan mejor los tejidos, o sea que para lo que necesite el hombre trabajador les da todas las propiedades para que mejore el rendimiento laboral".
De hecho, recordó que aumenta la diuresis, es decir el deseo de orinar, aunque aseguró que los trabajadores deben estar hidratados, sobre todo en época de calor. A esto se suma que se coquea con bicarbonato o una especie de carbón vegetal (la yista), porque la coca es alcaloide, es decir que necesita combatir la saliva ácida, y para darle más propiedades; y porque el efecto persiste un poco más ya que como un anestésico neutraliza la zona de mucosa local, sobre todo al iniciarse en el coqueo.
Aclaró además que además de alcaloides, la hoja de coca tiene vitaminas, proteínas, hidratos de carbono, grasas, hierro, el complejo de vitamina B 1 y B 2, ácido fólico, es decir múltiples propiedades.

No genera daños en la cognición
El médico toxicólogo Oscar Pérez Heredia recordó que un estudio elaborado por la Unión Argentina de Transporte que nuclea a los choferes del país, realizó un estudio en 2013 debido a que se había percibido el aumento de la intención del consumo del coqueo de los conductores de larga distancia de transporte pesado, camiones o colectivos.

El estudio implicó el psico- test a 896 choferes que llegaban un día a la Terminal de Retiro, Buenos Aires, cuyos resultados implicaron que sólo el 11% refería haber coqueado o haber insalivado coca para buscar efectos de prueba.

En tanto, más del 89% lo hacía porque disminuía el cansancio, se sentía más seguro o porque se lo había recomendado alguno de sus colegas choferes. Únicamente el 20%, de los choferes tenía vínculos parentales, familiares o de domicilio con el NOA argentino, lo cual denotaba que el hábito del coqueo no era un hábito estrictamente de esta región, sino que lo consumen choferes del sur sea porque trabajaron en otro territorio o lo adquirieron en la transmisión boca a boca, que lo conocieron porque viajan de noche o con distancias prolongadas de más de 1000 kilómetros.

"En estos test, ninguno de ellos mostraba daños en la cognición, o sea en los reflejos", afirmó destacando el resultado porque entiende que actualmente hay una avanzada para sacar el habito de coca a los choferes o están en régimen de trabajo.

El médico estimó que los jujeños no debemos defender nada en cuanto a las bondades del té de coca, porque son digestivas, ligeramente estimulantes pero en dosis mínima.

En otro sentido, recordó que el bioquímico jujeño Cristian Hansen, quien ejerce en Córdoba publicó un trabajo que da cuenta de un estudio de metabolitos nuevos de cocaína, "higuerina" o "cusco higuerina", se descubrió que estaban presentes en las personas que coquean y se pueden determinar en la orina de las personas, pero también en las que han consumido cocaína.

Es por ello que pese al descubrimiento se está en el mismo dilema, no se puede tamizar o separar los metabolitos de cocaína en personas que han consumido coca en distintas maneras.

"O sea que seguimos utilizando métodos muy sensibles pero poco específicos" dijo con lo cual aseguró que se pueden profundizar estudios de segunda instancia, "pero va a tardar mucho tiempo", precisó Pérez Heredia.

Por ello estimó que se debe cambiar la Ley de estupefacientes 23.727 que permite que una persona pueda tener medio kilo de coca para uso personal, que evita que lo puedan detener, sin embargo estimó que a veces Gendarmería secuestra hasta 20 kilos de coca que suele destinarse a kioscos que se distribuye, y que estima que si no se aclara será más rígido.

Consideró que si se da el mismo tratamiento a una persona que viaja de noche, en su auto, al detenerlo y hacerle el mismo test, se extendería la problemática, al igual que a todas las personas que consumen, profesionales o trabajadores.
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