Hasta la madrugada de ayer se extendieron las actividades de la Biblioteca Popular Macacha Güemes, enclavada en la populosa villa San Antonio, para cerrar 2016.
Los festejos se iniciaron el viernes 16, a las 21, en la plaza adjunta a la sede de la biblioteca que fue decorada por los integrantes y vecinos de la institución.
Durante el año se realizaron talleres de lectura con siete escuelas de la zona: Julio Argentino Roca, Reino de Bélgica, Brigadier Álvarez de Arenales, Almirante Guillermo Brown, República Argentina, 9 de Julio de 1816 y del Colegio Jacques Cousteau, además de un concurso homenaje a Macacha Güemes, hermana del héroe gaucho, al cumplirse 150 años de su fallecimiento. Pero estas fueron solo algunas de las tantas actividades que se realizaron. También se enseñó música, se dictaron clases de inglés y francés, hubo talleres de arbolitos de la vida, herrería, muñequería, tango, folclore, canto y ajedrez, entre otras actividades.
Hace unos días nada más se realizó el torneo de ajedrez "Jaque mate a la violencia", que tuvo mucho éxito.
El acto de cierre en el que se mostró lo realizado en el período 2016 contó con la presencia de más de 300 vecinos y fue organizado como un "patio criollo". Los bailarines de los diferentes talleres de danzas mostraron su talento y fue un momento de alegría para todos. "El final fue sorpresivo y emocionante, bailaron un carnavalito que nos llenó el corazón de dicha. La fiesta terminó alrededor de las 0.30 del sábado", le contó José María Chaile, director de la biblioteca, a El Tribuno.
"Ilusión"
Pero como si todo esto fuera poco, Don Chaile, como todos lo conocen en la villa, les presentó a los vecinos la maqueta de la ampliación de la sede de la biblioteca, en la que se contempla la realización de un salón para unas 150 personas y una sala de informática. "En toda la villa no hay un lugar cubierto donde se pueda hacer una reunión con más de 100 personas. A este proyecto yo lo llamo "Ilusión'' y lo vamos a hacer realidad", contó.
José María Chaile es el motor de la biblioteca y quien entusiasma a todos para que no bajen los brazos a pesar de "la falta de interés de parte de las autoridades de Cultura y de Educación", según sostiene. Este año invitaron al director de Cultura, Sergio Bravo, y a la delegada gubernamental, Beatriz Kessler, pero declinaron la invitación porque tenían otros compromisos. Quien sí los acompañó fue la vicepresidenta de la Cooperadora Asistencial, Cristina Gómez.
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Hasta la madrugada de ayer se extendieron las actividades de la Biblioteca Popular Macacha Güemes, enclavada en la populosa villa San Antonio, para cerrar 2016.
Los festejos se iniciaron el viernes 16, a las 21, en la plaza adjunta a la sede de la biblioteca que fue decorada por los integrantes y vecinos de la institución.
Durante el año se realizaron talleres de lectura con siete escuelas de la zona: Julio Argentino Roca, Reino de Bélgica, Brigadier Álvarez de Arenales, Almirante Guillermo Brown, República Argentina, 9 de Julio de 1816 y del Colegio Jacques Cousteau, además de un concurso homenaje a Macacha Güemes, hermana del héroe gaucho, al cumplirse 150 años de su fallecimiento. Pero estas fueron solo algunas de las tantas actividades que se realizaron. También se enseñó música, se dictaron clases de inglés y francés, hubo talleres de arbolitos de la vida, herrería, muñequería, tango, folclore, canto y ajedrez, entre otras actividades.
Hace unos días nada más se realizó el torneo de ajedrez "Jaque mate a la violencia", que tuvo mucho éxito.
El acto de cierre en el que se mostró lo realizado en el período 2016 contó con la presencia de más de 300 vecinos y fue organizado como un "patio criollo". Los bailarines de los diferentes talleres de danzas mostraron su talento y fue un momento de alegría para todos. "El final fue sorpresivo y emocionante, bailaron un carnavalito que nos llenó el corazón de dicha. La fiesta terminó alrededor de las 0.30 del sábado", le contó José María Chaile, director de la biblioteca, a El Tribuno.
"Ilusión"
Pero como si todo esto fuera poco, Don Chaile, como todos lo conocen en la villa, les presentó a los vecinos la maqueta de la ampliación de la sede de la biblioteca, en la que se contempla la realización de un salón para unas 150 personas y una sala de informática. "En toda la villa no hay un lugar cubierto donde se pueda hacer una reunión con más de 100 personas. A este proyecto yo lo llamo "Ilusión'' y lo vamos a hacer realidad", contó.
José María Chaile es el motor de la biblioteca y quien entusiasma a todos para que no bajen los brazos a pesar de "la falta de interés de parte de las autoridades de Cultura y de Educación", según sostiene. Este año invitaron al director de Cultura, Sergio Bravo, y a la delegada gubernamental, Beatriz Kessler, pero declinaron la invitación porque tenían otros compromisos. Quien sí los acompañó fue la vicepresidenta de la Cooperadora Asistencial, Cristina Gómez.