El abogado Raymundo Sosa salió al cruce del comunicado emitido ayer por el arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello, en el que expresa que de los hechos que involucran al sacerdote Agustín Rosa, acusado por abuso sexual agravado, tomó conocimiento en abril de 2015 y que procedió de acuerdo a lo establecido por las leyes eclesiásticas y envió la documentación correspondiente a la Santa Sede.
"Si lo que dice monseñor es verdad actuó como encubridor porque así como informó de lo sucedido a la Santa Sede, tenía la obligación de denunciar el hecho ante la Justicia", expresó el defensor Rosa al ser consultado por El Tribuno.
Sosa sostuvo que "frente a esta revelación la fiscal que está investigando este hecho (Luján Sodero) tendría que citar de inmediato a arzobispo para que dé la explicaciones del caso y aporte las pruebas de lo que sabe". El penalista sostuvo: "A mí me parece una barbaridad todo esto porque estamos hablando de una causa grave. Lo que yo digo es que una cosa es el ámbito eclesiástico y otro el ámbito judicial".
En el comunicado emitido por el Arzobispado de Salta se expresa que cuando recibió las denuncias, en abril de 2015, procedió de acuerdo a lo establecido por las leyes eclesiásticas y envió la documentación correspondiente a la Santa Sede. Consigna que una vez que la máxima autoridad de la Iglesia Católica decidió la intervención designando un comisario pontificio, el proceso correspondiente continúa en manos de la Santa Sede, según lo ha informado monseñor Luis Stockler. Se trata del obispo emérito de Quilmes, a quien el Vaticano encomendó la tarea de investigar toda la actividad que desarrolla el instituto de los Servidores de Jesús de San Juan Bautista y de las Servidoras de Jesús de San Juan Bautista, creado por el sacerdote Rosa. Esto abarcaba no solo las denuncias por abuso sexual, sino los movimientos económicos de la congregación.
"Frente a la decisión de algunos exmiembros de los institutos de presentar las denuncias en el ámbito civil, corresponde a dicho fuero actuar en consecuencia. El Arzobispado procederá de acuerdo a lo que se le solicite", reza el comunicado firmado por el arzobispo Mario Cargnello. Y concluye en estos términos: "Manifestamos nuestro profundo dolor y nuestra unidad con todos los fieles de la arquidiócesis de Salta, en particular con aquellos involucrados en estos acontecimientos. Rogamos al Señor que el pronto esclarecimiento de la verdad permita alcanzar la justicia, mientras hacemos nuestro el llamado a la conversión que la Navidad nos invita a celebrar y anunciar".
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El abogado Raymundo Sosa salió al cruce del comunicado emitido ayer por el arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello, en el que expresa que de los hechos que involucran al sacerdote Agustín Rosa, acusado por abuso sexual agravado, tomó conocimiento en abril de 2015 y que procedió de acuerdo a lo establecido por las leyes eclesiásticas y envió la documentación correspondiente a la Santa Sede.
"Si lo que dice monseñor es verdad actuó como encubridor porque así como informó de lo sucedido a la Santa Sede, tenía la obligación de denunciar el hecho ante la Justicia", expresó el defensor Rosa al ser consultado por El Tribuno.
Sosa sostuvo que "frente a esta revelación la fiscal que está investigando este hecho (Luján Sodero) tendría que citar de inmediato a arzobispo para que dé la explicaciones del caso y aporte las pruebas de lo que sabe". El penalista sostuvo: "A mí me parece una barbaridad todo esto porque estamos hablando de una causa grave. Lo que yo digo es que una cosa es el ámbito eclesiástico y otro el ámbito judicial".
En el comunicado emitido por el Arzobispado de Salta se expresa que cuando recibió las denuncias, en abril de 2015, procedió de acuerdo a lo establecido por las leyes eclesiásticas y envió la documentación correspondiente a la Santa Sede. Consigna que una vez que la máxima autoridad de la Iglesia Católica decidió la intervención designando un comisario pontificio, el proceso correspondiente continúa en manos de la Santa Sede, según lo ha informado monseñor Luis Stockler. Se trata del obispo emérito de Quilmes, a quien el Vaticano encomendó la tarea de investigar toda la actividad que desarrolla el instituto de los Servidores de Jesús de San Juan Bautista y de las Servidoras de Jesús de San Juan Bautista, creado por el sacerdote Rosa. Esto abarcaba no solo las denuncias por abuso sexual, sino los movimientos económicos de la congregación.
"Frente a la decisión de algunos exmiembros de los institutos de presentar las denuncias en el ámbito civil, corresponde a dicho fuero actuar en consecuencia. El Arzobispado procederá de acuerdo a lo que se le solicite", reza el comunicado firmado por el arzobispo Mario Cargnello. Y concluye en estos términos: "Manifestamos nuestro profundo dolor y nuestra unidad con todos los fieles de la arquidiócesis de Salta, en particular con aquellos involucrados en estos acontecimientos. Rogamos al Señor que el pronto esclarecimiento de la verdad permita alcanzar la justicia, mientras hacemos nuestro el llamado a la conversión que la Navidad nos invita a celebrar y anunciar".