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Tiene 60 años y no puede ejercer la docencia, un decreto no se lo permite

Sabado, 24 de diciembre de 2016 01:30
Rodolfo Rodríguez en El Tribuno. Walter Echazú
Rodolfo Alfredo Rodríguez acaba de cumplir 60 años, es remisero y trabaja entre 12 y 16 horas diarias. Deportista nato, practicó béisbol desde los 11 años hasta los 40, jugó al básquet y llegó hasta la cuarta de Central Norte. Un día pensó que lo mejor para avanzar en la vida era continuar con los estudios. Tenía 53 años cuando se fue a inscribir al Terciario, cursó la carrera en tiempo y forma y en 2015 egresó como profesor en Ciencias Políticas del Instituto de Educación Superior 6001 General Manuel Belgrano que funciona en la ex Escuela Normal. Su título lo habilita para dictar los espacios curriculares, Ciencias políticas, Formación ética y ciudadana, Introducción a la filosofía e Historia regional entre otras. Con título en mano fue a inscribirse en la Junta de Calificaciones de la Provincia para ejercer la docencia, pero no se lo permitieron porque tiene más de 50 años y esa es la edad tope para ingresar al sistema educativo. "Es muy decepcionante que por un lado incentiven el estudio de las personas mayores, pero después no nos dejen trabajar", dijo amargado Rodolfo Rodríguez a El Tribuno.
"Cuando yo me inscribí para estudiar este profesorado tenía 53 años y lo hice porque me quiero superar, porque me gusta el estudio y me gusta enseñar. Me recibí en tiempo y forma con buenas notas a los 57 años, pero eso de nada vale", agregó. Rodríguez contó que se cansó de recorrer las oficinas del Ministerio de Educación buscando una solución a su problema pero todo fue en vano. "Una persona del Ministerio llegó a decirme: "usted quiere trabajar cinco años y jubilarse como docente'', como si yo recién comenzara. Trabajo desde los 18 años cuando egresé del Colegio Normal", dijo Rodríguez.

Desconocimiento

"Durante los dos años que deambulé por el Ministerio nunca me dieron una respuesta por escrito. Hace solo unos meses un docente con conciencia se dio cuenta de mi situación y me dio una respuesta por escrito. Allí decidí presentarme al Inadi (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo), que me dio la razón y con eso me presenté a la Justicia para solicitar un amparo.
"Yo puedo trabajar perfectamente. Me recibí con buenas notas. En las prácticas y en la residencia tengo 10, además soy sano, no tengo ningún impedimento psicofísico".
Su situación no es la única, en la provincia hay varios casos, uno incluso que está en la Corte pero que en Primera instancia fue favorable al docente.

No todos por hobby

Cada vez son más los adultos que deciden hacer una carrera terciaria o universitaria. La mayoría de ellos lo hace con el fin de cultivarse, de entretenerse, de hacer aquello que le quedó pendiente desde su juventud. Pero hay algunos, son los menos, que emprenden una carrera para mejorar su situación laboral.
Es el caso de Rodríguez y también el de César Ramón Mascietti que estudia los profesorados de matemática y física en los terciarios de la Provincia. En ambos casos tienen más de 50 años y con la normativa actual, un decreto de la dictadura militar (167/81) les será imposible ingresar al sistema educativo. Pero ellos no están dispuestos ha abandonar su reclamo porque han puesto todas sus expectativas en esta profesión.
Por otro lado, en la sociedad actual las expectativas de vida de las personas se han incrementado e incluso desde el Gobierno nacional se barajaba la posibilidad de aumentar la edad jubilatoria. Por ese motivo, estos aspirantes a docentes creen que se debe contemplar la modificación de la normativa que data del año 1981 en cuanto a la regulación de la edad.

Sin respuestas

Rodríguez llegó a Salta hace unos 20 años después de haber vivido en Mérida, Estados Unidos a donde fue por su relación con el béisbol. "Me volví para cuidar a mi madre" dijo Rodríguez.
Además de trabajar se dedicó al cuidado de Nicolasa Carrizo que ya pisaba los 90 años y padecía demencia senil. "Yo soy el más chico de todos. Y me hice cargo de ella hasta que falleció a los 97 años".
"Eso de que se puede estudiar y trabajar, no es tan cierto. Si bien yo cursaba de noche, cuando necesitaba rendir o hacer las prácticas, que eran en horario diurno, en mi trabajo me dijeron: o trabajás o estudiás y estaba en negro. Yo no pedía días para estudio ni nada por el estilo", agregó Rodríguez.
"Cuando fui a la Junta y no me quisieron inscribir hice notas al gobernador, al ministro de Educación, en ese momento, Dib Ashur pero nadie me dio una respuesta", dijo.
"La ministra de Educación Analía Berruezo me dijo: "Hay una posibilidad en su situación, se le podría hacer un contrato, pero en este momento no tenemos un peso'', esa fue la respuesta" , afirmó Rodríguez.
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Rodolfo Alfredo Rodríguez acaba de cumplir 60 años, es remisero y trabaja entre 12 y 16 horas diarias. Deportista nato, practicó béisbol desde los 11 años hasta los 40, jugó al básquet y llegó hasta la cuarta de Central Norte. Un día pensó que lo mejor para avanzar en la vida era continuar con los estudios. Tenía 53 años cuando se fue a inscribir al Terciario, cursó la carrera en tiempo y forma y en 2015 egresó como profesor en Ciencias Políticas del Instituto de Educación Superior 6001 General Manuel Belgrano que funciona en la ex Escuela Normal. Su título lo habilita para dictar los espacios curriculares, Ciencias políticas, Formación ética y ciudadana, Introducción a la filosofía e Historia regional entre otras. Con título en mano fue a inscribirse en la Junta de Calificaciones de la Provincia para ejercer la docencia, pero no se lo permitieron porque tiene más de 50 años y esa es la edad tope para ingresar al sistema educativo. "Es muy decepcionante que por un lado incentiven el estudio de las personas mayores, pero después no nos dejen trabajar", dijo amargado Rodolfo Rodríguez a El Tribuno.
"Cuando yo me inscribí para estudiar este profesorado tenía 53 años y lo hice porque me quiero superar, porque me gusta el estudio y me gusta enseñar. Me recibí en tiempo y forma con buenas notas a los 57 años, pero eso de nada vale", agregó. Rodríguez contó que se cansó de recorrer las oficinas del Ministerio de Educación buscando una solución a su problema pero todo fue en vano. "Una persona del Ministerio llegó a decirme: "usted quiere trabajar cinco años y jubilarse como docente'', como si yo recién comenzara. Trabajo desde los 18 años cuando egresé del Colegio Normal", dijo Rodríguez.

Desconocimiento

"Durante los dos años que deambulé por el Ministerio nunca me dieron una respuesta por escrito. Hace solo unos meses un docente con conciencia se dio cuenta de mi situación y me dio una respuesta por escrito. Allí decidí presentarme al Inadi (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo), que me dio la razón y con eso me presenté a la Justicia para solicitar un amparo.
"Yo puedo trabajar perfectamente. Me recibí con buenas notas. En las prácticas y en la residencia tengo 10, además soy sano, no tengo ningún impedimento psicofísico".
Su situación no es la única, en la provincia hay varios casos, uno incluso que está en la Corte pero que en Primera instancia fue favorable al docente.

No todos por hobby

Cada vez son más los adultos que deciden hacer una carrera terciaria o universitaria. La mayoría de ellos lo hace con el fin de cultivarse, de entretenerse, de hacer aquello que le quedó pendiente desde su juventud. Pero hay algunos, son los menos, que emprenden una carrera para mejorar su situación laboral.
Es el caso de Rodríguez y también el de César Ramón Mascietti que estudia los profesorados de matemática y física en los terciarios de la Provincia. En ambos casos tienen más de 50 años y con la normativa actual, un decreto de la dictadura militar (167/81) les será imposible ingresar al sistema educativo. Pero ellos no están dispuestos ha abandonar su reclamo porque han puesto todas sus expectativas en esta profesión.
Por otro lado, en la sociedad actual las expectativas de vida de las personas se han incrementado e incluso desde el Gobierno nacional se barajaba la posibilidad de aumentar la edad jubilatoria. Por ese motivo, estos aspirantes a docentes creen que se debe contemplar la modificación de la normativa que data del año 1981 en cuanto a la regulación de la edad.

Sin respuestas

Rodríguez llegó a Salta hace unos 20 años después de haber vivido en Mérida, Estados Unidos a donde fue por su relación con el béisbol. "Me volví para cuidar a mi madre" dijo Rodríguez.
Además de trabajar se dedicó al cuidado de Nicolasa Carrizo que ya pisaba los 90 años y padecía demencia senil. "Yo soy el más chico de todos. Y me hice cargo de ella hasta que falleció a los 97 años".
"Eso de que se puede estudiar y trabajar, no es tan cierto. Si bien yo cursaba de noche, cuando necesitaba rendir o hacer las prácticas, que eran en horario diurno, en mi trabajo me dijeron: o trabajás o estudiás y estaba en negro. Yo no pedía días para estudio ni nada por el estilo", agregó Rodríguez.
"Cuando fui a la Junta y no me quisieron inscribir hice notas al gobernador, al ministro de Educación, en ese momento, Dib Ashur pero nadie me dio una respuesta", dijo.
"La ministra de Educación Analía Berruezo me dijo: "Hay una posibilidad en su situación, se le podría hacer un contrato, pero en este momento no tenemos un peso'', esa fue la respuesta" , afirmó Rodríguez.
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