Muchos salteños se vieron sorprendidos cuando, hace algún tiempo, Mirtha Legrand presentó en uno de sus almuerzos a Carlos Soto López como un "cantaor" (cantante de flamenco) de prestigio internacional. En aquella ocasión lo hizo como integrante del afamado grupo flamenco de Graciela Ríos Saiz.
El salteño compartió el estudio con el periodista de la farándula Marcelo Polino y la vedette Florencia de la V.
Cerrillano el hombre, desde hace una década reside en el corazón del coqueto Barrio Norte, en Capital Federal.
De familia andaluza, radicada camino a San Agustín (ruta provincial 21 - Cerrillos) y dedicada al cultivo intensivo de tabaco, Carlos mamó desde muy pequeño este estilo de sus padres Gumersindo y Ángeles; y de su primo José Antonio López Soto.
Fuerte influencia
Si bien su profesión es la historia, ya que se recibió de profesor en la Universidad Católica de Salta, abraza con pasión el flamenco. Tanto, que su tiempo lo divide entre la docencia durante el día, las noches de actuación, su mujer Dolores y su pequeño hijo Facundo, de seis años.
"Yo vine a Buenos Aires detrás de mi mujer. Esa determinación por conquistarla -que no fue nada fácil- me sirvió no solo para formar una familia con ella, sino también para seguirme formando en mi arte. Tuve la suerte de cruzarme con grandes exponentes del flamenco y de trabajar con ellos", recordó Soto López.
El cantaor cerrillano fue la voz en las giras del maestro de danzas españolas Ángel Pericet, un sevillano ilustre quien, entre otras cosas, fue director del Ballet Nacional de España.
Acompañó, además, al eximio guitarrista y compositor madrileño Manolo Yglesias, hoy radicado en Buenos Aires.
El salteño compartió el estudio con el periodista de la farándula Marcelo Polino y la vedette Florencia de la V.
Cerrillano el hombre, desde hace una década reside en el corazón del coqueto Barrio Norte, en Capital Federal.
De familia andaluza, radicada camino a San Agustín (ruta provincial 21 - Cerrillos) y dedicada al cultivo intensivo de tabaco, Carlos mamó desde muy pequeño este estilo de sus padres Gumersindo y Ángeles; y de su primo José Antonio López Soto.
Fuerte influencia
"Desde que tengo uso de razón en casa de mis padres se escuchó flamenco. Luego me formé en canto en el Coro Polifónico de Salta durante cinco años. Esta institución me dio la posibilidad de participar de varias giras por Europa y especialmente por España", recordó el cantaor.
Sobre este punto, resaltó: "En Albox, provincia de Almería (España), tuve la oportunidad de cantar flamenco en la principal fiesta de esa ciudad junto al alcalde del municipio, un gran cantaor. Fue un verdadero reto, responsabilidad y orgullo para un salteño interpretar flamenco en una de las catedrales del flamenco".
Sobre este punto, resaltó: "En Albox, provincia de Almería (España), tuve la oportunidad de cantar flamenco en la principal fiesta de esa ciudad junto al alcalde del municipio, un gran cantaor. Fue un verdadero reto, responsabilidad y orgullo para un salteño interpretar flamenco en una de las catedrales del flamenco".
"El flamenco exige una formación constante. Hay que estudiar muchísimo. Yo lo mamé como tradición familiar, pero luego tuve que educar mi voz y trabajar el estilo. Tengo mucho de autodidacta"
Recorriendo teatros y "tablaos"
Entre las numerosas presentaciones que anualmente Soto López tiene agendadas en los principales teatros del país y de la región, recorre por las noches los circuitos de "tablaos" (bares donde se presentan espectáculos flamencos) de la Capital Federal, distribuidos en la avenida de Mayo y zonas turísticas de Buenos Aires. Si bien su profesión es la historia, ya que se recibió de profesor en la Universidad Católica de Salta, abraza con pasión el flamenco. Tanto, que su tiempo lo divide entre la docencia durante el día, las noches de actuación, su mujer Dolores y su pequeño hijo Facundo, de seis años.
"Yo vine a Buenos Aires detrás de mi mujer. Esa determinación por conquistarla -que no fue nada fácil- me sirvió no solo para formar una familia con ella, sino también para seguirme formando en mi arte. Tuve la suerte de cruzarme con grandes exponentes del flamenco y de trabajar con ellos", recordó Soto López.
El cantaor cerrillano fue la voz en las giras del maestro de danzas españolas Ángel Pericet, un sevillano ilustre quien, entre otras cosas, fue director del Ballet Nacional de España.
Acompañó, además, al eximio guitarrista y compositor madrileño Manolo Yglesias, hoy radicado en Buenos Aires.
También es figura constante en las giras y actuaciones de la compañía de Graciela Ríos Saiz, indiscutida número uno en el país en clásico español. Ríos Saiz es fundadora el Centro Coreográfico de Danza Española de Buenos Aires.
Un artista consolidado
Sin lugar a dudas, Carlos Soto López ha forjado una sólida carrera artística consolidándose como una de las voces más importantes del flamenco en Argentina y el exterior.
Lejos de las perchas de encañar tabaco del pueblo de Cerrillos que lo vio crecer, hoy "Carlitos", como lo llaman sus amigos, forma parte de las luces artísticas que iluminan Buenos Aires y el país. Y "olé".
Soto López cantó, además, con la Agrupación "Mrabrás" acompañando a Agustín Hellín y Rodrigo González; y junto al guitarrista Manolo Yglesias colaboró con el grupo de danza de Valeria Villagra.
En tanto, con el poeta y recitador flamenco José Antonio participó de ciclos de poesía, canto, guitarra y baile.
Sin lugar a dudas, Carlos Soto López ha forjado una sólida carrera artística consolidándose como una de las voces más importantes del flamenco en Argentina y el exterior.
Lejos de las perchas de encañar tabaco del pueblo de Cerrillos que lo vio crecer, hoy "Carlitos", como lo llaman sus amigos, forma parte de las luces artísticas que iluminan Buenos Aires y el país. Y "olé".
Una vertiginosa carrera
En su vertiginosa carrera como cantante, Carlos Soto participó de "Madroños y farales", de la compañía del afamado "bailaor" Ángel Pericet en su ciclo de despedida en el Teatro Avenida de Buenos Aires. De estas presentaciones, el salteño recibió los máximos elogios de la crítica especializada de los diarios La Nación y Clarín.
El salteño también trabajó con el Ballet Hispania, dirigido por Graciela Ríos Saiz, y participó de festivales internacionales como el Manuel de Falla (2013).
El salteño también trabajó con el Ballet Hispania, dirigido por Graciela Ríos Saiz, y participó de festivales internacionales como el Manuel de Falla (2013).
El flamenco es un estilo de música y danza propio de Andalucía, Extremadura y Murcia (España). Sus principales facetas son el canto, el toque y el baile. Según la crítica especializada, Carlos Soto López "domina todos los palos y estilos".
Actualmente forma parte de un ciclo de homenaje al poeta Federico García Lorca, que se lleva a cabo en el Museo de Arte Español Enrique Larreta. En este caso, integra el espectáculo "Lorca con aires de Flamenco" que resalta aspectos fundamentales en relación con el genio creador del poeta de Granada: su amor por la tierra española específicamente Andalucía y su elevado espíritu poético musical.
Otra de sus importantes incursiones con artistas del género, es su destacada participación en la agrupación Trilogía Flamenca, junto a Manolo Yglesias y Natalia Bonansea. Con ellos participó del ciclo "La Scala Fuera de la Scala". Soto López cantó, además, con la Agrupación "Mrabrás" acompañando a Agustín Hellín y Rodrigo González; y junto al guitarrista Manolo Yglesias colaboró con el grupo de danza de Valeria Villagra.
En tanto, con el poeta y recitador flamenco José Antonio participó de ciclos de poesía, canto, guitarra y baile.
Discografía
"Cante y plegaria: oración popular de Andalucía" (2006), junto al grupo Mirabrás. "Flamenco de por aquí", con el guitarrista Manolo Yglesias (2010).
Soto López dictó conferencias en universidades e institutos de música y escribió numerosos artículos en revistas especializadas.
Soto López dictó conferencias en universidades e institutos de música y escribió numerosos artículos en revistas especializadas.
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Muchos salteños se vieron sorprendidos cuando, hace algún tiempo, Mirtha Legrand presentó en uno de sus almuerzos a Carlos Soto López como un "cantaor" (cantante de flamenco) de prestigio internacional. En aquella ocasión lo hizo como integrante del afamado grupo flamenco de Graciela Ríos Saiz.
El salteño compartió el estudio con el periodista de la farándula Marcelo Polino y la vedette Florencia de la V.
Cerrillano el hombre, desde hace una década reside en el corazón del coqueto Barrio Norte, en Capital Federal.
De familia andaluza, radicada camino a San Agustín (ruta provincial 21 - Cerrillos) y dedicada al cultivo intensivo de tabaco, Carlos mamó desde muy pequeño este estilo de sus padres Gumersindo y Ángeles; y de su primo José Antonio López Soto.
Fuerte influencia
Si bien su profesión es la historia, ya que se recibió de profesor en la Universidad Católica de Salta, abraza con pasión el flamenco. Tanto, que su tiempo lo divide entre la docencia durante el día, las noches de actuación, su mujer Dolores y su pequeño hijo Facundo, de seis años.
"Yo vine a Buenos Aires detrás de mi mujer. Esa determinación por conquistarla -que no fue nada fácil- me sirvió no solo para formar una familia con ella, sino también para seguirme formando en mi arte. Tuve la suerte de cruzarme con grandes exponentes del flamenco y de trabajar con ellos", recordó Soto López.
El cantaor cerrillano fue la voz en las giras del maestro de danzas españolas Ángel Pericet, un sevillano ilustre quien, entre otras cosas, fue director del Ballet Nacional de España.
Acompañó, además, al eximio guitarrista y compositor madrileño Manolo Yglesias, hoy radicado en Buenos Aires.
El salteño compartió el estudio con el periodista de la farándula Marcelo Polino y la vedette Florencia de la V.
Cerrillano el hombre, desde hace una década reside en el corazón del coqueto Barrio Norte, en Capital Federal.
De familia andaluza, radicada camino a San Agustín (ruta provincial 21 - Cerrillos) y dedicada al cultivo intensivo de tabaco, Carlos mamó desde muy pequeño este estilo de sus padres Gumersindo y Ángeles; y de su primo José Antonio López Soto.
Fuerte influencia
"Desde que tengo uso de razón en casa de mis padres se escuchó flamenco. Luego me formé en canto en el Coro Polifónico de Salta durante cinco años. Esta institución me dio la posibilidad de participar de varias giras por Europa y especialmente por España", recordó el cantaor.
Sobre este punto, resaltó: "En Albox, provincia de Almería (España), tuve la oportunidad de cantar flamenco en la principal fiesta de esa ciudad junto al alcalde del municipio, un gran cantaor. Fue un verdadero reto, responsabilidad y orgullo para un salteño interpretar flamenco en una de las catedrales del flamenco".
Sobre este punto, resaltó: "En Albox, provincia de Almería (España), tuve la oportunidad de cantar flamenco en la principal fiesta de esa ciudad junto al alcalde del municipio, un gran cantaor. Fue un verdadero reto, responsabilidad y orgullo para un salteño interpretar flamenco en una de las catedrales del flamenco".
"El flamenco exige una formación constante. Hay que estudiar muchísimo. Yo lo mamé como tradición familiar, pero luego tuve que educar mi voz y trabajar el estilo. Tengo mucho de autodidacta"
Recorriendo teatros y "tablaos"
Entre las numerosas presentaciones que anualmente Soto López tiene agendadas en los principales teatros del país y de la región, recorre por las noches los circuitos de "tablaos" (bares donde se presentan espectáculos flamencos) de la Capital Federal, distribuidos en la avenida de Mayo y zonas turísticas de Buenos Aires. Si bien su profesión es la historia, ya que se recibió de profesor en la Universidad Católica de Salta, abraza con pasión el flamenco. Tanto, que su tiempo lo divide entre la docencia durante el día, las noches de actuación, su mujer Dolores y su pequeño hijo Facundo, de seis años.
"Yo vine a Buenos Aires detrás de mi mujer. Esa determinación por conquistarla -que no fue nada fácil- me sirvió no solo para formar una familia con ella, sino también para seguirme formando en mi arte. Tuve la suerte de cruzarme con grandes exponentes del flamenco y de trabajar con ellos", recordó Soto López.
El cantaor cerrillano fue la voz en las giras del maestro de danzas españolas Ángel Pericet, un sevillano ilustre quien, entre otras cosas, fue director del Ballet Nacional de España.
Acompañó, además, al eximio guitarrista y compositor madrileño Manolo Yglesias, hoy radicado en Buenos Aires.
También es figura constante en las giras y actuaciones de la compañía de Graciela Ríos Saiz, indiscutida número uno en el país en clásico español. Ríos Saiz es fundadora el Centro Coreográfico de Danza Española de Buenos Aires.
Un artista consolidado
Sin lugar a dudas, Carlos Soto López ha forjado una sólida carrera artística consolidándose como una de las voces más importantes del flamenco en Argentina y el exterior.
Lejos de las perchas de encañar tabaco del pueblo de Cerrillos que lo vio crecer, hoy "Carlitos", como lo llaman sus amigos, forma parte de las luces artísticas que iluminan Buenos Aires y el país. Y "olé".
Soto López cantó, además, con la Agrupación "Mrabrás" acompañando a Agustín Hellín y Rodrigo González; y junto al guitarrista Manolo Yglesias colaboró con el grupo de danza de Valeria Villagra.
En tanto, con el poeta y recitador flamenco José Antonio participó de ciclos de poesía, canto, guitarra y baile.
Sin lugar a dudas, Carlos Soto López ha forjado una sólida carrera artística consolidándose como una de las voces más importantes del flamenco en Argentina y el exterior.
Lejos de las perchas de encañar tabaco del pueblo de Cerrillos que lo vio crecer, hoy "Carlitos", como lo llaman sus amigos, forma parte de las luces artísticas que iluminan Buenos Aires y el país. Y "olé".
Una vertiginosa carrera
En su vertiginosa carrera como cantante, Carlos Soto participó de "Madroños y farales", de la compañía del afamado "bailaor" Ángel Pericet en su ciclo de despedida en el Teatro Avenida de Buenos Aires. De estas presentaciones, el salteño recibió los máximos elogios de la crítica especializada de los diarios La Nación y Clarín.
El salteño también trabajó con el Ballet Hispania, dirigido por Graciela Ríos Saiz, y participó de festivales internacionales como el Manuel de Falla (2013).
El salteño también trabajó con el Ballet Hispania, dirigido por Graciela Ríos Saiz, y participó de festivales internacionales como el Manuel de Falla (2013).
El flamenco es un estilo de música y danza propio de Andalucía, Extremadura y Murcia (España). Sus principales facetas son el canto, el toque y el baile. Según la crítica especializada, Carlos Soto López "domina todos los palos y estilos".
Actualmente forma parte de un ciclo de homenaje al poeta Federico García Lorca, que se lleva a cabo en el Museo de Arte Español Enrique Larreta. En este caso, integra el espectáculo "Lorca con aires de Flamenco" que resalta aspectos fundamentales en relación con el genio creador del poeta de Granada: su amor por la tierra española específicamente Andalucía y su elevado espíritu poético musical.
Otra de sus importantes incursiones con artistas del género, es su destacada participación en la agrupación Trilogía Flamenca, junto a Manolo Yglesias y Natalia Bonansea. Con ellos participó del ciclo "La Scala Fuera de la Scala". Soto López cantó, además, con la Agrupación "Mrabrás" acompañando a Agustín Hellín y Rodrigo González; y junto al guitarrista Manolo Yglesias colaboró con el grupo de danza de Valeria Villagra.
En tanto, con el poeta y recitador flamenco José Antonio participó de ciclos de poesía, canto, guitarra y baile.
Discografía
"Cante y plegaria: oración popular de Andalucía" (2006), junto al grupo Mirabrás. "Flamenco de por aquí", con el guitarrista Manolo Yglesias (2010).
Soto López dictó conferencias en universidades e institutos de música y escribió numerosos artículos en revistas especializadas.
Soto López dictó conferencias en universidades e institutos de música y escribió numerosos artículos en revistas especializadas.
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