"Saben a quién me refiero cuando hablo del Gordo Mayor, del sinvergenza, del doctor José Antonio Solá Torino, juez de ejecución de sentencia. Yo sabía porque en la cárcel era voz pópuli de que era accesible pero conmigo no se juega, el tipo se confundió de cliente", sostuvo el doctor Toranzos transcribiendo al narcotraficante José Miguel Farfán en una de las escuchas. En su alegato el fiscal, encargado de la investigación en la etapa instructiva, hizo un racconto de los hechos desencadenados desde el 2005.
"Se trata de un caso muy importante, hemos traído a juicio a un exjuez federal de Salta, es el doctor Solá Torino, un juez con experiencia y reconocido no solo por eso sino también porque a nivel nacional era conocida la cantidad de expedientes, centenares de legajos de detenidos en su función específica de juez de ejecución. Es trascendente la causa porque se puso en riesgo la función jurisprudencial. No solo puso en juego su reputación profesional sino la de toda una estructura. Esto tiene trascendencia institucional y nosotros desde nuestra tarea deberemos restablecer ese orden institucional", expresó ni bien iniciado su alegato Toranzos.
"La recta y correcta administración de justicia se vio manchada con el accionar del juez", apuntó a su turno el fiscal Francisco Snopek, quien fue el encargado de formular el pedido de condena. En referencia a Solá Torino, señaló: "Podría no haber aceptado el acuerdo y estaría excento de reproche penal, lo cierto es que aceptó y aquí consumó su propio delito en calidad de magistrado. Por lo tanto, se tiene la acción típica de cohecho pasivo, hubo un ofrecimiento y un magistrado que aceptó. Tenemos abundantes pruebas que el acuerdo espúreo existió, incluso sin tener en cuenta las escuchas telefónicas se comprueba el delito".
Con un breve alegato, Snopek solicitó para Solá Torino "9 años de prisión e inhabilitación especial perpetua y una multa de 90.000 pesos por considerarlo autor penalmente responsable de la comisión del delito de cohecho pasivo agravado por ser magistrado del Poder Judicial de la Nación al momento de los hechos". Para los coimputados solicitó la pena de 5 años y 2 para Héctor Salazar, y una multa de $40.000; 4 años y 10 meses de prisión, más la multa de $30.000 para Graciela Ferreyra y 4 años y 6 meses de prisión con la misma multa que la madre -Ferreyra- para Gabriela Vázquez. Además, el fiscal pidió la inhabilitación absoluta por el tiempo que duren las condenas y la "detención de todos los imputados hasta tanto el tribunal dicte sentencia". Esto último fue rechazado por el tribunal integrado por Díaz, Sanguedolce y Casas.
El martes que viene el tribunal federal escuchará los alegatos de los abogados defensores Hugo Morales, René Gómez, Matías Adet y Oscar del Campo.
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"Saben a quién me refiero cuando hablo del Gordo Mayor, del sinvergenza, del doctor José Antonio Solá Torino, juez de ejecución de sentencia. Yo sabía porque en la cárcel era voz pópuli de que era accesible pero conmigo no se juega, el tipo se confundió de cliente", sostuvo el doctor Toranzos transcribiendo al narcotraficante José Miguel Farfán en una de las escuchas. En su alegato el fiscal, encargado de la investigación en la etapa instructiva, hizo un racconto de los hechos desencadenados desde el 2005.
"Se trata de un caso muy importante, hemos traído a juicio a un exjuez federal de Salta, es el doctor Solá Torino, un juez con experiencia y reconocido no solo por eso sino también porque a nivel nacional era conocida la cantidad de expedientes, centenares de legajos de detenidos en su función específica de juez de ejecución. Es trascendente la causa porque se puso en riesgo la función jurisprudencial. No solo puso en juego su reputación profesional sino la de toda una estructura. Esto tiene trascendencia institucional y nosotros desde nuestra tarea deberemos restablecer ese orden institucional", expresó ni bien iniciado su alegato Toranzos.
"La recta y correcta administración de justicia se vio manchada con el accionar del juez", apuntó a su turno el fiscal Francisco Snopek, quien fue el encargado de formular el pedido de condena. En referencia a Solá Torino, señaló: "Podría no haber aceptado el acuerdo y estaría excento de reproche penal, lo cierto es que aceptó y aquí consumó su propio delito en calidad de magistrado. Por lo tanto, se tiene la acción típica de cohecho pasivo, hubo un ofrecimiento y un magistrado que aceptó. Tenemos abundantes pruebas que el acuerdo espúreo existió, incluso sin tener en cuenta las escuchas telefónicas se comprueba el delito".
Con un breve alegato, Snopek solicitó para Solá Torino "9 años de prisión e inhabilitación especial perpetua y una multa de 90.000 pesos por considerarlo autor penalmente responsable de la comisión del delito de cohecho pasivo agravado por ser magistrado del Poder Judicial de la Nación al momento de los hechos". Para los coimputados solicitó la pena de 5 años y 2 para Héctor Salazar, y una multa de $40.000; 4 años y 10 meses de prisión, más la multa de $30.000 para Graciela Ferreyra y 4 años y 6 meses de prisión con la misma multa que la madre -Ferreyra- para Gabriela Vázquez. Además, el fiscal pidió la inhabilitación absoluta por el tiempo que duren las condenas y la "detención de todos los imputados hasta tanto el tribunal dicte sentencia". Esto último fue rechazado por el tribunal integrado por Díaz, Sanguedolce y Casas.
El martes que viene el tribunal federal escuchará los alegatos de los abogados defensores Hugo Morales, René Gómez, Matías Adet y Oscar del Campo.