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18 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Solicitan donaciones para los más necesitados

Jueves, 18 de febrero de 2016 01:30
Ser solidario significa pensar en los demás, ayudar, ofrecer y compartir desinteresadamente. Así vive su voluntariado Emma Castro, una rosarina que desde 2004 inició su misión en la Ciudad Termal con los más necesitados a través del proyecto "Un recreo para el corazón". Hoy, sus brazos solidarios llegan a otras localidades como Metán, El Jardín y hasta La Huachana, en Santiago del Estero.
Esta docente jubilada, junto a otros que sienten y piensan como ella, puso la mirada en la desesperanza de muchas familias de la región sur que viven en difíciles situaciones.
"Trabajamos en forma continua y con la misma modalidad desde los comienzos: con trasparencia, honestidad y sobre todo respeto y responsabilidad en beneficio de familias que están en la pobreza", manifestó Emma en una charla con El Tribuno.
Bajo esos valores, invitó "a ser de alguna manera más solidarios con nuestro prójimo y actuar sin egoísmos, dar en forma desinteresada, y para ello se necesita también tener la capacidad para transformar, luchar, para revertir situaciones adversas".
Emma ayuda a recolectar ropa, en buenas o malas condiciones, las reacondiciona, las cose, lava y distribuye entre las familias más humildes.
"Comenzamos a trabajar en 2004 con Julia Araya, docente de Religión, para asistir a quienes lo necesitaran y con el objetivo también de rescatar valores y virtudes, como la solidaridad y el compromiso con el otro", resumió..

Discípula de María
Emma Castro es creyente católica y como tal tiene como su norte a la Virgen María. En ese sentido reflexionó que "como discípulos de María debemos dar pan para compartir y peces para multiplicar, colaborar con las personas humildes, principalmente con los niños y ancianos. Pienso que ellos no tienen vanidad, tentación ni orgullo, son mansos de corazón y debemos tener misericordia", asegura resaltando que esto debe estar más allá de cualquier religión que se profese.
Manifestó además que "sabemos que hoy lo cotidiano se hace muy difícil, pero no pensemos solamente en nosotros. Pensemos en unirnos para hacer lo mejor sin mirar a quién, y apoyar todo proyecto que sirva para el bien común, teniendo siempre actitud positiva y con criterio abierto, pensando con la cabeza y el corazón".

Pedido de ayuda
Por otra parte, hizo un llamado a toda la comunidad para que se sumen a la ayuda: "Hoy les decimos a los rosarinos que regresamos a golpear las puertas de sus hogares para solicitar la donación de ropa y calzado en condiciones para ser repartidos en forma inmediata a las personas que necesiten o instituciones escolares".
No olvidó agradecer en nombre del grupo la desinteresada colaboración de "excolegas docentes del medio, a numerosas familias del barrio Santa Teresita y personas en particular de Rosario de la Frontera y de la capital salteña que nos hicieron llegar sus donaciones".
Ya realizaron donaciones a familias e instituciones de los barrios Las Leñitas, Villa Josefina y El Triángulo; en las escuelas de El Naranjo y la 4179 "Prof. Salvador Mazza" del paraje Magdalena (Rivadavia) y en La Huachana en Santiago del Estero, además de El Jardín y Metán.
Todas aquellas personas que deseen acercar un donativo pueden dirigirse hasta el barrio Santa Teresita, calle Libertad 224, de la localidad de Rosario de la Frontera o también comunicarse con nosotros a los teléfonos: 03876-15417203 o 0381-155948750.
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Ser solidario significa pensar en los demás, ayudar, ofrecer y compartir desinteresadamente. Así vive su voluntariado Emma Castro, una rosarina que desde 2004 inició su misión en la Ciudad Termal con los más necesitados a través del proyecto "Un recreo para el corazón". Hoy, sus brazos solidarios llegan a otras localidades como Metán, El Jardín y hasta La Huachana, en Santiago del Estero.
Esta docente jubilada, junto a otros que sienten y piensan como ella, puso la mirada en la desesperanza de muchas familias de la región sur que viven en difíciles situaciones.
"Trabajamos en forma continua y con la misma modalidad desde los comienzos: con trasparencia, honestidad y sobre todo respeto y responsabilidad en beneficio de familias que están en la pobreza", manifestó Emma en una charla con El Tribuno.
Bajo esos valores, invitó "a ser de alguna manera más solidarios con nuestro prójimo y actuar sin egoísmos, dar en forma desinteresada, y para ello se necesita también tener la capacidad para transformar, luchar, para revertir situaciones adversas".
Emma ayuda a recolectar ropa, en buenas o malas condiciones, las reacondiciona, las cose, lava y distribuye entre las familias más humildes.
"Comenzamos a trabajar en 2004 con Julia Araya, docente de Religión, para asistir a quienes lo necesitaran y con el objetivo también de rescatar valores y virtudes, como la solidaridad y el compromiso con el otro", resumió..

Discípula de María
Emma Castro es creyente católica y como tal tiene como su norte a la Virgen María. En ese sentido reflexionó que "como discípulos de María debemos dar pan para compartir y peces para multiplicar, colaborar con las personas humildes, principalmente con los niños y ancianos. Pienso que ellos no tienen vanidad, tentación ni orgullo, son mansos de corazón y debemos tener misericordia", asegura resaltando que esto debe estar más allá de cualquier religión que se profese.
Manifestó además que "sabemos que hoy lo cotidiano se hace muy difícil, pero no pensemos solamente en nosotros. Pensemos en unirnos para hacer lo mejor sin mirar a quién, y apoyar todo proyecto que sirva para el bien común, teniendo siempre actitud positiva y con criterio abierto, pensando con la cabeza y el corazón".

Pedido de ayuda
Por otra parte, hizo un llamado a toda la comunidad para que se sumen a la ayuda: "Hoy les decimos a los rosarinos que regresamos a golpear las puertas de sus hogares para solicitar la donación de ropa y calzado en condiciones para ser repartidos en forma inmediata a las personas que necesiten o instituciones escolares".
No olvidó agradecer en nombre del grupo la desinteresada colaboración de "excolegas docentes del medio, a numerosas familias del barrio Santa Teresita y personas en particular de Rosario de la Frontera y de la capital salteña que nos hicieron llegar sus donaciones".
Ya realizaron donaciones a familias e instituciones de los barrios Las Leñitas, Villa Josefina y El Triángulo; en las escuelas de El Naranjo y la 4179 "Prof. Salvador Mazza" del paraje Magdalena (Rivadavia) y en La Huachana en Santiago del Estero, además de El Jardín y Metán.
Todas aquellas personas que deseen acercar un donativo pueden dirigirse hasta el barrio Santa Teresita, calle Libertad 224, de la localidad de Rosario de la Frontera o también comunicarse con nosotros a los teléfonos: 03876-15417203 o 0381-155948750.

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