El avión venía de Iguazú a Salta y los pasajeros terminaron en Buenos Aires, donde debieron pasar la noche. Hoy a la mañana regresarán a la ciudad.
Raúl, como otros 79 salteños que viajaban en el mismo vuelo, no puede creer lo que vivió durante los diez minutos de pánico que pasó en el aire.
El vuelo de la aerolínea nacional partió de Iguazú, Misiones, a las 11.40 y a la hora se desató el inconveniente. "Las azafatas empezaron a correr y el comandante pidió que se bajaran todas las máscaras. Dijo que se había despresurizado la cabina", contó el pasajero.
Agregó: "Fueron momentos de terror. El avión empezó a descender en picada y todos nos asustamos, mucha gente empezó a llorar o a gritar".
Una vez que el comandante de la aeronave volvió a tomar el control les dijo a los pasajeros por el altavoz que aterrizarían de emergencia en el aeropuerto más cercano.
Una vez que se realizó el descenso, los pasajeros permanecieron dos horas en el aeropuerto de Resistencia. La aerolínea les ofreció como solución viajar a Buenos Aires, para que desde allí regresaran a Salta capital recién hoy.
El jefe del aeropuerto de la ciudad de Resistencia, Miguel Pérez, le confirmó a El Tribuno que el avión "aterrizó a las 13.20 por una falla técnica no identificada" y permanecía en el aeropuerto.
Se sabe que los 80 salteños se dividieron en dos grupos: uno partió a la tarde desde Resistencia, cerca de las 18, mientras que el otro salió a las 22.
Todos pasaron la noche en Capital Federal y regresarán a la ciudad de Salta en vuelos diferentes. Está previsto que un contingente salga a las 8.30 y el otro a las 10.30 desde el aeropuerto Jorge Newbery.
Según se supo, la aerolínea se hizo cargo de los hospedajes y de los traslados.
Los familiares de los pasajeros que se acercaron ayer al aeropuerto Martín Miguel de Gemes a esperar a los pasajeros contaron que personal del aeropuerto les informó del aterrizaje forzoso por una falla técnica, pero no les suministraron más información.
"Varios sentimos olor a quemado, pero no nos dijeron nada al respecto de eso", dijo un hombre. Al aterrizar, y luego de que varias personas fueran asistidas por personal médico, los pasajeros resaltaron el trabajo de las azafatas durante el episodio en el que el avión empezó a descender abruptamente. Pese al susto, nadie resultó lesionado.
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El avión venía de Iguazú a Salta y los pasajeros terminaron en Buenos Aires, donde debieron pasar la noche. Hoy a la mañana regresarán a la ciudad.
Raúl, como otros 79 salteños que viajaban en el mismo vuelo, no puede creer lo que vivió durante los diez minutos de pánico que pasó en el aire.
El vuelo de la aerolínea nacional partió de Iguazú, Misiones, a las 11.40 y a la hora se desató el inconveniente. "Las azafatas empezaron a correr y el comandante pidió que se bajaran todas las máscaras. Dijo que se había despresurizado la cabina", contó el pasajero.
Agregó: "Fueron momentos de terror. El avión empezó a descender en picada y todos nos asustamos, mucha gente empezó a llorar o a gritar".
Una vez que el comandante de la aeronave volvió a tomar el control les dijo a los pasajeros por el altavoz que aterrizarían de emergencia en el aeropuerto más cercano.
Una vez que se realizó el descenso, los pasajeros permanecieron dos horas en el aeropuerto de Resistencia. La aerolínea les ofreció como solución viajar a Buenos Aires, para que desde allí regresaran a Salta capital recién hoy.
El jefe del aeropuerto de la ciudad de Resistencia, Miguel Pérez, le confirmó a El Tribuno que el avión "aterrizó a las 13.20 por una falla técnica no identificada" y permanecía en el aeropuerto.
Se sabe que los 80 salteños se dividieron en dos grupos: uno partió a la tarde desde Resistencia, cerca de las 18, mientras que el otro salió a las 22.
Todos pasaron la noche en Capital Federal y regresarán a la ciudad de Salta en vuelos diferentes. Está previsto que un contingente salga a las 8.30 y el otro a las 10.30 desde el aeropuerto Jorge Newbery.
Según se supo, la aerolínea se hizo cargo de los hospedajes y de los traslados.
Los familiares de los pasajeros que se acercaron ayer al aeropuerto Martín Miguel de Gemes a esperar a los pasajeros contaron que personal del aeropuerto les informó del aterrizaje forzoso por una falla técnica, pero no les suministraron más información.
"Varios sentimos olor a quemado, pero no nos dijeron nada al respecto de eso", dijo un hombre. Al aterrizar, y luego de que varias personas fueran asistidas por personal médico, los pasajeros resaltaron el trabajo de las azafatas durante el episodio en el que el avión empezó a descender abruptamente. Pese al susto, nadie resultó lesionado.