El director del penal 1 del Servicio Penitenciario de la Provincia, Norberto César Rodríguez, aseguró ayer a El Tribuno que tanto el interno Marcelo Torrico como el enigmático Gustavo Lasi, ambos habitantes en solitario del pabellón de máxima seguridad del penal, no gozan de ningún privilegio como se rumorea en las afueras de los muros y como se publicara en su tiempo en diversos medios de esta capital.
El funcionario dijo que en noviembre comenzaron a circular algunas fotografías de Torrico y de Gustavo Lasi, vestidos con uniformes oficiales del servicio penitenciario y que esas imágenes dieron lugar a extensos sumarios administrativos en contra de cinco agentes penitenciarios, quienes a la fecha se encuentran en disponibilidad.
Al ser requerido acerca de cómo y por qué llegaron a vestir los uniformes del Servicio y si eso era una señal de posible fuga el funcionario aseguró: "Desgraciadamente nosotros no disponemos de la capacidad para investigar material fílmico o fotográficos. Sí se realizó la requisa y se halló un celular de alta gama que contenía diversas imágenes, algunas que tomaron estado público".
"No podemos afirmar si esas imágenes son verdaderas, así que la Justicia provincial envió el material en noviembre al CIF de donde nunca nos enviaron el informe acerca de la veracidad de las imágenes, videos, y algunas cosas íntimas halladas en el celular de Torrico", añadió Rodríguez.
La demora en este peritaje, explicó, hizo que se paralizaran las sanciones en contra de los funcionarios carcelarios que estarían involucrados en los delitos o faltas al reglamento que le pudieran caber.
"Nosotros no podemos juzgar, no tenemos elementos y quien tiene toda la investigación del caso es la Justicia provincial", insistió.
"Con respecto a otros privilegios, no se constataron en las distintas requisas a las que fueron sometidos, tanto él como su compañero de pabellón Gustavo Lasi", afirmó.
El director general del Servicio Penitenciario negó que Torrico y Lasi tengan contacto directo en el pabellón "M". "No se encuentran juntos, comparten un pabellón pero habitan celdas diferentes sin comunicación entre ellas", aseguró.
"En esas celdas no hay nada extraño, sino, por el contrario, tienen los mismos elementos que los demás internos, gozan del mismo régimen de visitas y no hallamos en ese pabellón privilegio alguno", insistió.
En ese lugar existen cámaras que los vigilan día y noche y estas cámaras provocaron en la última semana un pedido de hábeas corpus de parte de Marcelo Torrico para que las saquen de su celda para que pueda tener intimidad supuestamente.
La jueza a quien se le cursó el hábeas corpus se hizo presente en el pabellón horas después del incidente judicial negándole al detenido su pedido al observar que las cámaras resultan un medio indispensable para su seguridad y la de su compañero de pabellón, aunque no tengan contacto entre sí.
Luego, requerido por las versiones de un supuesto plan de fuga del interno Torrico junto a su compañero Lasi, Rodríguez explicó que una de las hipótesis que se manejó cuando se conocieron las imágenes de los dos presos más famosos vestidos de guardiacárceles fue esa. "Pero si fue así el plan ya fue abortado, aunque no sabemos si las fotos son verdaderas porque -repito- el CIF no lo confirmó ni envió el documento que así lo amerite", sostuvo.
"Que todos estén tranquilos porque los que participaron de esos delitos están ya identificados y en disponibilidad", dijo.
Torrico además habló de Gustavo Lasi, el primer detenido por el crimen de las francesas Cassandre Bouvier y Houria Moumni, con quien compartió varias fotografías uniformados y haciendo alarde de armas hechizas. Torrico, en la misteriosa comunicación con nuestro medio dijo de Lasi que mantiene un misterioso y hermético silencio.
El funcionario dijo que en noviembre comenzaron a circular algunas fotografías de Torrico y de Gustavo Lasi, vestidos con uniformes oficiales del servicio penitenciario y que esas imágenes dieron lugar a extensos sumarios administrativos en contra de cinco agentes penitenciarios, quienes a la fecha se encuentran en disponibilidad.
Al ser requerido acerca de cómo y por qué llegaron a vestir los uniformes del Servicio y si eso era una señal de posible fuga el funcionario aseguró: "Desgraciadamente nosotros no disponemos de la capacidad para investigar material fílmico o fotográficos. Sí se realizó la requisa y se halló un celular de alta gama que contenía diversas imágenes, algunas que tomaron estado público".
"No podemos afirmar si esas imágenes son verdaderas, así que la Justicia provincial envió el material en noviembre al CIF de donde nunca nos enviaron el informe acerca de la veracidad de las imágenes, videos, y algunas cosas íntimas halladas en el celular de Torrico", añadió Rodríguez.
La demora en este peritaje, explicó, hizo que se paralizaran las sanciones en contra de los funcionarios carcelarios que estarían involucrados en los delitos o faltas al reglamento que le pudieran caber.
"Nosotros no podemos juzgar, no tenemos elementos y quien tiene toda la investigación del caso es la Justicia provincial", insistió.
"Con respecto a otros privilegios, no se constataron en las distintas requisas a las que fueron sometidos, tanto él como su compañero de pabellón Gustavo Lasi", afirmó.
El director general del Servicio Penitenciario negó que Torrico y Lasi tengan contacto directo en el pabellón "M". "No se encuentran juntos, comparten un pabellón pero habitan celdas diferentes sin comunicación entre ellas", aseguró.
"En esas celdas no hay nada extraño, sino, por el contrario, tienen los mismos elementos que los demás internos, gozan del mismo régimen de visitas y no hallamos en ese pabellón privilegio alguno", insistió.
En ese lugar existen cámaras que los vigilan día y noche y estas cámaras provocaron en la última semana un pedido de hábeas corpus de parte de Marcelo Torrico para que las saquen de su celda para que pueda tener intimidad supuestamente.
La jueza a quien se le cursó el hábeas corpus se hizo presente en el pabellón horas después del incidente judicial negándole al detenido su pedido al observar que las cámaras resultan un medio indispensable para su seguridad y la de su compañero de pabellón, aunque no tengan contacto entre sí.
Goza de su popularidad
El funcionario fue un poco más lejos y aseguró que hace años Marcelo Torrico busca prensa para exponer una serie de argumentos a través de los medios porque al parecer "goza de su popularidad". Tiene decenas de hábeas corpus presentados por diversas índole, la mayoría rechazados por improcedentes.Luego, requerido por las versiones de un supuesto plan de fuga del interno Torrico junto a su compañero Lasi, Rodríguez explicó que una de las hipótesis que se manejó cuando se conocieron las imágenes de los dos presos más famosos vestidos de guardiacárceles fue esa. "Pero si fue así el plan ya fue abortado, aunque no sabemos si las fotos son verdaderas porque -repito- el CIF no lo confirmó ni envió el documento que así lo amerite", sostuvo.
"Que todos estén tranquilos porque los que participaron de esos delitos están ya identificados y en disponibilidad", dijo.
Extraño llamado
El director fue informado que el martes a la mañana El Tribuno recibió una extraña llamada, supuestamente del penal de Villa Las Rosas donde una voz se identificó como la de Marcelo Torrico, quien brindó una extensa entrevista en donde expuso una serie de problemáticas, algunas referidas a su persona y otras rozando al personal del servicio y a su compañero de andanzas, es decir Ariel Brandán, quien está alojado en un pabellón común.Torrico además habló de Gustavo Lasi, el primer detenido por el crimen de las francesas Cassandre Bouvier y Houria Moumni, con quien compartió varias fotografías uniformados y haciendo alarde de armas hechizas. Torrico, en la misteriosa comunicación con nuestro medio dijo de Lasi que mantiene un misterioso y hermético silencio.
Dos violentas historias juntas
El destino quizá, la providencia o falta de espacios, juntó a dos peligrosos homicidas sobre cuya conciencia pesan cuatro vidas humanas.
Marcelo Torrico representa un caso juzgado, confeso, cuyo móvil fue la venganza y el más cruel castigo que puede recibir una persona en vida: el ajusticiamiento de sus propios hijos.
Marcelo Torrico admitió en diversas oportunidades, incluso en la entrevista telefónica de ayer, que se atribuye a esa persona, que mató a los hermanitos Leguina por deudas de dinero proveniente de drogas de su padre. Por el contrario, Gustavo Lasi es el exponente de un caso nunca esclarecido del todo, la muerte de dos turistas francesas. Las mujeres fueron flageladas, violadas y finalmente ejecutadas. Hasta hace pocos días tuvo un solo detenido y condenado, Gustavo Lasi. Ese caso tiene además una persona sobreseída, quien en su encierro en ese mismo penal sufrió una tentativa de homicidio, cuando se ventilaba el juicio por la muerte de las turistas. Creer o no, pero estos dos asesinos están separados solo por una pared ¿Ambos planearon una fuga? Marcelo Torrico exigió hace días el retiro de las cámaras, nadie explicó por qué.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
El director del penal 1 del Servicio Penitenciario de la Provincia, Norberto César Rodríguez, aseguró ayer a El Tribuno que tanto el interno Marcelo Torrico como el enigmático Gustavo Lasi, ambos habitantes en solitario del pabellón de máxima seguridad del penal, no gozan de ningún privilegio como se rumorea en las afueras de los muros y como se publicara en su tiempo en diversos medios de esta capital.
El funcionario dijo que en noviembre comenzaron a circular algunas fotografías de Torrico y de Gustavo Lasi, vestidos con uniformes oficiales del servicio penitenciario y que esas imágenes dieron lugar a extensos sumarios administrativos en contra de cinco agentes penitenciarios, quienes a la fecha se encuentran en disponibilidad.
Al ser requerido acerca de cómo y por qué llegaron a vestir los uniformes del Servicio y si eso era una señal de posible fuga el funcionario aseguró: "Desgraciadamente nosotros no disponemos de la capacidad para investigar material fílmico o fotográficos. Sí se realizó la requisa y se halló un celular de alta gama que contenía diversas imágenes, algunas que tomaron estado público".
"No podemos afirmar si esas imágenes son verdaderas, así que la Justicia provincial envió el material en noviembre al CIF de donde nunca nos enviaron el informe acerca de la veracidad de las imágenes, videos, y algunas cosas íntimas halladas en el celular de Torrico", añadió Rodríguez.
La demora en este peritaje, explicó, hizo que se paralizaran las sanciones en contra de los funcionarios carcelarios que estarían involucrados en los delitos o faltas al reglamento que le pudieran caber.
"Nosotros no podemos juzgar, no tenemos elementos y quien tiene toda la investigación del caso es la Justicia provincial", insistió.
"Con respecto a otros privilegios, no se constataron en las distintas requisas a las que fueron sometidos, tanto él como su compañero de pabellón Gustavo Lasi", afirmó.
El director general del Servicio Penitenciario negó que Torrico y Lasi tengan contacto directo en el pabellón "M". "No se encuentran juntos, comparten un pabellón pero habitan celdas diferentes sin comunicación entre ellas", aseguró.
"En esas celdas no hay nada extraño, sino, por el contrario, tienen los mismos elementos que los demás internos, gozan del mismo régimen de visitas y no hallamos en ese pabellón privilegio alguno", insistió.
En ese lugar existen cámaras que los vigilan día y noche y estas cámaras provocaron en la última semana un pedido de hábeas corpus de parte de Marcelo Torrico para que las saquen de su celda para que pueda tener intimidad supuestamente.
La jueza a quien se le cursó el hábeas corpus se hizo presente en el pabellón horas después del incidente judicial negándole al detenido su pedido al observar que las cámaras resultan un medio indispensable para su seguridad y la de su compañero de pabellón, aunque no tengan contacto entre sí.
Luego, requerido por las versiones de un supuesto plan de fuga del interno Torrico junto a su compañero Lasi, Rodríguez explicó que una de las hipótesis que se manejó cuando se conocieron las imágenes de los dos presos más famosos vestidos de guardiacárceles fue esa. "Pero si fue así el plan ya fue abortado, aunque no sabemos si las fotos son verdaderas porque -repito- el CIF no lo confirmó ni envió el documento que así lo amerite", sostuvo.
"Que todos estén tranquilos porque los que participaron de esos delitos están ya identificados y en disponibilidad", dijo.
Torrico además habló de Gustavo Lasi, el primer detenido por el crimen de las francesas Cassandre Bouvier y Houria Moumni, con quien compartió varias fotografías uniformados y haciendo alarde de armas hechizas. Torrico, en la misteriosa comunicación con nuestro medio dijo de Lasi que mantiene un misterioso y hermético silencio.
El funcionario dijo que en noviembre comenzaron a circular algunas fotografías de Torrico y de Gustavo Lasi, vestidos con uniformes oficiales del servicio penitenciario y que esas imágenes dieron lugar a extensos sumarios administrativos en contra de cinco agentes penitenciarios, quienes a la fecha se encuentran en disponibilidad.
Al ser requerido acerca de cómo y por qué llegaron a vestir los uniformes del Servicio y si eso era una señal de posible fuga el funcionario aseguró: "Desgraciadamente nosotros no disponemos de la capacidad para investigar material fílmico o fotográficos. Sí se realizó la requisa y se halló un celular de alta gama que contenía diversas imágenes, algunas que tomaron estado público".
"No podemos afirmar si esas imágenes son verdaderas, así que la Justicia provincial envió el material en noviembre al CIF de donde nunca nos enviaron el informe acerca de la veracidad de las imágenes, videos, y algunas cosas íntimas halladas en el celular de Torrico", añadió Rodríguez.
La demora en este peritaje, explicó, hizo que se paralizaran las sanciones en contra de los funcionarios carcelarios que estarían involucrados en los delitos o faltas al reglamento que le pudieran caber.
"Nosotros no podemos juzgar, no tenemos elementos y quien tiene toda la investigación del caso es la Justicia provincial", insistió.
"Con respecto a otros privilegios, no se constataron en las distintas requisas a las que fueron sometidos, tanto él como su compañero de pabellón Gustavo Lasi", afirmó.
El director general del Servicio Penitenciario negó que Torrico y Lasi tengan contacto directo en el pabellón "M". "No se encuentran juntos, comparten un pabellón pero habitan celdas diferentes sin comunicación entre ellas", aseguró.
"En esas celdas no hay nada extraño, sino, por el contrario, tienen los mismos elementos que los demás internos, gozan del mismo régimen de visitas y no hallamos en ese pabellón privilegio alguno", insistió.
En ese lugar existen cámaras que los vigilan día y noche y estas cámaras provocaron en la última semana un pedido de hábeas corpus de parte de Marcelo Torrico para que las saquen de su celda para que pueda tener intimidad supuestamente.
La jueza a quien se le cursó el hábeas corpus se hizo presente en el pabellón horas después del incidente judicial negándole al detenido su pedido al observar que las cámaras resultan un medio indispensable para su seguridad y la de su compañero de pabellón, aunque no tengan contacto entre sí.
Goza de su popularidad
El funcionario fue un poco más lejos y aseguró que hace años Marcelo Torrico busca prensa para exponer una serie de argumentos a través de los medios porque al parecer "goza de su popularidad". Tiene decenas de hábeas corpus presentados por diversas índole, la mayoría rechazados por improcedentes.Luego, requerido por las versiones de un supuesto plan de fuga del interno Torrico junto a su compañero Lasi, Rodríguez explicó que una de las hipótesis que se manejó cuando se conocieron las imágenes de los dos presos más famosos vestidos de guardiacárceles fue esa. "Pero si fue así el plan ya fue abortado, aunque no sabemos si las fotos son verdaderas porque -repito- el CIF no lo confirmó ni envió el documento que así lo amerite", sostuvo.
"Que todos estén tranquilos porque los que participaron de esos delitos están ya identificados y en disponibilidad", dijo.
Extraño llamado
El director fue informado que el martes a la mañana El Tribuno recibió una extraña llamada, supuestamente del penal de Villa Las Rosas donde una voz se identificó como la de Marcelo Torrico, quien brindó una extensa entrevista en donde expuso una serie de problemáticas, algunas referidas a su persona y otras rozando al personal del servicio y a su compañero de andanzas, es decir Ariel Brandán, quien está alojado en un pabellón común.Torrico además habló de Gustavo Lasi, el primer detenido por el crimen de las francesas Cassandre Bouvier y Houria Moumni, con quien compartió varias fotografías uniformados y haciendo alarde de armas hechizas. Torrico, en la misteriosa comunicación con nuestro medio dijo de Lasi que mantiene un misterioso y hermético silencio.
Dos violentas historias juntas
El destino quizá, la providencia o falta de espacios, juntó a dos peligrosos homicidas sobre cuya conciencia pesan cuatro vidas humanas.
Marcelo Torrico representa un caso juzgado, confeso, cuyo móvil fue la venganza y el más cruel castigo que puede recibir una persona en vida: el ajusticiamiento de sus propios hijos.
Marcelo Torrico admitió en diversas oportunidades, incluso en la entrevista telefónica de ayer, que se atribuye a esa persona, que mató a los hermanitos Leguina por deudas de dinero proveniente de drogas de su padre. Por el contrario, Gustavo Lasi es el exponente de un caso nunca esclarecido del todo, la muerte de dos turistas francesas. Las mujeres fueron flageladas, violadas y finalmente ejecutadas. Hasta hace pocos días tuvo un solo detenido y condenado, Gustavo Lasi. Ese caso tiene además una persona sobreseída, quien en su encierro en ese mismo penal sufrió una tentativa de homicidio, cuando se ventilaba el juicio por la muerte de las turistas. Creer o no, pero estos dos asesinos están separados solo por una pared ¿Ambos planearon una fuga? Marcelo Torrico exigió hace días el retiro de las cámaras, nadie explicó por qué.