Exorcismos: lanzan una carrera para enfrentar al demonio

El demonio ¿existe o no?, ¿los ángeles son un invento de la nueva era?, ¿los espíritus de nuestros muertos están alrededor protegiéndonos? ¿Hay espíritus que se presentan para hacernos daño? ¿Las casas tienen espíritus que las habitan? ¿Existe el exorcismo o es solo argumento para el mundo cinematográfico? Para conocer sobre este tema El Tribuno habló con el padre Manuel Acuña, exorcista y obispo de la Iglesia Luterana actualmente a cargo de la Parroquia El Buen Pastor de Santos Lugares, Partido Tres de Febrero del Gran Buenos Aires, quien junto a su equipo de profesionales va a lanzar el 29 de marzo la carrera de Parapsicología, Angelología y Demonología, que tiene una duración de tres años y otorga el título de Consultor en Asuntos Exorcísticos.

El demonio es el más ecuménico de los temas porque todas las tradiciones religiosas, aparte de la cristiana, entran en acuerdo sobre cuáles son las funciones del demonio. Es decir, se discute menos al demonio que a Dios y existe un gran temor a enfrentar a estas fuerzas malignas. Ahí entra en discusión la figura de cómo y quién debe enfrentar esos daños, incluso la forma de protegerse. De aquí que hay una gran cantidad de elementos populares que muchas veces se riñen con la práctica religiosa o con la verdad sobre el demonio.

La decisión parte de la necesidad de mostrar fundamentos en el ámbito de la demonología y el estudio de los ángeles frente al folclore en el que se ve envuelta la práctica del exorcismo que nos tiene comprometido desde hace 15 años. Esto nos llevó a organizarla con el auspicio del Centro Antropológico de Expresiones Culturales de Rosario de la Provincia de Santa Fe. Los egresados formarán parte del equipo de exorcistas. Estarán preparados para distinguir la presencia de aspectos y señales del trabajo de entidades malignas, en las casas, en las personas, o en los objetos. Quiero aclarar que no se necesita ser cristiano para cursarlo.

Primero hay que tener en cuenta cómo y quién debe enfrentar el mal y para eso hay que distinguir las diferentes categorías que tienen que ver con los fenómenos parapsicológicos y con las presencias espirituales. El parapsicólogo no es un hombre listo para distinguir dónde y en qué lugar y de qué manera hay presencias espirituales y de qué categoría son. Aquí estudiaremos cuáles son esas categorías de forma verdaderamente seria, es decir analizaremos específicamente, espíritus errantes, espíritus vengativos, celosos, protectores y Angeles de la Guarda. Esto por fuera de la entidad del demonio interpretado como ángel caído. Dentro de la angelología existe también mucha leyenda y se suman estos nuevos movimientos como la Nueva Era. Nosotros abordaremos a los ángeles desde las tradiciones religiosas que sí existen en los textos sagrados.

Los podemos distinguir por sus funciones, así tenemos los espíritus errantes que son los demonios. Son espíritus "no encarnados". Luego están los espíritus vengativos, los celosos y los protectores. Estos son las "almas" de personas muertas. Los ángeles de la Guarda son solamente seres celestiales creados para esa función. Esta es una gran distinción. Es muy importante reconocer estas entidades espirituales que se mueven en los aires, porque necesitamos saber qué tipo de presencias pueden estar actuando sobre una persona e incluso sobre la vida de una familia completa.

Todo el tiempo están con nosotros. San Pablo dice: "Nuestra lucha (refiriéndose a lo maligno) no es contra carne ni contra sangre sino contra principados y potestades que se mueven en los aires". Los espíritus están en el entramado de nuestras vidas. Están entre nosotros en forma invisible pero presentes y activos.

Esa intuición que uno vive, claramente puede ser la percepción de algún tipo de señales que están manifestando un cuidado de esa persona a sus seres queridos y esto sucede en muchas circunstancias. Estos son espíritus elevados que consiguen el permiso de Dios para cuidar a sus descendientes y así estamos ante la presencia de espíritus protectores.

Los errantes son los nunca encarnados, son los demonios que buscan hurtar, matar, destruir. Traer desgracias y enfermedades. Porque el mal no queda solo en el plano de la espiritualidad sino que puede tener consecuencias físicas.

Los vengativos suelen ser espíritus que han quedado sin algún tipo de reconocimiento de sus familias, por eso a veces en el ambiente familiar suele haber algún tipo de desorden. Esos espíritus vuelven resentidos a la vida de sus descendientes para frustrar ciertos aspectos de su existencia, traer dolor. Buscan venganza.

Los celosos son espíritus familiares que se "enamoran" de los descendientes y van a tener muchísima influencia en todo el ámbito de su desarrollo afectivo. Eso explica muchas veces situaciones de divorcios o de no poder encontrar pareja o de romper las parejas con mucha facilidad o incluso no poder tener hijos.

Llevo más de 1.200 exorcismos en más de 15 años, tengo casi 54 años de edad y soy el único exorcista que se entrevistó con el padre Gabriele Amorth, el decano de los exorcistas del mundo, el exorcista del Vaticano que fue nombrado hace tres Papas y puedo decirle claramente que he visto todo, salvo una cabeza que gire en 360 grados. Eso es imposible, al menos así lo determino yo hasta que vea lo contrario. Lo otro todo lo he visto.

Cada exorcismo es distinto. Ser exorcista es un estilo de vida, no un oficio. He visto cosas impresionantes. Entre las señales de la posesión está la levitación. He visto violentar la gravedad a un niño de 6 años que estaba poseído y se levantó 10 cm del suelo. En otros casos la clarividencia, el sansonismo que es una fuerza extraordinaria. El hablar en lenguas extrañas también, y la aversión a todos los elementos sagrados. Ese es el síntoma más claro de la posesión. Quiero aclarar que antes de realizar un exorcismo un equipo compuesto por mé­dicos, psiquiatras, psicólo­go y antropólogos tienen una entrevista con la perso­na afectada para descartar que sus padecimientos no sean producto de una en­fermedad, física o mental.

No creer no nos salva de las consecuencias, el diablo no juega a ser diablo, lo es. Aunque yo no crea la acción diabólica está presente a lo largo de la historia de la humanidad y en la vida de las familias. Por eso es importante limpiar las casas. Sobre todo cuando uno entra a vivir en ellas

"La casa conserva memoria en ella", ya sea de quienes habitaron en ella o incluso de quienes lo hacen en la actualidad. Hay casas que sanan y casas que enferman. Existe un ritual para la curación de la casa. Si la casa está infestada por una presencia satánica, esa bendición debe estar a cargo de un ministro religioso. Hay rituales muy antiguos que se refieren a ese tipo de curaciones un ejemplo es el ritual Toledano que es conocido como ritual para la curación de una casa atormentada. Ahí tiene usted que la bendición del hogar es casi imprescindible a la hora de mudarse. Pero también cada tanto hay que hacerlo para que conserve la luz que Dios le otorga. Hay que consagrar los objetos también para que la luz impida el acceso de lo negativo, de la oscuridad.

Hay gente que visita nuestra casa y que viene acompañada por espíritus no deseados. No siempre las personas están espiritualmente sanas. Por eso es importante cada tanto limpiarlas. Incluso la gente que no está bendecida corre más riesgo de estar acompañada por espíritus no deseados.

Los cristianos entendemos que el bautismo es necesario e imprescindible es el acceso a la vida de Dios. Yo he visto más casos de vejaciones de espirituales en personas no bautizadas que en bautizadas. Así que es importantísimo el bautizo.

Datos del curso: El curso comienza el 29 de marzo a las 19 en la Parroquia El Buen Pastor. Santos Lugares. Contacto: 011- 47599067/ 47503269. Mail: [email protected]

"Esta Iglesia nace con la Reforma del siglo XVI producto del cismo iniciado por el padre Martín Lutero. El alejamiento de Lutero fue a partir del reclamo a la Iglesia para que no se cobrara el perdón de Dios (indulgencias). Este fue un tema histórico y álgido que en su momento fue muy importante. A raíz de esto Lutero fue excomulgado. Actualmente la Iglesia Luterana es de doctrina católica que pone su identidad en la justificación por la fe, la sola gracia, la sola escritura y solo Cristo. Esto enmarcado por los documentos luteranos. Somos católicos pero sin unidad con el Vaticano. A partir del Papa Juan Pablo II se firmaron documentos que tienden a la unidad de la iglesia, lo mismo que ocurre con la Iglesia Anglicana. Hoy estamos a punto de celebrar los 500 años de la Reforma para lo cual se está preparando una oración común que esperamos sea celebrada con la Federación Luterana Mundial junto al Papa Francisco el 31 de octubre de 2017.

Siendo una comunidad de doctrina católica celebramos la Santa misa y tenemos los mismos sacramentos. La diferencia es que está permitido el matrimonio de sus sacerdotes. Aplicamos lo que se llama la hospitalidad eucarística, esto es los divorciados no están sancionados. Otra gran diferencia es que la mujer también puede ejercer el sacerdocio.

El demonio ¿existe o no?, ¿los ángeles son un invento de la nueva era?, ¿los espíritus de nuestros muertos están alrededor protegiéndonos? ¿Hay espíritus que se presentan para hacernos daño? ¿Las casas tienen espíritus que las habitan? ¿Existe el exorcismo o es solo argumento para el mundo cinematográfico? Para conocer sobre este tema El Tribuno habló con el padre Manuel Acuña, exorcista y obispo de la Iglesia Luterana actualmente a cargo de la Parroquia El Buen Pastor de Santos Lugares, Partido Tres de Febrero del Gran Buenos Aires, quien junto a su equipo de profesionales va a lanzar el 29 de marzo la carrera de Parapsicología, Angelología y Demonología, que tiene una duración de tres años y otorga el título de Consultor en Asuntos Exorcísticos.

El demonio es el más ecuménico de los temas porque todas las tradiciones religiosas, aparte de la cristiana, entran en acuerdo sobre cuáles son las funciones del demonio. Es decir, se discute menos al demonio que a Dios y existe un gran temor a enfrentar a estas fuerzas malignas. Ahí entra en discusión la figura de cómo y quién debe enfrentar esos daños, incluso la forma de protegerse. De aquí que hay una gran cantidad de elementos populares que muchas veces se riñen con la práctica religiosa o con la verdad sobre el demonio.

La decisión parte de la necesidad de mostrar fundamentos en el ámbito de la demonología y el estudio de los ángeles frente al folclore en el que se ve envuelta la práctica del exorcismo que nos tiene comprometido desde hace 15 años. Esto nos llevó a organizarla con el auspicio del Centro Antropológico de Expresiones Culturales de Rosario de la Provincia de Santa Fe. Los egresados formarán parte del equipo de exorcistas. Estarán preparados para distinguir la presencia de aspectos y señales del trabajo de entidades malignas, en las casas, en las personas, o en los objetos. Quiero aclarar que no se necesita ser cristiano para cursarlo.

Primero hay que tener en cuenta cómo y quién debe enfrentar el mal y para eso hay que distinguir las diferentes categorías que tienen que ver con los fenómenos parapsicológicos y con las presencias espirituales. El parapsicólogo no es un hombre listo para distinguir dónde y en qué lugar y de qué manera hay presencias espirituales y de qué categoría son. Aquí estudiaremos cuáles son esas categorías de forma verdaderamente seria, es decir analizaremos específicamente, espíritus errantes, espíritus vengativos, celosos, protectores y Angeles de la Guarda. Esto por fuera de la entidad del demonio interpretado como ángel caído. Dentro de la angelología existe también mucha leyenda y se suman estos nuevos movimientos como la Nueva Era. Nosotros abordaremos a los ángeles desde las tradiciones religiosas que sí existen en los textos sagrados.

Los podemos distinguir por sus funciones, así tenemos los espíritus errantes que son los demonios. Son espíritus "no encarnados". Luego están los espíritus vengativos, los celosos y los protectores. Estos son las "almas" de personas muertas. Los ángeles de la Guarda son solamente seres celestiales creados para esa función. Esta es una gran distinción. Es muy importante reconocer estas entidades espirituales que se mueven en los aires, porque necesitamos saber qué tipo de presencias pueden estar actuando sobre una persona e incluso sobre la vida de una familia completa.

Todo el tiempo están con nosotros. San Pablo dice: "Nuestra lucha (refiriéndose a lo maligno) no es contra carne ni contra sangre sino contra principados y potestades que se mueven en los aires". Los espíritus están en el entramado de nuestras vidas. Están entre nosotros en forma invisible pero presentes y activos.

Esa intuición que uno vive, claramente puede ser la percepción de algún tipo de señales que están manifestando un cuidado de esa persona a sus seres queridos y esto sucede en muchas circunstancias. Estos son espíritus elevados que consiguen el permiso de Dios para cuidar a sus descendientes y así estamos ante la presencia de espíritus protectores.

Los errantes son los nunca encarnados, son los demonios que buscan hurtar, matar, destruir. Traer desgracias y enfermedades. Porque el mal no queda solo en el plano de la espiritualidad sino que puede tener consecuencias físicas.

Los vengativos suelen ser espíritus que han quedado sin algún tipo de reconocimiento de sus familias, por eso a veces en el ambiente familiar suele haber algún tipo de desorden. Esos espíritus vuelven resentidos a la vida de sus descendientes para frustrar ciertos aspectos de su existencia, traer dolor. Buscan venganza.

Los celosos son espíritus familiares que se "enamoran" de los descendientes y van a tener muchísima influencia en todo el ámbito de su desarrollo afectivo. Eso explica muchas veces situaciones de divorcios o de no poder encontrar pareja o de romper las parejas con mucha facilidad o incluso no poder tener hijos.

Llevo más de 1.200 exorcismos en más de 15 años, tengo casi 54 años de edad y soy el único exorcista que se entrevistó con el padre Gabriele Amorth, el decano de los exorcistas del mundo, el exorcista del Vaticano que fue nombrado hace tres Papas y puedo decirle claramente que he visto todo, salvo una cabeza que gire en 360 grados. Eso es imposible, al menos así lo determino yo hasta que vea lo contrario. Lo otro todo lo he visto.

Cada exorcismo es distinto. Ser exorcista es un estilo de vida, no un oficio. He visto cosas impresionantes. Entre las señales de la posesión está la levitación. He visto violentar la gravedad a un niño de 6 años que estaba poseído y se levantó 10 cm del suelo. En otros casos la clarividencia, el sansonismo que es una fuerza extraordinaria. El hablar en lenguas extrañas también, y la aversión a todos los elementos sagrados. Ese es el síntoma más claro de la posesión. Quiero aclarar que antes de realizar un exorcismo un equipo compuesto por mé­dicos, psiquiatras, psicólo­go y antropólogos tienen una entrevista con la perso­na afectada para descartar que sus padecimientos no sean producto de una en­fermedad, física o mental.

No creer no nos salva de las consecuencias, el diablo no juega a ser diablo, lo es. Aunque yo no crea la acción diabólica está presente a lo largo de la historia de la humanidad y en la vida de las familias. Por eso es importante limpiar las casas. Sobre todo cuando uno entra a vivir en ellas

"La casa conserva memoria en ella", ya sea de quienes habitaron en ella o incluso de quienes lo hacen en la actualidad. Hay casas que sanan y casas que enferman. Existe un ritual para la curación de la casa. Si la casa está infestada por una presencia satánica, esa bendición debe estar a cargo de un ministro religioso. Hay rituales muy antiguos que se refieren a ese tipo de curaciones un ejemplo es el ritual Toledano que es conocido como ritual para la curación de una casa atormentada. Ahí tiene usted que la bendición del hogar es casi imprescindible a la hora de mudarse. Pero también cada tanto hay que hacerlo para que conserve la luz que Dios le otorga. Hay que consagrar los objetos también para que la luz impida el acceso de lo negativo, de la oscuridad.

Hay gente que visita nuestra casa y que viene acompañada por espíritus no deseados. No siempre las personas están espiritualmente sanas. Por eso es importante cada tanto limpiarlas. Incluso la gente que no está bendecida corre más riesgo de estar acompañada por espíritus no deseados.

Los cristianos entendemos que el bautismo es necesario e imprescindible es el acceso a la vida de Dios. Yo he visto más casos de vejaciones de espirituales en personas no bautizadas que en bautizadas. Así que es importantísimo el bautizo.

Datos del curso: El curso comienza el 29 de marzo a las 19 en la Parroquia El Buen Pastor. Santos Lugares. Contacto: 011- 47599067/ 47503269. Mail: [email protected]

"Esta Iglesia nace con la Reforma del siglo XVI producto del cismo iniciado por el padre Martín Lutero. El alejamiento de Lutero fue a partir del reclamo a la Iglesia para que no se cobrara el perdón de Dios (indulgencias). Este fue un tema histórico y álgido que en su momento fue muy importante. A raíz de esto Lutero fue excomulgado. Actualmente la Iglesia Luterana es de doctrina católica que pone su identidad en la justificación por la fe, la sola gracia, la sola escritura y solo Cristo. Esto enmarcado por los documentos luteranos. Somos católicos pero sin unidad con el Vaticano. A partir del Papa Juan Pablo II se firmaron documentos que tienden a la unidad de la iglesia, lo mismo que ocurre con la Iglesia Anglicana. Hoy estamos a punto de celebrar los 500 años de la Reforma para lo cual se está preparando una oración común que esperamos sea celebrada con la Federación Luterana Mundial junto al Papa Francisco el 31 de octubre de 2017.

Siendo una comunidad de doctrina católica celebramos la Santa misa y tenemos los mismos sacramentos. La diferencia es que está permitido el matrimonio de sus sacerdotes. Aplicamos lo que se llama la hospitalidad eucarística, esto es los divorciados no están sancionados. Otra gran diferencia es que la mujer también puede ejercer el sacerdocio.