Antes de que se inicie "la hora del planeta" en 14 provincias del país, Fernando Miñarro, coordinador de los programas Pampas y Gran Chaco en la Fundación Vida Silvestre Argentina, encargada de replicar esta experiencia mundial en el país desde 2008, conversó con El Tribuno. Habló sobre los eventos ambientales que se profundizan con el cambio climático en el país.
¿Cuál es la importancia de la campaña la hora del planeta en el país?
Esta es una campaña que se realiza a nivel mundial, la lleva adelante la Organización Mundial de Conservación, de la cual nosotros somos parte como Fundación Vida Silvestre Argentina. Esta campaña se hace desde 2007 y en el país desde el 2008. La idea de la campaña es llamar la atención sobre la problemática del cambio climático y, particularmente en Argentina, queremos llamar la atención sobre la problemática del venado de las pampas, en la provincia de Buenos Aires donde queda la última población, hoy formada por 150 individuos. Está en un estado crítico de peligro de extinción.
¿Cuáles son los principales problemáticas ambientales que observan en el país en el marco del cambio climático?
Desde la Fundación, uno de esos problemas tiene que ver con la extinción de las especies, la deforestación. Esta última en realidad no se debe al cambio climático, sino que es la actividad del hombre la que produce la desforestación y esta incrementa los problemas del cambio climático. Después suele ocurrir que tenemos con mayor frecuencia y recurrencia eventos extremos como son las mareas, las tormentas, inundaciones. A nosotros nos preocupan los cambios que dan en los ecosistemas, que generalmente terminan afectando al hombre por sus actividades económicas, agropecuarias.
¿Considerás que como ciudadanos podemos colaborar para contrarrestar los efectos del cambio climático?
Sí, claro. Hay diversas formas. Una de las principales es dar difusión a estos temas, la educación ambiental. El acto simbólico que nosotros proponemos de apagar la luz una vez al año busca llamar la atención y provocar el debate sobre los problemas ambientales. Bajar el nivel de consumismo que tenemos suma su granito.
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Antes de que se inicie "la hora del planeta" en 14 provincias del país, Fernando Miñarro, coordinador de los programas Pampas y Gran Chaco en la Fundación Vida Silvestre Argentina, encargada de replicar esta experiencia mundial en el país desde 2008, conversó con El Tribuno. Habló sobre los eventos ambientales que se profundizan con el cambio climático en el país.
¿Cuál es la importancia de la campaña la hora del planeta en el país?
Esta es una campaña que se realiza a nivel mundial, la lleva adelante la Organización Mundial de Conservación, de la cual nosotros somos parte como Fundación Vida Silvestre Argentina. Esta campaña se hace desde 2007 y en el país desde el 2008. La idea de la campaña es llamar la atención sobre la problemática del cambio climático y, particularmente en Argentina, queremos llamar la atención sobre la problemática del venado de las pampas, en la provincia de Buenos Aires donde queda la última población, hoy formada por 150 individuos. Está en un estado crítico de peligro de extinción.
¿Cuáles son los principales problemáticas ambientales que observan en el país en el marco del cambio climático?
Desde la Fundación, uno de esos problemas tiene que ver con la extinción de las especies, la deforestación. Esta última en realidad no se debe al cambio climático, sino que es la actividad del hombre la que produce la desforestación y esta incrementa los problemas del cambio climático. Después suele ocurrir que tenemos con mayor frecuencia y recurrencia eventos extremos como son las mareas, las tormentas, inundaciones. A nosotros nos preocupan los cambios que dan en los ecosistemas, que generalmente terminan afectando al hombre por sus actividades económicas, agropecuarias.
¿Considerás que como ciudadanos podemos colaborar para contrarrestar los efectos del cambio climático?
Sí, claro. Hay diversas formas. Una de las principales es dar difusión a estos temas, la educación ambiental. El acto simbólico que nosotros proponemos de apagar la luz una vez al año busca llamar la atención y provocar el debate sobre los problemas ambientales. Bajar el nivel de consumismo que tenemos suma su granito.