Salta no solo es cuna de poetas y cantores, también cobija entre sus talentos estudiantes y profesionales de destacado nivel académico. Francisco es uno de ellos, quien por su altísimo promedio fue becado a Estados Unidos y va por más.
Francisco Robinson Liquins, tiene 24 años y es ingeniero industrial graduado de la Universidad Nacional de Salta. A fines del año pasado fue seleccionado junto a otros diez chicos y chicas de todo el país por la Fundación Fullbright y la embajada de Estados Unidos para capacitarse en la universidad de Austin, Texas.
La beca a la que aplicó el joven salteño se denomina, English for Science, es decir inglés académico. Si bien la formación fue solo de cinco semanas, las intenciones de fondo de Francisco son poder ir por un máster.
En diálogo con El Tribuno, Francisco manifestó que la beca está destinada a estudiantes destacados de ingeniería o ciencias. En su caso, su promedio de 8,57 sumado a sus motivaciones personales fueron la conjunción justa para acceder a la misma.
Para el joven profesional la experiencia fue sumamente enriquecedora, pese a los desafíos que propone estudiar en un país diferente, con otro idioma y otra cultura.
"No es tan fácil adaptarse a ese entorno. Estar lejos, ir a clases con chicos de otras partes del mundo, con una lengua materna diferente, es fuerte pero no deja ser interesante", expresó.
Al mismo tiempo, sostuvo que además de la formación que reciben en el curso con docentes calificados, el aprendizaje es infinito. "Te ayuda mucho personalmente, es un gran crecimiento. El intercambio fortalece", consideró.
"Quiero capacitarme y ayudar"
Con las ideas claras en cuanto a sus objetivos, Francisco es preciso al señalar que esta experiencia "fue el primer paso para lo que yo quiero".
Su deseo profesional es poder realizar un máster en ingeniería de gestión en los Estados Unidos. Desde su punto de vista, esta formación le permitirá "dar respuesta a los problemas sociales".
"La idea es poder perfeccionarme allá con todas las posibilidades que te da un país como Estado Unidos. Pero a su vez, poder regresar a Argentina y desarrollarme acá con toda esa perspectiva que uno adquiere al vivir en otro lugar", manifestó.
En su paso por la UT (Universidad de Texas), logró hacer contactos con docentes que le insistieron en continuar aplicando para poder obtener una beca de posgrado. "Ellos nos decían que somos becarios Fullbright y eso es pertenecer a un grupo selecto, te ayuda mucho a entrar", sostuvo esperanzado.
La carrera comenzó. Francisco irá por su sueño profesional y volverá para hacer patria.
Francisco Robinson Liquins, tiene 24 años y es ingeniero industrial graduado de la Universidad Nacional de Salta. A fines del año pasado fue seleccionado junto a otros diez chicos y chicas de todo el país por la Fundación Fullbright y la embajada de Estados Unidos para capacitarse en la universidad de Austin, Texas.
La beca a la que aplicó el joven salteño se denomina, English for Science, es decir inglés académico. Si bien la formación fue solo de cinco semanas, las intenciones de fondo de Francisco son poder ir por un máster.
En diálogo con El Tribuno, Francisco manifestó que la beca está destinada a estudiantes destacados de ingeniería o ciencias. En su caso, su promedio de 8,57 sumado a sus motivaciones personales fueron la conjunción justa para acceder a la misma.
Para el joven profesional la experiencia fue sumamente enriquecedora, pese a los desafíos que propone estudiar en un país diferente, con otro idioma y otra cultura.
"No es tan fácil adaptarse a ese entorno. Estar lejos, ir a clases con chicos de otras partes del mundo, con una lengua materna diferente, es fuerte pero no deja ser interesante", expresó.
Al mismo tiempo, sostuvo que además de la formación que reciben en el curso con docentes calificados, el aprendizaje es infinito. "Te ayuda mucho personalmente, es un gran crecimiento. El intercambio fortalece", consideró.
"Quiero capacitarme y ayudar"
Con las ideas claras en cuanto a sus objetivos, Francisco es preciso al señalar que esta experiencia "fue el primer paso para lo que yo quiero".
Su deseo profesional es poder realizar un máster en ingeniería de gestión en los Estados Unidos. Desde su punto de vista, esta formación le permitirá "dar respuesta a los problemas sociales".
"La idea es poder perfeccionarme allá con todas las posibilidades que te da un país como Estado Unidos. Pero a su vez, poder regresar a Argentina y desarrollarme acá con toda esa perspectiva que uno adquiere al vivir en otro lugar", manifestó.
En su paso por la UT (Universidad de Texas), logró hacer contactos con docentes que le insistieron en continuar aplicando para poder obtener una beca de posgrado. "Ellos nos decían que somos becarios Fullbright y eso es pertenecer a un grupo selecto, te ayuda mucho a entrar", sostuvo esperanzado.
La carrera comenzó. Francisco irá por su sueño profesional y volverá para hacer patria.
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Salta no solo es cuna de poetas y cantores, también cobija entre sus talentos estudiantes y profesionales de destacado nivel académico. Francisco es uno de ellos, quien por su altísimo promedio fue becado a Estados Unidos y va por más.
Francisco Robinson Liquins, tiene 24 años y es ingeniero industrial graduado de la Universidad Nacional de Salta. A fines del año pasado fue seleccionado junto a otros diez chicos y chicas de todo el país por la Fundación Fullbright y la embajada de Estados Unidos para capacitarse en la universidad de Austin, Texas.
La beca a la que aplicó el joven salteño se denomina, English for Science, es decir inglés académico. Si bien la formación fue solo de cinco semanas, las intenciones de fondo de Francisco son poder ir por un máster.
En diálogo con El Tribuno, Francisco manifestó que la beca está destinada a estudiantes destacados de ingeniería o ciencias. En su caso, su promedio de 8,57 sumado a sus motivaciones personales fueron la conjunción justa para acceder a la misma.
Para el joven profesional la experiencia fue sumamente enriquecedora, pese a los desafíos que propone estudiar en un país diferente, con otro idioma y otra cultura.
"No es tan fácil adaptarse a ese entorno. Estar lejos, ir a clases con chicos de otras partes del mundo, con una lengua materna diferente, es fuerte pero no deja ser interesante", expresó.
Al mismo tiempo, sostuvo que además de la formación que reciben en el curso con docentes calificados, el aprendizaje es infinito. "Te ayuda mucho personalmente, es un gran crecimiento. El intercambio fortalece", consideró.
"Quiero capacitarme y ayudar"
Con las ideas claras en cuanto a sus objetivos, Francisco es preciso al señalar que esta experiencia "fue el primer paso para lo que yo quiero".
Su deseo profesional es poder realizar un máster en ingeniería de gestión en los Estados Unidos. Desde su punto de vista, esta formación le permitirá "dar respuesta a los problemas sociales".
"La idea es poder perfeccionarme allá con todas las posibilidades que te da un país como Estado Unidos. Pero a su vez, poder regresar a Argentina y desarrollarme acá con toda esa perspectiva que uno adquiere al vivir en otro lugar", manifestó.
En su paso por la UT (Universidad de Texas), logró hacer contactos con docentes que le insistieron en continuar aplicando para poder obtener una beca de posgrado. "Ellos nos decían que somos becarios Fullbright y eso es pertenecer a un grupo selecto, te ayuda mucho a entrar", sostuvo esperanzado.
La carrera comenzó. Francisco irá por su sueño profesional y volverá para hacer patria.
Francisco Robinson Liquins, tiene 24 años y es ingeniero industrial graduado de la Universidad Nacional de Salta. A fines del año pasado fue seleccionado junto a otros diez chicos y chicas de todo el país por la Fundación Fullbright y la embajada de Estados Unidos para capacitarse en la universidad de Austin, Texas.
La beca a la que aplicó el joven salteño se denomina, English for Science, es decir inglés académico. Si bien la formación fue solo de cinco semanas, las intenciones de fondo de Francisco son poder ir por un máster.
En diálogo con El Tribuno, Francisco manifestó que la beca está destinada a estudiantes destacados de ingeniería o ciencias. En su caso, su promedio de 8,57 sumado a sus motivaciones personales fueron la conjunción justa para acceder a la misma.
Para el joven profesional la experiencia fue sumamente enriquecedora, pese a los desafíos que propone estudiar en un país diferente, con otro idioma y otra cultura.
"No es tan fácil adaptarse a ese entorno. Estar lejos, ir a clases con chicos de otras partes del mundo, con una lengua materna diferente, es fuerte pero no deja ser interesante", expresó.
Al mismo tiempo, sostuvo que además de la formación que reciben en el curso con docentes calificados, el aprendizaje es infinito. "Te ayuda mucho personalmente, es un gran crecimiento. El intercambio fortalece", consideró.
"Quiero capacitarme y ayudar"
Con las ideas claras en cuanto a sus objetivos, Francisco es preciso al señalar que esta experiencia "fue el primer paso para lo que yo quiero".
Su deseo profesional es poder realizar un máster en ingeniería de gestión en los Estados Unidos. Desde su punto de vista, esta formación le permitirá "dar respuesta a los problemas sociales".
"La idea es poder perfeccionarme allá con todas las posibilidades que te da un país como Estado Unidos. Pero a su vez, poder regresar a Argentina y desarrollarme acá con toda esa perspectiva que uno adquiere al vivir en otro lugar", manifestó.
En su paso por la UT (Universidad de Texas), logró hacer contactos con docentes que le insistieron en continuar aplicando para poder obtener una beca de posgrado. "Ellos nos decían que somos becarios Fullbright y eso es pertenecer a un grupo selecto, te ayuda mucho a entrar", sostuvo esperanzado.
La carrera comenzó. Francisco irá por su sueño profesional y volverá para hacer patria.