Fue en 1967, cuando en una conferencia sobre el Pacto de los Cerrillos, realizada en la Biblioteca Municipal "José Hernández" de Cerrillos, el historiador Juan Manuel de los Ríos dijo: "Quienes aún afirman que el Pacto de los Cerrillos se firmó en la hacienda de los Tejada (Inta), no han leído el texto completo de ese tratado". E inmediatamente, reafirmando sus palabras, en voz alta leyó el párrafo introductorio del Pacto: "Deseando cortar hasta los asomos de desconfianza, que unas almas inquietas y perversas han procurado sembrar entre el Ejército Auxiliar y las tropas de la digna provincia de Salta, y, en vista de los males que contra de nuestros deseos, aparecían ya amagando la destrucción de los habitantes, la ruina de los pueblos y la pérdida tal vez del sagrado sistema de libertad, acordamos ambos jefes tener una entrevista en el promedio de uno y otro campo, haciendo en su consecuencia una sincera reconciliación, bajo los artículos siguientes...".
Y como para rematar, De los Ríos explicó: "Si Rondeau estaba con su ejército en la hacienda de los Tejada y GÜemes en su cuartel general frente a la capilla del pueblo, es obvio que el pacto no se firmó ni en el cuartel de Rondeau ni en el de Gemes, sino, donde ellos mismo dicen y firman: en un punto intermedio del camino real, entre los Tejada (Inta) y Cerrillos. Y cuando rubrican el documento añaden "Cuartel General en el Campo de Cerrillos''. No dicen hacienda de los Tejada ni pueblo de Cerrillos".
Y concluyó: "Queda en ustedes los cerrillanos, investigar y ubicar el punto medio entre ambos campos...".
Lo que don Juan Manuel no sabía era que esa tarea ya la había realizado el investigador y colaborador del Dr. Luis GÜemes, don Paulino Arroyo.
Para Arroyo el sitio estaba en Villa Los Tarcos, sobre el viejo camino real (hoy ruta nacional), cerca de la exescuela nacional de esa villa.
En los 90, quizá en homenaje a don Paulino, que era su amigo, el exconcejal Mario Ábalos logró que se aprobara una ordenanza que bautizó a la plazoleta (este) de Villa Los Tarcos como "Pacto de los Cerrillos", tomando como sitio simbólico del encuentro de hace 200 años. Desde entonces y hasta el año pasado la fecha se recordó en ese lugar, pero al parecer ello de nada sirvió. Las actuales autoridades responsables de la organización de los actos del Bicentenario del Pacto de los Cerrillos han resuelto dejar de lado 49 años de labor y esclarecimiento y celebrarán el acontecimiento en la hacienda de los Tejada (Inta). Y cuando se pidió razones se respondió: "Porque allí dicen que se firmó el pacto...".
Y lo harán contradiciendo lo que de puño y letra rubricaron hace 200 años José Rondeau y Martín Gemes, según papeles del Archivo de la Nación.
Pero hay más. Lo resuelto se hizo inconsultamente, a espaldas de la comunidad y de las instituciones que desde hace décadas participan de la recordación anual del Pacto.
Eso sí, se escuchó a quienes, como decía De los Ríos en 1967, "ni siquiera han leído el texto completo del Pacto de los Cerrillos". En definitiva, el acto central se hará lejos del pueblo.
Pregunta ¿el Gobierno de la Provincia sabe esto?
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Y como para rematar, De los Ríos explicó: "Si Rondeau estaba con su ejército en la hacienda de los Tejada y GÜemes en su cuartel general frente a la capilla del pueblo, es obvio que el pacto no se firmó ni en el cuartel de Rondeau ni en el de Gemes, sino, donde ellos mismo dicen y firman: en un punto intermedio del camino real, entre los Tejada (Inta) y Cerrillos. Y cuando rubrican el documento añaden "Cuartel General en el Campo de Cerrillos''. No dicen hacienda de los Tejada ni pueblo de Cerrillos".
Y concluyó: "Queda en ustedes los cerrillanos, investigar y ubicar el punto medio entre ambos campos...".
Lo que don Juan Manuel no sabía era que esa tarea ya la había realizado el investigador y colaborador del Dr. Luis GÜemes, don Paulino Arroyo.
Para Arroyo el sitio estaba en Villa Los Tarcos, sobre el viejo camino real (hoy ruta nacional), cerca de la exescuela nacional de esa villa.
En los 90, quizá en homenaje a don Paulino, que era su amigo, el exconcejal Mario Ábalos logró que se aprobara una ordenanza que bautizó a la plazoleta (este) de Villa Los Tarcos como "Pacto de los Cerrillos", tomando como sitio simbólico del encuentro de hace 200 años. Desde entonces y hasta el año pasado la fecha se recordó en ese lugar, pero al parecer ello de nada sirvió. Las actuales autoridades responsables de la organización de los actos del Bicentenario del Pacto de los Cerrillos han resuelto dejar de lado 49 años de labor y esclarecimiento y celebrarán el acontecimiento en la hacienda de los Tejada (Inta). Y cuando se pidió razones se respondió: "Porque allí dicen que se firmó el pacto...".
Y lo harán contradiciendo lo que de puño y letra rubricaron hace 200 años José Rondeau y Martín Gemes, según papeles del Archivo de la Nación.
Pero hay más. Lo resuelto se hizo inconsultamente, a espaldas de la comunidad y de las instituciones que desde hace décadas participan de la recordación anual del Pacto.
Eso sí, se escuchó a quienes, como decía De los Ríos en 1967, "ni siquiera han leído el texto completo del Pacto de los Cerrillos". En definitiva, el acto central se hará lejos del pueblo.
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Fue en 1967, cuando en una conferencia sobre el Pacto de los Cerrillos, realizada en la Biblioteca Municipal "José Hernández" de Cerrillos, el historiador Juan Manuel de los Ríos dijo: "Quienes aún afirman que el Pacto de los Cerrillos se firmó en la hacienda de los Tejada (Inta), no han leído el texto completo de ese tratado". E inmediatamente, reafirmando sus palabras, en voz alta leyó el párrafo introductorio del Pacto: "Deseando cortar hasta los asomos de desconfianza, que unas almas inquietas y perversas han procurado sembrar entre el Ejército Auxiliar y las tropas de la digna provincia de Salta, y, en vista de los males que contra de nuestros deseos, aparecían ya amagando la destrucción de los habitantes, la ruina de los pueblos y la pérdida tal vez del sagrado sistema de libertad, acordamos ambos jefes tener una entrevista en el promedio de uno y otro campo, haciendo en su consecuencia una sincera reconciliación, bajo los artículos siguientes...".
Y como para rematar, De los Ríos explicó: "Si Rondeau estaba con su ejército en la hacienda de los Tejada y GÜemes en su cuartel general frente a la capilla del pueblo, es obvio que el pacto no se firmó ni en el cuartel de Rondeau ni en el de Gemes, sino, donde ellos mismo dicen y firman: en un punto intermedio del camino real, entre los Tejada (Inta) y Cerrillos. Y cuando rubrican el documento añaden "Cuartel General en el Campo de Cerrillos''. No dicen hacienda de los Tejada ni pueblo de Cerrillos".
Y concluyó: "Queda en ustedes los cerrillanos, investigar y ubicar el punto medio entre ambos campos...".
Lo que don Juan Manuel no sabía era que esa tarea ya la había realizado el investigador y colaborador del Dr. Luis GÜemes, don Paulino Arroyo.
Para Arroyo el sitio estaba en Villa Los Tarcos, sobre el viejo camino real (hoy ruta nacional), cerca de la exescuela nacional de esa villa.
En los 90, quizá en homenaje a don Paulino, que era su amigo, el exconcejal Mario Ábalos logró que se aprobara una ordenanza que bautizó a la plazoleta (este) de Villa Los Tarcos como "Pacto de los Cerrillos", tomando como sitio simbólico del encuentro de hace 200 años. Desde entonces y hasta el año pasado la fecha se recordó en ese lugar, pero al parecer ello de nada sirvió. Las actuales autoridades responsables de la organización de los actos del Bicentenario del Pacto de los Cerrillos han resuelto dejar de lado 49 años de labor y esclarecimiento y celebrarán el acontecimiento en la hacienda de los Tejada (Inta). Y cuando se pidió razones se respondió: "Porque allí dicen que se firmó el pacto...".
Y lo harán contradiciendo lo que de puño y letra rubricaron hace 200 años José Rondeau y Martín Gemes, según papeles del Archivo de la Nación.
Pero hay más. Lo resuelto se hizo inconsultamente, a espaldas de la comunidad y de las instituciones que desde hace décadas participan de la recordación anual del Pacto.
Eso sí, se escuchó a quienes, como decía De los Ríos en 1967, "ni siquiera han leído el texto completo del Pacto de los Cerrillos". En definitiva, el acto central se hará lejos del pueblo.
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Y como para rematar, De los Ríos explicó: "Si Rondeau estaba con su ejército en la hacienda de los Tejada y GÜemes en su cuartel general frente a la capilla del pueblo, es obvio que el pacto no se firmó ni en el cuartel de Rondeau ni en el de Gemes, sino, donde ellos mismo dicen y firman: en un punto intermedio del camino real, entre los Tejada (Inta) y Cerrillos. Y cuando rubrican el documento añaden "Cuartel General en el Campo de Cerrillos''. No dicen hacienda de los Tejada ni pueblo de Cerrillos".
Y concluyó: "Queda en ustedes los cerrillanos, investigar y ubicar el punto medio entre ambos campos...".
Lo que don Juan Manuel no sabía era que esa tarea ya la había realizado el investigador y colaborador del Dr. Luis GÜemes, don Paulino Arroyo.
Para Arroyo el sitio estaba en Villa Los Tarcos, sobre el viejo camino real (hoy ruta nacional), cerca de la exescuela nacional de esa villa.
En los 90, quizá en homenaje a don Paulino, que era su amigo, el exconcejal Mario Ábalos logró que se aprobara una ordenanza que bautizó a la plazoleta (este) de Villa Los Tarcos como "Pacto de los Cerrillos", tomando como sitio simbólico del encuentro de hace 200 años. Desde entonces y hasta el año pasado la fecha se recordó en ese lugar, pero al parecer ello de nada sirvió. Las actuales autoridades responsables de la organización de los actos del Bicentenario del Pacto de los Cerrillos han resuelto dejar de lado 49 años de labor y esclarecimiento y celebrarán el acontecimiento en la hacienda de los Tejada (Inta). Y cuando se pidió razones se respondió: "Porque allí dicen que se firmó el pacto...".
Y lo harán contradiciendo lo que de puño y letra rubricaron hace 200 años José Rondeau y Martín Gemes, según papeles del Archivo de la Nación.
Pero hay más. Lo resuelto se hizo inconsultamente, a espaldas de la comunidad y de las instituciones que desde hace décadas participan de la recordación anual del Pacto.
Eso sí, se escuchó a quienes, como decía De los Ríos en 1967, "ni siquiera han leído el texto completo del Pacto de los Cerrillos". En definitiva, el acto central se hará lejos del pueblo.
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