¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

19 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Una periodista vivió un intento de secuestro en barrio Miguel Ortiz

Jueves, 12 de mayo de 2016 17:31
Foto: Andrés Mansilla. 
La periodista salteña Eva Ávila sufrió anoche un angustiante intento de secuestro que, afortunadamente, no derivó en mayores consecuencias para ella a pesar de la tensión que cargaba todavía doce horas después.
Su relato lo hizo vía Facebook, donde recibió apoyo de sus conocidos y aplaudieron que comparta su historia para prevenir a otras mujeres o transeúntes.
El hecho ocurrió ayer casi a medianoche, cerca de la sala de salud del barrio Miguel Ortiz, a donde se dirigía después de su clase de natación. Había bajado del 7A en la parada de calle Vicente López y Francisco Aguirre y, cuando caminaba hacia su destino, intempestivamente una traffc blanca se cruzó en su camino; un hombre la vio y rápidamente abrió la puerta lateral del auto.
"Sin pensarlo, yo salí corriendo y pedí ayuda a una pareja que estaba en un auto", contó y luego de ello se albergó en un local. Fue precisamente esa pareja quien fue a ver si la traffic seguía en el lugar y lograron tomar una patente que después se brindó a la policía.
"Solo agradezco a Dios que estoy en casa, un momento armago y espantoso que no se lo deseo a ningún ser de esta tierra", escribió cuando todavía permanecía angustiada por lo que vivió.

Embed

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
La periodista salteña Eva Ávila sufrió anoche un angustiante intento de secuestro que, afortunadamente, no derivó en mayores consecuencias para ella a pesar de la tensión que cargaba todavía doce horas después.
Su relato lo hizo vía Facebook, donde recibió apoyo de sus conocidos y aplaudieron que comparta su historia para prevenir a otras mujeres o transeúntes.
El hecho ocurrió ayer casi a medianoche, cerca de la sala de salud del barrio Miguel Ortiz, a donde se dirigía después de su clase de natación. Había bajado del 7A en la parada de calle Vicente López y Francisco Aguirre y, cuando caminaba hacia su destino, intempestivamente una traffc blanca se cruzó en su camino; un hombre la vio y rápidamente abrió la puerta lateral del auto.
"Sin pensarlo, yo salí corriendo y pedí ayuda a una pareja que estaba en un auto", contó y luego de ello se albergó en un local. Fue precisamente esa pareja quien fue a ver si la traffic seguía en el lugar y lograron tomar una patente que después se brindó a la policía.
"Solo agradezco a Dios que estoy en casa, un momento armago y espantoso que no se lo deseo a ningún ser de esta tierra", escribió cuando todavía permanecía angustiada por lo que vivió.

Embed

PUBLICIDAD