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29 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
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"No hay otro país como Argentina, pero en el exterior un mozo gana como un ingeniero aquí"

Domingo, 15 de mayo de 2016 01:30
Una selfie de Mahfud con el Big Ben de fondo.
"La sedienta esperanza, la certidumbre y la verdad del vuelo" de las que habla el poeta chileno Pablo Neruda gobiernan indudablemente el corazón y la mente de los viajeros de la providencia. El cuidado que la energía creadora del universo pone en todas sus criaturas alienta a muchos a sacar pasaje de ida, pero no de vuelta. Mahfud Daher (26), periodista y comunicador social nacido en Orán, bajo esta premisa ya ha conocido seis países. Actualmente se encuentra en Inglaterra desde donde mantuvo una conversación telefónica con El Tribuno sobre aquello de estar Lejos del pago.
Cuando finalizó sus estudios formales sintió su ánimo inclinarse hacia los caminos errantes y se inscribió en Campus Magnolie, una escuela de lengua y cultura italianas. Además se le presentó la posibilidad de obtener la ciudadanía de ese país por su ascendencia materna. Dejó todo en Buenos Aires -incluidos buenos trabajos en el diario La Nación y otros medios- y vivió por cuatro meses en La Ciudad Eterna, pero una vez que concluyó el curso y sus trámites se puso el objetivo de migrar a un país de habla inglesa para perfeccionar su proeficiencia en este idioma. Fue entonces cuando Francisco Beni, oriundo de Orán y dueño de una cadena de restaurantes, le ofreció un puesto de mozo. "Aproveché esa oportunidad que me dio él, que está hace treinta años en Inglaterra. Empecé a trabajar, primero ocho meses, desde noviembre a junio de 2015. Estuve ocho meses aprendiendo inglés, trabajando, haciendo algo de plata y después me dieron ganas de seguir viaje", contó Mahfud. Su próximo destino fue El Líbano. Allí aplicó para estudiar árabe en el Saifi Institute, donde se relacionó con jóvenes profesionales que trabajaban para diversos organismos internacionales como la ONU.
Concluido el curso decidió aventurarse en Emiratos Árabes porque conocía a una joven que trabaja como azafata en Dubái. En la metrópoli donde hacen una apología del lujo permaneció solo dos semanas porque no lo tentó ninguna oferta laboral. No se fue sin visitar la ostentosa Abu Dabi.
Crónicas de viaje
Mahfud registra a través de Instagram y Snapchat videos y fotos de sus recorridos aleatorios. Durante su estadía en Italia escribió crónicas para El Diario Sirio Libanés, para el cual trabajaba como corresponsal desde Buenos Aires. Su estilo fresco y despojado lo diferencian cuidadosamente de otra serie de obras producidas por escritores trotamundos o extranjeros dispuestos a lucrar con las desgracias ajenas. "Fuimos a lugares donde vimos cosas muy pesadas. Un día estaba el ISIS ahí, cerca de nosotros. Y fuimos caminando por el borde de una playa hasta llegar a un cartel que nos advertía no continuar paso porque el terreno estaba minado", compartió. "El Líbano es un país con mucha historia y adrenalina. Vi cosas que nunca imaginé, restos de guerra como casas bombardeadas, y pasé por experiencias que tampoco pronostiqué como que me hagan controles el Ejército Libanés y el Hezbollah", añadió. También cumplió una corresponsalía en una radio italiana.
Replanteos
Luego de su periplo por Medio Oriente estaba planificando volver a Argentina cuando se le presentó nuevamente una ocasión de virar de rumbo. Vio en Facebook que unos amigos salteños publicaban sobre un viaje a Tailandia y se acopló a este plan. "Cuando fui al aeropuerto de Dubái no me dejaban subir al avión porque había comprado pasaje de ida nomás. En ese momento me dijeron: 'Corré a la oficina y comprá otro pasaje a cualquier otro lugar del mundo rápido porque ya sale el vuelo'. Y me acordé de que me había hecho amigo de un francés de origen turco. Así es que compré un pasaje hacia Turquía, pensando en que por lo menos tenía un amigo y una casa segura", relata Mahfud. En Tailandia estuvo dos semanas lamentando que su exceso de equipaje le imposibilitara conocer más lugares del sudeste asiático. Pasó por Estambul, después recorrió el sur de Turquía; Esmirnia, frente a Grecia. "Justo había sido pasado lo del chiquito sirio que encontraron en la playa. Entonces se veía a muchos sirios intentando cruzar a Grecia", recordó.
¿A casa?
Después de Turquía, de nuevo lo acuciaba el volver a Argentina por un tiempo. Compró pasaje hacia Italia, porque quería volver hacia el país desde donde había comenzado su viaje y saludar a amigos. Estuvo dos semanas más en Italia y regresó a Argentina en octubre de 2015, pero en marzo de este año retornó a Inglaterra.
"Mi idea esta vez es juntar plata para viajar y conocer otros países. Aprovecho este momento en que estoy soltero y no tengo hijos para viajar, aprender más idiomas y conocer otras culturas", señaló.
En Inglaterra se desempeña como mozo y cajero en el restaurante Don Beni. Su trabajo le compromete seis días de su semana. También disfruta de un día y dos mañanas libres.
"Es una realidad que trabajando como mozo acá se gana como un ingeniero en Argentina; pero se trabaja mucho y a mí me sirve también para practicar inglés", explicó.
Justamente los ánimos y la compostura de los ingleses lo hacen reflexionar con tintes de nostalgia. "Aquí son todos muy educados, unos relojitos, pero fríos como el clima. En Inglaterra tenés once meses de invierno y uno de un poco de primavera. El clima es horrible acá. Sí son lindas la educación y como funciona el sistema de salud. Además hay mucho trabajo y podés ganar bien. Y no hay inseguridad e incluso podés ir caminando a cualquier hora", destacó entre los puntos positivos. Sin embargo, "por estos días extraño las costumbres típicas de Salta: el calor de los amigos, el hecho de comer un asado antes de ir a jugar al fútbol", se sinceró.
Mahfud ya debiera estar acostumbrado a la dulce remezón de quien abandona un puerto tras otro porque a los 18 años dejó la casa paterna. "Estando lejos te descubrís un poco más. Te empezás a amigar con la soledad y te das cuenta de que no es algo malo o negativo, sino una forma de vivir. Cuando estás solo pensás mucho, mantenés el cerebro carburando. Y al mismo tiempo conocer a otra gente, nuevas historias de vida, te explota la cabeza", comentó.
Sin dudas la disparidad, la variación y la pluralidad, ese lugar de encuentro de la diversidad cultural, no le acontecen a quien se acomoda en su zona de confort. "Las culturas son tan distintas y tan interesantes... Mis compañeros de trabajo, por ejemplo, tienen historias increíbles y cada uno de los seres humanos pensamos que lo nuestro es lo mejor", dijo.
Añadió que a Inglaterra lo llevó un pasaje de ida y que a fin de año "no sé si me voy a Australia, Estados Unidos o a algún país árabe".
Tanto extraña
La inquietud expedicionaria debe integrar el código genético de los Daher porque de seis hermanos tres se encuentran viviendo en el extranjero. Mahfud tiene un hermano en Paraguay y otra en Manchester, a tres horas de donde él vive. "Ella tiene concientizado que no va a volver. En Salta están mis padres y
yo extraño mucho porque no hay como Argentina. Pienso que mi país no está tan mal. Aunque podríamos estar mejor, otros nos envidiarían todo lo que tenemos", reflexionó. Agregó que mientras está Lejos del pago escucha a Facundo Cabral. "Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso que es una pésima idea no gozar cada paso", le dice el compositor a Mahfud, cuyo tiempo está detenido en el hoy.
Los elegidos de Mahfud
  • El desayuno inglés: está compuesto por porotos, huevos fritos, hongos, tomates, salchicha y jamón entre otros ingredientes tradicionales que pueden incluirse en este sustancioso plato.
  • Sidra: tiene poco que ver con la asturiana. Las hay con miel, casi achampanadas, envejecidas en barricas de roble y hasta con un "duende" encargado de su fermentación.
  • "Imagine": es el sencillo más vendido de la carrera solista de John Lennon y su letra alienta a imaginarse un mundo en paz donde no haya fronteras, religión ni nacionalidad.
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"La sedienta esperanza, la certidumbre y la verdad del vuelo" de las que habla el poeta chileno Pablo Neruda gobiernan indudablemente el corazón y la mente de los viajeros de la providencia. El cuidado que la energía creadora del universo pone en todas sus criaturas alienta a muchos a sacar pasaje de ida, pero no de vuelta. Mahfud Daher (26), periodista y comunicador social nacido en Orán, bajo esta premisa ya ha conocido seis países. Actualmente se encuentra en Inglaterra desde donde mantuvo una conversación telefónica con El Tribuno sobre aquello de estar Lejos del pago.
Cuando finalizó sus estudios formales sintió su ánimo inclinarse hacia los caminos errantes y se inscribió en Campus Magnolie, una escuela de lengua y cultura italianas. Además se le presentó la posibilidad de obtener la ciudadanía de ese país por su ascendencia materna. Dejó todo en Buenos Aires -incluidos buenos trabajos en el diario La Nación y otros medios- y vivió por cuatro meses en La Ciudad Eterna, pero una vez que concluyó el curso y sus trámites se puso el objetivo de migrar a un país de habla inglesa para perfeccionar su proeficiencia en este idioma. Fue entonces cuando Francisco Beni, oriundo de Orán y dueño de una cadena de restaurantes, le ofreció un puesto de mozo. "Aproveché esa oportunidad que me dio él, que está hace treinta años en Inglaterra. Empecé a trabajar, primero ocho meses, desde noviembre a junio de 2015. Estuve ocho meses aprendiendo inglés, trabajando, haciendo algo de plata y después me dieron ganas de seguir viaje", contó Mahfud. Su próximo destino fue El Líbano. Allí aplicó para estudiar árabe en el Saifi Institute, donde se relacionó con jóvenes profesionales que trabajaban para diversos organismos internacionales como la ONU.
Concluido el curso decidió aventurarse en Emiratos Árabes porque conocía a una joven que trabaja como azafata en Dubái. En la metrópoli donde hacen una apología del lujo permaneció solo dos semanas porque no lo tentó ninguna oferta laboral. No se fue sin visitar la ostentosa Abu Dabi.
Crónicas de viaje
Mahfud registra a través de Instagram y Snapchat videos y fotos de sus recorridos aleatorios. Durante su estadía en Italia escribió crónicas para El Diario Sirio Libanés, para el cual trabajaba como corresponsal desde Buenos Aires. Su estilo fresco y despojado lo diferencian cuidadosamente de otra serie de obras producidas por escritores trotamundos o extranjeros dispuestos a lucrar con las desgracias ajenas. "Fuimos a lugares donde vimos cosas muy pesadas. Un día estaba el ISIS ahí, cerca de nosotros. Y fuimos caminando por el borde de una playa hasta llegar a un cartel que nos advertía no continuar paso porque el terreno estaba minado", compartió. "El Líbano es un país con mucha historia y adrenalina. Vi cosas que nunca imaginé, restos de guerra como casas bombardeadas, y pasé por experiencias que tampoco pronostiqué como que me hagan controles el Ejército Libanés y el Hezbollah", añadió. También cumplió una corresponsalía en una radio italiana.
Replanteos
Luego de su periplo por Medio Oriente estaba planificando volver a Argentina cuando se le presentó nuevamente una ocasión de virar de rumbo. Vio en Facebook que unos amigos salteños publicaban sobre un viaje a Tailandia y se acopló a este plan. "Cuando fui al aeropuerto de Dubái no me dejaban subir al avión porque había comprado pasaje de ida nomás. En ese momento me dijeron: 'Corré a la oficina y comprá otro pasaje a cualquier otro lugar del mundo rápido porque ya sale el vuelo'. Y me acordé de que me había hecho amigo de un francés de origen turco. Así es que compré un pasaje hacia Turquía, pensando en que por lo menos tenía un amigo y una casa segura", relata Mahfud. En Tailandia estuvo dos semanas lamentando que su exceso de equipaje le imposibilitara conocer más lugares del sudeste asiático. Pasó por Estambul, después recorrió el sur de Turquía; Esmirnia, frente a Grecia. "Justo había sido pasado lo del chiquito sirio que encontraron en la playa. Entonces se veía a muchos sirios intentando cruzar a Grecia", recordó.
¿A casa?
Después de Turquía, de nuevo lo acuciaba el volver a Argentina por un tiempo. Compró pasaje hacia Italia, porque quería volver hacia el país desde donde había comenzado su viaje y saludar a amigos. Estuvo dos semanas más en Italia y regresó a Argentina en octubre de 2015, pero en marzo de este año retornó a Inglaterra.
"Mi idea esta vez es juntar plata para viajar y conocer otros países. Aprovecho este momento en que estoy soltero y no tengo hijos para viajar, aprender más idiomas y conocer otras culturas", señaló.
En Inglaterra se desempeña como mozo y cajero en el restaurante Don Beni. Su trabajo le compromete seis días de su semana. También disfruta de un día y dos mañanas libres.
"Es una realidad que trabajando como mozo acá se gana como un ingeniero en Argentina; pero se trabaja mucho y a mí me sirve también para practicar inglés", explicó.
Justamente los ánimos y la compostura de los ingleses lo hacen reflexionar con tintes de nostalgia. "Aquí son todos muy educados, unos relojitos, pero fríos como el clima. En Inglaterra tenés once meses de invierno y uno de un poco de primavera. El clima es horrible acá. Sí son lindas la educación y como funciona el sistema de salud. Además hay mucho trabajo y podés ganar bien. Y no hay inseguridad e incluso podés ir caminando a cualquier hora", destacó entre los puntos positivos. Sin embargo, "por estos días extraño las costumbres típicas de Salta: el calor de los amigos, el hecho de comer un asado antes de ir a jugar al fútbol", se sinceró.
Mahfud ya debiera estar acostumbrado a la dulce remezón de quien abandona un puerto tras otro porque a los 18 años dejó la casa paterna. "Estando lejos te descubrís un poco más. Te empezás a amigar con la soledad y te das cuenta de que no es algo malo o negativo, sino una forma de vivir. Cuando estás solo pensás mucho, mantenés el cerebro carburando. Y al mismo tiempo conocer a otra gente, nuevas historias de vida, te explota la cabeza", comentó.
Sin dudas la disparidad, la variación y la pluralidad, ese lugar de encuentro de la diversidad cultural, no le acontecen a quien se acomoda en su zona de confort. "Las culturas son tan distintas y tan interesantes... Mis compañeros de trabajo, por ejemplo, tienen historias increíbles y cada uno de los seres humanos pensamos que lo nuestro es lo mejor", dijo.
Añadió que a Inglaterra lo llevó un pasaje de ida y que a fin de año "no sé si me voy a Australia, Estados Unidos o a algún país árabe".
Tanto extraña
La inquietud expedicionaria debe integrar el código genético de los Daher porque de seis hermanos tres se encuentran viviendo en el extranjero. Mahfud tiene un hermano en Paraguay y otra en Manchester, a tres horas de donde él vive. "Ella tiene concientizado que no va a volver. En Salta están mis padres y
yo extraño mucho porque no hay como Argentina. Pienso que mi país no está tan mal. Aunque podríamos estar mejor, otros nos envidiarían todo lo que tenemos", reflexionó. Agregó que mientras está Lejos del pago escucha a Facundo Cabral. "Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso que es una pésima idea no gozar cada paso", le dice el compositor a Mahfud, cuyo tiempo está detenido en el hoy.
Los elegidos de Mahfud
  • El desayuno inglés: está compuesto por porotos, huevos fritos, hongos, tomates, salchicha y jamón entre otros ingredientes tradicionales que pueden incluirse en este sustancioso plato.
  • Sidra: tiene poco que ver con la asturiana. Las hay con miel, casi achampanadas, envejecidas en barricas de roble y hasta con un "duende" encargado de su fermentación.
  • "Imagine": es el sencillo más vendido de la carrera solista de John Lennon y su letra alienta a imaginarse un mundo en paz donde no haya fronteras, religión ni nacionalidad.

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