El peruano y exasesor del Gobierno de Evo Morales, Walter Chávez Sánchez, a quien el gobierno peruano solicitó en extradición por sus presuntos vínculos con grupos guerrilleros peruanos, obtuvo ayer la libertad.
El hombre, que se desempeñó durante mucho tiempo como periodista, fue detenido en Salta cuando supuestamente ingresó de manera clandestina.
La República de Perú había reclamado su detención, pero al parecer las causas por las que se solicitó un pedido de extradición no fueron suficientes y el Juzgado Federal a cargo de Miguel Medina ordenó su libertad.
El pedido de excarcelación lo había solicitado su defensor oficial, Martín Bomba Royo, ante el juez federal 2, Miguel Antonio Medina, quien entiende en la causa iniciada a raíz del pedido de captura internacional que había solicitado Perú.
Chávez Sánchez, periodista de profesión, es requerido por Perú en una causa por terrorismo. Está acusado de ser el financista del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), el segundo grupo guerrillero que más víctimas se cobró en su lucha en las décadas del 80 y 90 en el país, detrás de Sendero Luminoso.
Es acusado porque habría extorsionado a dos empresarios a nombre del MRTA cursando cartas y llamadas telefónicas con amenazas. En 1990 fue arrestado y los dos industriales que habían sido sus víctimas, lo reconocieron, porque le habían dado dinero. Poco tiempo después huyó de Perú y se refugió en Bolivia.
En varias oportunidades Chávez Sánchez rechazó los cargos de terrorismo y aseguró que no existen pruebas sobre su participación en los hechos que se le imputan.
En 2007 la Fiscalía peruana reactivó la causa contra Sánchez y solicitó su extradición al Gobierno de La Paz, que para entonces ya estaba en manos del presidente Evo Morales. Luego de un año de dictámenes y gestiones, la Corte Suprema de Justicia de Bolivia negó la extradición. No fue casual. En esa época Chávez Sánchez ya era el encargado de comunicaciones de Evo Morales y había sido su jefe de campaña en la contienda que lo llevó a la Presidencia de la Nación en 2006.
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El peruano y exasesor del Gobierno de Evo Morales, Walter Chávez Sánchez, a quien el gobierno peruano solicitó en extradición por sus presuntos vínculos con grupos guerrilleros peruanos, obtuvo ayer la libertad.
El hombre, que se desempeñó durante mucho tiempo como periodista, fue detenido en Salta cuando supuestamente ingresó de manera clandestina.
La República de Perú había reclamado su detención, pero al parecer las causas por las que se solicitó un pedido de extradición no fueron suficientes y el Juzgado Federal a cargo de Miguel Medina ordenó su libertad.
El pedido de excarcelación lo había solicitado su defensor oficial, Martín Bomba Royo, ante el juez federal 2, Miguel Antonio Medina, quien entiende en la causa iniciada a raíz del pedido de captura internacional que había solicitado Perú.
Chávez Sánchez, periodista de profesión, es requerido por Perú en una causa por terrorismo. Está acusado de ser el financista del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), el segundo grupo guerrillero que más víctimas se cobró en su lucha en las décadas del 80 y 90 en el país, detrás de Sendero Luminoso.
Es acusado porque habría extorsionado a dos empresarios a nombre del MRTA cursando cartas y llamadas telefónicas con amenazas. En 1990 fue arrestado y los dos industriales que habían sido sus víctimas, lo reconocieron, porque le habían dado dinero. Poco tiempo después huyó de Perú y se refugió en Bolivia.
En varias oportunidades Chávez Sánchez rechazó los cargos de terrorismo y aseguró que no existen pruebas sobre su participación en los hechos que se le imputan.
En 2007 la Fiscalía peruana reactivó la causa contra Sánchez y solicitó su extradición al Gobierno de La Paz, que para entonces ya estaba en manos del presidente Evo Morales. Luego de un año de dictámenes y gestiones, la Corte Suprema de Justicia de Bolivia negó la extradición. No fue casual. En esa época Chávez Sánchez ya era el encargado de comunicaciones de Evo Morales y había sido su jefe de campaña en la contienda que lo llevó a la Presidencia de la Nación en 2006.