Los datos de privaciones infantiles los dio a conocer el Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico (Ielde), perteneciente a la Universidad Nacional de Salta, y corresponden al segundo trimestre de 2015 de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec. Con esos indicadores, además, Unicef elaboró un informe sobre la pobreza multidimensional en el país, que arrojó como resultado unos cuatro millones de pobres.
En el norte del país, las privaciones de la infancia alcanzan hasta el cincuenta por ciento de la población.
Con el 30,6%, Salta es el aglomerado con mayor porcentaje de niños, niñas y adolescentes que habita un terreno inundable. En esos lotes, muchos de ellos surgidos como asentamientos, no se reúne las condiciones de habitabilidad.
Al analizar la población infantil en el país que está expuesta a enfermedades que generan basurales, Salta tiene el segundo porcentaje más alto, 32,9%, y solo es superada por Corrientes, con 41%.
Uno de los casos
Las casi 300 familias que tiene el barrio Justicia, en el sureste de la capital salteña, pueden dar cuenta sobre cómo influye el ambiente donde residen en los indicadores de pobreza multidimensional que elaboró Unicef junto al Ielde.
Fueron mudadas a fines del 2012 a esa zona desde los asentamientos San Juan de Dios y Gauchito Gil, donde sufrían inundaciones y riesgos por desbordes del río Arenales (el 31 de enero de 2011, una crecida arrasó sus pocas pertenencias). Y ahora esas familias viven a unas cuantas cuadras del vertedero San Javier y de la planta depuradora de líquidos cloacales de la zona sur.
En el lugar, el Gobierno les construyó módulos de 15 metros cuadrados, con baño y un dormitorio. Muchos fueron ampliados con edificaciones precarias.
"Cuando hace calor, hay olores nauseabundos y en verano es común ver a los niños con sarpullidos en la piel", contó Cristina Mamaní a El Tribuno, a cargo del comedor del barrio Primera Junta Por una Sonrisa, que de lunes a sábado asiste a 120 chicos de esa barriada, Justicia y Santa Mónica.
La dimensión del ambiente aporta más del 8% en los índices de pobreza multidimensional realizados por Unicef. Las carencias y sus consecuencias sobre las personas que habitan en cercanías de basurales o con peligro de inundación están marcadas en la Convención sobre los Derechos del Niño y son uno de los puntos a solucionar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible que la ONU se fijó hasta 2030.
Alrededor del 28% de los niños, niñas y adolescentes en la Argentina están privados en esa dimensión, según Unicef. Las brechas socioeconómicas y geográficas juegan un rol preponderante en ese aspecto de la pobreza: un 41% de los niños que pertenecen al 20% más pobre de la población vive en zonas inadecuadas.
Vivienda
Al lado del barrio Justicia, en Fraternidad, 12 familias residen a metros del río Arenales. Se asentaron en el lugar a principios del año pasado y ya construyeron sus casas con bloques de hormigón.
"Sufrimos inundaciones cuando llueve, pero por lo menos tenemos un lugar donde vivir. Ahora esperamos que desde el Gobierno nos entreguen los títulos de los terrenos", contó a este diario Selena González, quien vive sola con sus tres hijas, de 4, 2 y 1 año, en una de las viviendas precarias de Fraternidad, sin acceso a la red cloacal. Una de las niñas padece dermatitis desde que vive en ese barrio.
De acuerdo al estudio del Ielde, el 23,2% de los niños y adolescentes de la capital salteña y municipios colindantes reside en viviendas inadecuadas. En la medición de la pobreza multidimensional, Unicef considera los materiales con los que están construidas las casas, y entiende que debe estar edificada en un área sin riesgo y con una estructura durable que proteja de las inclemencias del tiempo para no entrar en las categorías de la pobreza.
Otra de las privaciones que llevan a un niño ser pobre son las condiciones de saneamiento del lugar donde vive. El 17,7% de los menores de Salta reside en condiciones deficitarias sobre ese aspecto.
En las encuestas de Unicef y del Indec que se utilizaron para medir ese indicador se tuvo en cuenta si los hogares disponen de agua dentro de la vivienda, si el agua que consumen es de fuente dudosa y las condiciones de letrinas y baños.
Aumento de afecciones ambientales
Niños
Causas de defunción
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Los datos de privaciones infantiles los dio a conocer el Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico (Ielde), perteneciente a la Universidad Nacional de Salta, y corresponden al segundo trimestre de 2015 de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec. Con esos indicadores, además, Unicef elaboró un informe sobre la pobreza multidimensional en el país, que arrojó como resultado unos cuatro millones de pobres.
En el norte del país, las privaciones de la infancia alcanzan hasta el cincuenta por ciento de la población.
Con el 30,6%, Salta es el aglomerado con mayor porcentaje de niños, niñas y adolescentes que habita un terreno inundable. En esos lotes, muchos de ellos surgidos como asentamientos, no se reúne las condiciones de habitabilidad.
Al analizar la población infantil en el país que está expuesta a enfermedades que generan basurales, Salta tiene el segundo porcentaje más alto, 32,9%, y solo es superada por Corrientes, con 41%.
Uno de los casos
Las casi 300 familias que tiene el barrio Justicia, en el sureste de la capital salteña, pueden dar cuenta sobre cómo influye el ambiente donde residen en los indicadores de pobreza multidimensional que elaboró Unicef junto al Ielde.
Fueron mudadas a fines del 2012 a esa zona desde los asentamientos San Juan de Dios y Gauchito Gil, donde sufrían inundaciones y riesgos por desbordes del río Arenales (el 31 de enero de 2011, una crecida arrasó sus pocas pertenencias). Y ahora esas familias viven a unas cuantas cuadras del vertedero San Javier y de la planta depuradora de líquidos cloacales de la zona sur.
En el lugar, el Gobierno les construyó módulos de 15 metros cuadrados, con baño y un dormitorio. Muchos fueron ampliados con edificaciones precarias.
"Cuando hace calor, hay olores nauseabundos y en verano es común ver a los niños con sarpullidos en la piel", contó Cristina Mamaní a El Tribuno, a cargo del comedor del barrio Primera Junta Por una Sonrisa, que de lunes a sábado asiste a 120 chicos de esa barriada, Justicia y Santa Mónica.
La dimensión del ambiente aporta más del 8% en los índices de pobreza multidimensional realizados por Unicef. Las carencias y sus consecuencias sobre las personas que habitan en cercanías de basurales o con peligro de inundación están marcadas en la Convención sobre los Derechos del Niño y son uno de los puntos a solucionar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible que la ONU se fijó hasta 2030.
Alrededor del 28% de los niños, niñas y adolescentes en la Argentina están privados en esa dimensión, según Unicef. Las brechas socioeconómicas y geográficas juegan un rol preponderante en ese aspecto de la pobreza: un 41% de los niños que pertenecen al 20% más pobre de la población vive en zonas inadecuadas.
Vivienda
Al lado del barrio Justicia, en Fraternidad, 12 familias residen a metros del río Arenales. Se asentaron en el lugar a principios del año pasado y ya construyeron sus casas con bloques de hormigón.
"Sufrimos inundaciones cuando llueve, pero por lo menos tenemos un lugar donde vivir. Ahora esperamos que desde el Gobierno nos entreguen los títulos de los terrenos", contó a este diario Selena González, quien vive sola con sus tres hijas, de 4, 2 y 1 año, en una de las viviendas precarias de Fraternidad, sin acceso a la red cloacal. Una de las niñas padece dermatitis desde que vive en ese barrio.
De acuerdo al estudio del Ielde, el 23,2% de los niños y adolescentes de la capital salteña y municipios colindantes reside en viviendas inadecuadas. En la medición de la pobreza multidimensional, Unicef considera los materiales con los que están construidas las casas, y entiende que debe estar edificada en un área sin riesgo y con una estructura durable que proteja de las inclemencias del tiempo para no entrar en las categorías de la pobreza.
Otra de las privaciones que llevan a un niño ser pobre son las condiciones de saneamiento del lugar donde vive. El 17,7% de los menores de Salta reside en condiciones deficitarias sobre ese aspecto.
En las encuestas de Unicef y del Indec que se utilizaron para medir ese indicador se tuvo en cuenta si los hogares disponen de agua dentro de la vivienda, si el agua que consumen es de fuente dudosa y las condiciones de letrinas y baños.