El DT de Gimnasia y Tiro, José María Bianco, vivió una tarde accidentada en Andalgalá: se fue expulsado a los 29 minutos del primer tiempo tras haberse peleado -casi llegó a las manos- con un colaborador del técnico de Unión Aconquija, Víctor Riggio, luego de que el banco de los locales reaccionara por un tremendo codazo de Amieva que el árbitro Guillermo González perdonó (solo le mostró amarilla al delantero).
Luego, tras ver la roja, el Chaucha fue agredido por algunos hinchas del estanciero.
Con los ánimos más calmos, pero con la tristeza a flor de piel por la eliminación, Bianco ponderó la actitud de sus dirigidos. “Nunca nos vimos superados, ni con diez jugadores, siempre fuimos a buscar el partido, tuvimos la situación del penal, sabíamos lo que nos veníamos a jugar y me siento orgulloso por todo lo que pusieron los jugadores. Tienen que sentirse todos los hinchas orgullosos porque Gimnasia dejó todo en el campo de juego, lamentamos no poderles haber dado la satisfacción de la clasificación, pero hicimos todo para lograrlo y hasta los chicos que entraron por primera vez lo hicieron. Venimos a ganar el partido, tuvimos situaciones, pelotas en los palos, penales, tuvimos un jugador menos, pero nunca dejamos de batallar”, reconoció, para luego añadir: “Tengo muchas ganas y fuerzas para continuar en Gimnasia, por estos jugadores, por cómo demostraron que querían clasificar contra el equipo que más puntos sacó y que nunca nos superó, ese es un indicio para que uno continúe y pueda seguir logrando cosas con este grupo”.
Con un gusto amargo
“Fue inexplicable cómo la dejamos pasar. No perdimos la clasificación acá, la perdimos al no ganar de local. La impericia de visitante nos pesó, nos vamos con un gusto muy amargo. Nos queda la Copa, pero
nuestro objetivo principal era este, pusimos todas las ganas, tuvimos penales, tiros en los palos, fuimos
superiores con uno más, los chicos que entraron, como Juan Pablo Pereyra, que jugaba por primera vez, dejaron todo y es valorable, pero no nos alcanzó”, expresó el volante de Gimnasia y Tiro Pablo Motta tras la eliminación.
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El DT de Gimnasia y Tiro, José María Bianco, vivió una tarde accidentada en Andalgalá: se fue expulsado a los 29 minutos del primer tiempo tras haberse peleado -casi llegó a las manos- con un colaborador del técnico de Unión Aconquija, Víctor Riggio, luego de que el banco de los locales reaccionara por un tremendo codazo de Amieva que el árbitro Guillermo González perdonó (solo le mostró amarilla al delantero).
Luego, tras ver la roja, el Chaucha fue agredido por algunos hinchas del estanciero.
Con los ánimos más calmos, pero con la tristeza a flor de piel por la eliminación, Bianco ponderó la actitud de sus dirigidos. “Nunca nos vimos superados, ni con diez jugadores, siempre fuimos a buscar el partido, tuvimos la situación del penal, sabíamos lo que nos veníamos a jugar y me siento orgulloso por todo lo que pusieron los jugadores. Tienen que sentirse todos los hinchas orgullosos porque Gimnasia dejó todo en el campo de juego, lamentamos no poderles haber dado la satisfacción de la clasificación, pero hicimos todo para lograrlo y hasta los chicos que entraron por primera vez lo hicieron. Venimos a ganar el partido, tuvimos situaciones, pelotas en los palos, penales, tuvimos un jugador menos, pero nunca dejamos de batallar”, reconoció, para luego añadir: “Tengo muchas ganas y fuerzas para continuar en Gimnasia, por estos jugadores, por cómo demostraron que querían clasificar contra el equipo que más puntos sacó y que nunca nos superó, ese es un indicio para que uno continúe y pueda seguir logrando cosas con este grupo”.
Con un gusto amargo
“Fue inexplicable cómo la dejamos pasar. No perdimos la clasificación acá, la perdimos al no ganar de local. La impericia de visitante nos pesó, nos vamos con un gusto muy amargo. Nos queda la Copa, pero
nuestro objetivo principal era este, pusimos todas las ganas, tuvimos penales, tiros en los palos, fuimos
superiores con uno más, los chicos que entraron, como Juan Pablo Pereyra, que jugaba por primera vez, dejaron todo y es valorable, pero no nos alcanzó”, expresó el volante de Gimnasia y Tiro Pablo Motta tras la eliminación.