Juventud Antoniana no llena los ojos ni es una máquina de ganar, pero su sacrificio, solidaridad y la estirpe para agrandarse en las paradas más bravas, sin amedrentarse, son la carta de presentación de un equipo que está decidido a escribir una dulce página en la historia del fútbol salteño y que está a dos pasos de un ascenso, aquel vocablo tantas veces añorado y nunca alcanzado en más de una década. Tres de los pilares del empate y la clasificación del santo ante Defensores de Belgrano en Villa Ramallo y el pasaje a la semifinal son Pablo Lencina, para sellar el arco; Rodrigo Herrera -que le tocó reemplazar a Carlos Ramadán- en la defensa y Nicolás Monje para aportar sacrificio en la mitad de la cancha. Los tres exteriorizaron su euforia tras el pitazo final de Sebastián Mastrángelo.
“Se jugó muy bien en Salta, acá teníamos que defenderlo y lo hicimos bien. Esto es también para los chicos que no pudieron estar en este partido (Iturrieta y Ramadán), porque forman parte de un hermoso grupo en el que todos tiramos para un mismo lado. Nos queda jugar esta semifinal y vamos a dejar la vida para poner a Juventud lo más alto posible”, apostó el Petróleo Herrera.
Mientras, Monje rescató: “Lo sufrimos mucho en el final, pero esto es Juventud. Nos paramos muy bien, se sacó a relucir el sacrificio y la humildad. Este es un grupo muy unido y hoy quedó demostrado. Es increíble todo lo que se vive acá. Estamos a cuatro pasos, pero tenemos que estar tranquilos, como hoy, paso a paso, con humildad. Sabemos lo que tenemos que dar en la cancha. Seremos afortunados por jugar una semifinal”, se desahogó el mediocampista que luego en su cuenta de Instagram enumeró sin eufemismos las claves de la hazaña: “Sacrificio más humildad más huevos. Tan solo cuatro pasos más”.
Por su parte, Lencina aportó: “Nunca me pasó jugar una semifinal para ascender, a esto se lo debo a Juventud, que me dio la posibilidad. Trataré de dejar lo más alto posible al club. Entramos por la ventana, por algo entramos. Vamos a pelear hasta el final. Acá ya no hay nombres, son todas finales”, cerró.
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Juventud Antoniana no llena los ojos ni es una máquina de ganar, pero su sacrificio, solidaridad y la estirpe para agrandarse en las paradas más bravas, sin amedrentarse, son la carta de presentación de un equipo que está decidido a escribir una dulce página en la historia del fútbol salteño y que está a dos pasos de un ascenso, aquel vocablo tantas veces añorado y nunca alcanzado en más de una década. Tres de los pilares del empate y la clasificación del santo ante Defensores de Belgrano en Villa Ramallo y el pasaje a la semifinal son Pablo Lencina, para sellar el arco; Rodrigo Herrera -que le tocó reemplazar a Carlos Ramadán- en la defensa y Nicolás Monje para aportar sacrificio en la mitad de la cancha. Los tres exteriorizaron su euforia tras el pitazo final de Sebastián Mastrángelo.
“Se jugó muy bien en Salta, acá teníamos que defenderlo y lo hicimos bien. Esto es también para los chicos que no pudieron estar en este partido (Iturrieta y Ramadán), porque forman parte de un hermoso grupo en el que todos tiramos para un mismo lado. Nos queda jugar esta semifinal y vamos a dejar la vida para poner a Juventud lo más alto posible”, apostó el Petróleo Herrera.
Mientras, Monje rescató: “Lo sufrimos mucho en el final, pero esto es Juventud. Nos paramos muy bien, se sacó a relucir el sacrificio y la humildad. Este es un grupo muy unido y hoy quedó demostrado. Es increíble todo lo que se vive acá. Estamos a cuatro pasos, pero tenemos que estar tranquilos, como hoy, paso a paso, con humildad. Sabemos lo que tenemos que dar en la cancha. Seremos afortunados por jugar una semifinal”, se desahogó el mediocampista que luego en su cuenta de Instagram enumeró sin eufemismos las claves de la hazaña: “Sacrificio más humildad más huevos. Tan solo cuatro pasos más”.
Por su parte, Lencina aportó: “Nunca me pasó jugar una semifinal para ascender, a esto se lo debo a Juventud, que me dio la posibilidad. Trataré de dejar lo más alto posible al club. Entramos por la ventana, por algo entramos. Vamos a pelear hasta el final. Acá ya no hay nombres, son todas finales”, cerró.