Los Diableros de Orán, es la marca registrada a través de la cual, tres artistas canalizan su talento. Gastón, Ricardo y Sebastián Córdoba, son hermanos, nacieron y se criaron en Salta, en un hogar donde la música formó parte del oxígeno que respiraron a diario. Juntos asumieron el legado de Federico, su padre (Las Voces de Orán), de ser puente entre su pueblo y el horizonte, y en sus voces avecinarlo con los paisajes más remotos del mapa.
Desde muy pequeños fueron sensación en la provincia, por esa razón, siendo tan jóvenes, portan una veteranía que les permite liderar escenarios.
A lo largo de su carrera, grabaron cinco discos: Espinita (2003), Gaviota (2007), Salta Carpera (2009), El Tr3s de Diableros (2012) y recientemente Huellas.
"Con una larga trayectoria en los escenarios y después de un extenso camino recorrido, quisimos dejar plasmado en este nuevo disco las huellas que, a lo largo de estos años, el público fue dejando en nuestros corazones; las huellas del camino musical heredado de nuestros mayores; y las huellas que dejaremos en la gente. Hemos trabajo en demasía en el último material, fue una búsqueda pretensiosa del repertorio. Somos conciente que una grabación es para toda la vida y no hay vuelta atrás, con el agregado que un tema puede significar el rumbo de tu carrera artística, además, es
el puente de comunicación con el público. Por lo consiguiente, cada canción es importante para nosotros", sostuvo Sebastián.
La semilla germinó, y hoy Diableros lanzó, con presentaciones en todo el país, un material con estilo propio, dejando una impronta de trascendencia en la música popular argentina.
Con un claro sello de cantores populares, los hermanos cuentan con un atrayente repertorio "Cantamos zambas, chacareras y huaynos. De todos modos no es sencillo imponer una canción, el público siempre espera los clásicos del cancionero popular. En el último disco hemos incluido un tema de nuestra autoría, que por suerte tuvo amplia repercusión en la gente", sostuvo Ricky.
"Lo importante es saber de dónde venimos y hacia dónde vamos. Con esta definición nos movemos en el plano profesional. Sin dudas que el amor a la música la heredamos de nuestro padre, y aprendimos a emplear una manera de cantar, que fue gustando en la gente y que ahora nos permite disfrutar de un pequeño lugar en el circuito folclórico", aseveró Gastón.
En sus comienzos, el trío subía con vestimenta gaucha, pero hace algunos años dicidieron el cambio "Fueron varias las razones, pero básicamente nuestro público es joven y necesitábamos el cambio. Es como brindarle un gusto a la gente que nos apoya de manera incondicional. En nuestros comienzos nos vinculaban a Las Voces de Orán, pero ahora es diferente, ya no buscamos el aplauso fácil, ni mucho menos ser la sombra o imitadores de ellos. Marcamos el estilo de Los Diableros e intentamos que nuestros temas sean clásicos el día de mañana", agregó Sebastián.
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Los Diableros de Orán, es la marca registrada a través de la cual, tres artistas canalizan su talento. Gastón, Ricardo y Sebastián Córdoba, son hermanos, nacieron y se criaron en Salta, en un hogar donde la música formó parte del oxígeno que respiraron a diario. Juntos asumieron el legado de Federico, su padre (Las Voces de Orán), de ser puente entre su pueblo y el horizonte, y en sus voces avecinarlo con los paisajes más remotos del mapa.
Desde muy pequeños fueron sensación en la provincia, por esa razón, siendo tan jóvenes, portan una veteranía que les permite liderar escenarios.
A lo largo de su carrera, grabaron cinco discos: Espinita (2003), Gaviota (2007), Salta Carpera (2009), El Tr3s de Diableros (2012) y recientemente Huellas.
"Con una larga trayectoria en los escenarios y después de un extenso camino recorrido, quisimos dejar plasmado en este nuevo disco las huellas que, a lo largo de estos años, el público fue dejando en nuestros corazones; las huellas del camino musical heredado de nuestros mayores; y las huellas que dejaremos en la gente. Hemos trabajo en demasía en el último material, fue una búsqueda pretensiosa del repertorio. Somos conciente que una grabación es para toda la vida y no hay vuelta atrás, con el agregado que un tema puede significar el rumbo de tu carrera artística, además, es
el puente de comunicación con el público. Por lo consiguiente, cada canción es importante para nosotros", sostuvo Sebastián.
La semilla germinó, y hoy Diableros lanzó, con presentaciones en todo el país, un material con estilo propio, dejando una impronta de trascendencia en la música popular argentina.
Con un claro sello de cantores populares, los hermanos cuentan con un atrayente repertorio "Cantamos zambas, chacareras y huaynos. De todos modos no es sencillo imponer una canción, el público siempre espera los clásicos del cancionero popular. En el último disco hemos incluido un tema de nuestra autoría, que por suerte tuvo amplia repercusión en la gente", sostuvo Ricky.
"Lo importante es saber de dónde venimos y hacia dónde vamos. Con esta definición nos movemos en el plano profesional. Sin dudas que el amor a la música la heredamos de nuestro padre, y aprendimos a emplear una manera de cantar, que fue gustando en la gente y que ahora nos permite disfrutar de un pequeño lugar en el circuito folclórico", aseveró Gastón.
En sus comienzos, el trío subía con vestimenta gaucha, pero hace algunos años dicidieron el cambio "Fueron varias las razones, pero básicamente nuestro público es joven y necesitábamos el cambio. Es como brindarle un gusto a la gente que nos apoya de manera incondicional. En nuestros comienzos nos vinculaban a Las Voces de Orán, pero ahora es diferente, ya no buscamos el aplauso fácil, ni mucho menos ser la sombra o imitadores de ellos. Marcamos el estilo de Los Diableros e intentamos que nuestros temas sean clásicos el día de mañana", agregó Sebastián.