Enviado especial, Buenos Aires
Ni bien pasaron los últimos vehículos por la rampa de llegada del Rally Dakar 2017, ubicada en las inmediaciones del Automóvil Club Argentino, en la Ciudad de Buenos Aires, sus organizadores ya comenzaron a diagramar la nueva competencia en la que se pretende incluir en el circuito nuevamente a Chile y Perú, dos países que años atrás se bajaron por inundaciones y problemas culturales.
Esto lo confirmó el propio Etienne Lavigne, el director de la carrera, para poner fin a los rumores y hacerles saber a los fanáticos, cuáles son las intensiones en un futuro no muy lejano.
El primer indicio lo dieron tanto Lavigne como Marc Coma, el excampeón y actual director deportivo, en una rueda de prensa en el último vivac de Río Cuarto, cuando brindaron una conferencia de prensa en la que participó El Tribuno.
Los directivos dieron, en un principio, innumerables justificaciones sobre las dos etapas canceladas en la edición que acaba de concluir y que ha hecho mucho ruido. En esa línea, las quejas de los competidores por tantos tramos en enlace, parecieron no haber afectado a Coma ni a Lavigne. Para ellos había algo mucho más importante que destacar: el trabajo previo a un nuevo Dakar.
Los medios nacionales poco consultaron sobre el recorrido que vendrá, porque se sabe que Argentina es el único país que le abrió las puertas a la carrera más exigente del mundo en sus nueve ediciones sudamericanas. La pregunta fue expectante sobre todo para los medios chilenos, peruanos y paraguayos, ya que Bolivia sigue el camino de este país con respecto a su anfitrionidad.
"No es fácil diagramar un próximo Dakar, especialmente cuando se está definiendo el actual, pero queremos decir que vamos a tocar puertas desde las próximas semanas, a los gobiernos de todos los países que fueron parte de la carrera hasta el momento. No es fácil y de hecho para mí es más duro que el Rally en sí", dijo Lavigne en su español no tan bien anunciado, pero entendible.
"¿Esto quiere decir que va a negociar con Perú y Chile? (dos países que habían roto lazos con Amaury Sport Organisation (A.S.O)", le consultaron a Lavigne, quien repitió: "Hay que golpear puertas en todos lados, en todos los estados y nos tienen que dar la autorización a competir en esos lugares, que no es fácil de conseguir".
Luego, el cuestionamiento llegó por parte de los paraguayos, quienes dijeron que "nuestro país se quedó con ganas de algo más que la largada y queremos saber si Paraguay está en cuenta para la futura edición", fue la frase dirigida directamente hacia Lavigne, pero Coma se adelantó y contestó: "Los paraguayos tienen que saber que nosotros estamos muy conformes con su inclusión en el Dakar y para nosotros colmaron las expectativas. Lo que deben ver es que tienen que ir de a poco, siguiendo el ejemplo de Bolivia, que en un principio tuvo motos, solo una ciudad en la que se disputó (Uyuni) y este año tuvo cuatro sedes".
"Todavía es muy prematuro hablar pero queremos hacer una gran fiesta del Dakar. El motivo es sobrado: para 2018 el Dakar festejará sus 40 ediciones y lo quiere hacer a lo grande, especialmente en competencia, para que los pilotos vuelvan a sentir el rigor de competir allí.
</SUBTITULO>El posible recorrido
Para ASO es fundamental recuperar relaciones con Perú y Chile, mientras que Argentina y Bolivia ya son una fija para el año próximo. Paraguay correría por detrás y por eso estos primeros cuatro países serían los que le darían vida a la edición 40 del Rally Dakar (décima desde que arribó al suelo sudamericano después de las amenazas de Al Qaeda en 2008).
Más de uno se aventuró sobre el trayecto que se viene y muchos dicen que Lima es el lugar ideal para ser la largada. En la capital peruana ya se dio el puntapié inicial de la carrera en 2013, tras el primer arribo de un año antes.
Bolivia sería el segundo país en albergar el Dakar la próxima primera quincena de enero, debido a que los pobladores demostraron una vez más su fanatismo extremo sobre el deporte motor. El norte argentino seguiría, con la posibilidad de que Salta sea el día de descanso, para luego pasar a territorio chileno entre los conocidos Calama, Atacama e Iquique. Y todo podría terminar en Córdoba.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
Enviado especial, Buenos Aires
Ni bien pasaron los últimos vehículos por la rampa de llegada del Rally Dakar 2017, ubicada en las inmediaciones del Automóvil Club Argentino, en la Ciudad de Buenos Aires, sus organizadores ya comenzaron a diagramar la nueva competencia en la que se pretende incluir en el circuito nuevamente a Chile y Perú, dos países que años atrás se bajaron por inundaciones y problemas culturales.
Esto lo confirmó el propio Etienne Lavigne, el director de la carrera, para poner fin a los rumores y hacerles saber a los fanáticos, cuáles son las intensiones en un futuro no muy lejano.
El primer indicio lo dieron tanto Lavigne como Marc Coma, el excampeón y actual director deportivo, en una rueda de prensa en el último vivac de Río Cuarto, cuando brindaron una conferencia de prensa en la que participó El Tribuno.
Los directivos dieron, en un principio, innumerables justificaciones sobre las dos etapas canceladas en la edición que acaba de concluir y que ha hecho mucho ruido. En esa línea, las quejas de los competidores por tantos tramos en enlace, parecieron no haber afectado a Coma ni a Lavigne. Para ellos había algo mucho más importante que destacar: el trabajo previo a un nuevo Dakar.
Los medios nacionales poco consultaron sobre el recorrido que vendrá, porque se sabe que Argentina es el único país que le abrió las puertas a la carrera más exigente del mundo en sus nueve ediciones sudamericanas. La pregunta fue expectante sobre todo para los medios chilenos, peruanos y paraguayos, ya que Bolivia sigue el camino de este país con respecto a su anfitrionidad.
"No es fácil diagramar un próximo Dakar, especialmente cuando se está definiendo el actual, pero queremos decir que vamos a tocar puertas desde las próximas semanas, a los gobiernos de todos los países que fueron parte de la carrera hasta el momento. No es fácil y de hecho para mí es más duro que el Rally en sí", dijo Lavigne en su español no tan bien anunciado, pero entendible.
"¿Esto quiere decir que va a negociar con Perú y Chile? (dos países que habían roto lazos con Amaury Sport Organisation (A.S.O)", le consultaron a Lavigne, quien repitió: "Hay que golpear puertas en todos lados, en todos los estados y nos tienen que dar la autorización a competir en esos lugares, que no es fácil de conseguir".
Luego, el cuestionamiento llegó por parte de los paraguayos, quienes dijeron que "nuestro país se quedó con ganas de algo más que la largada y queremos saber si Paraguay está en cuenta para la futura edición", fue la frase dirigida directamente hacia Lavigne, pero Coma se adelantó y contestó: "Los paraguayos tienen que saber que nosotros estamos muy conformes con su inclusión en el Dakar y para nosotros colmaron las expectativas. Lo que deben ver es que tienen que ir de a poco, siguiendo el ejemplo de Bolivia, que en un principio tuvo motos, solo una ciudad en la que se disputó (Uyuni) y este año tuvo cuatro sedes".
"Todavía es muy prematuro hablar pero queremos hacer una gran fiesta del Dakar. El motivo es sobrado: para 2018 el Dakar festejará sus 40 ediciones y lo quiere hacer a lo grande, especialmente en competencia, para que los pilotos vuelvan a sentir el rigor de competir allí.
</SUBTITULO>El posible recorrido
Para ASO es fundamental recuperar relaciones con Perú y Chile, mientras que Argentina y Bolivia ya son una fija para el año próximo. Paraguay correría por detrás y por eso estos primeros cuatro países serían los que le darían vida a la edición 40 del Rally Dakar (décima desde que arribó al suelo sudamericano después de las amenazas de Al Qaeda en 2008).
Más de uno se aventuró sobre el trayecto que se viene y muchos dicen que Lima es el lugar ideal para ser la largada. En la capital peruana ya se dio el puntapié inicial de la carrera en 2013, tras el primer arribo de un año antes.
Bolivia sería el segundo país en albergar el Dakar la próxima primera quincena de enero, debido a que los pobladores demostraron una vez más su fanatismo extremo sobre el deporte motor. El norte argentino seguiría, con la posibilidad de que Salta sea el día de descanso, para luego pasar a territorio chileno entre los conocidos Calama, Atacama e Iquique. Y todo podría terminar en Córdoba.