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Rosa y Nani, como Romeo y Julieta del Dakar

Lunes, 16 de enero de 2017 23:00

En España Nani Roma y Rosa Romero no son una pareja más. Son el uno para el otro, como cualquier dúo enamorado que se complementa, pero no son simples terrenales, especialmente para quienes son fanáticos del Rally Dakar.
Es que ambos son protagonistas de la carrera más exigente del mundo y el sábado a la tarde se reencontraron en el podio, como Romeo y Julieta, se fundieron en un abrazo y un apasionado beso.

Si bien Rosa culminó en el puesto 80 en la categoría motos, es una de las pocas mujeres que participó en esta edición, considerada la más dura desde que el Dakar salió de África, por amenazas terroristas. Su esposo, más profesional por curriculum, culminó cuarto en autos, nada menos que detrás del tridente de Peugeot.

En diálogo con El Tribuno, Romero dijo estar "muy satisfecha con el Rally que he hecho, poder terminar para mí es un logro muy importante". Y cuando fue consultada por su amado, dijo: "Estoy esperando por él, que seguramente culminará en la cuarta ubicación y también ha cumplido con su objetivo".

Como tantos otros pilotos, la mujer lamentó las cancelaciones de las etapas 6 y 9 y dijo que "ante la naturaleza nada se puede hacer. Se complicó mucho la llegada de los participantes y especialmente de las asistencias".

Ahora ambos descansarán en su casa de Santa Maria de Merlés (Barcelona) y luego se prepararán para las actividades que vendrán en el resto del año, pero por el momento no piensa en eso.
"Estoy contenta de estar aquí, de haber cumplido, después de tantos días y ahora quiero llegar a casa a descansar. El Dakar fue muy positivo, siempre se aprenden cosas".

El amor, fuera del circuito

Pese a ser una pareja muy conocida, durante la carrera más exigente del planeta son dos personas que casi ni se ven y de hecho, en la previa, Roma declaró algo que pareció muy poco caballero: en caso de verla varada, no pararía a ayudarla.
La pregunta surgió del diario Marca. "Vamos a suponer que se está jugando la general en la penúltima etapa y se encuentra con Rosa, su mujer, que tuvo un problema (...) ¿Se pararía a preguntar cómo está o seguiría adelante sin parar?".
"Estoy muy concentrado en la carrera y seguro que no me pararía porque sé que está acompañada, está segura con alguien que siempre está a su lado. Ese es el trato. Rosa puede hacer la carrera con este trato, porque al final yo me dedico a esto, soy profesional y los equipos me exigen, así que lo tenemos bastante organizado". De hecho, ambos dijeron que solo se mensajeaban para ver cómo les había ido durante los 14 días del Dakar.

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En España Nani Roma y Rosa Romero no son una pareja más. Son el uno para el otro, como cualquier dúo enamorado que se complementa, pero no son simples terrenales, especialmente para quienes son fanáticos del Rally Dakar.
Es que ambos son protagonistas de la carrera más exigente del mundo y el sábado a la tarde se reencontraron en el podio, como Romeo y Julieta, se fundieron en un abrazo y un apasionado beso.

Si bien Rosa culminó en el puesto 80 en la categoría motos, es una de las pocas mujeres que participó en esta edición, considerada la más dura desde que el Dakar salió de África, por amenazas terroristas. Su esposo, más profesional por curriculum, culminó cuarto en autos, nada menos que detrás del tridente de Peugeot.

En diálogo con El Tribuno, Romero dijo estar "muy satisfecha con el Rally que he hecho, poder terminar para mí es un logro muy importante". Y cuando fue consultada por su amado, dijo: "Estoy esperando por él, que seguramente culminará en la cuarta ubicación y también ha cumplido con su objetivo".

Como tantos otros pilotos, la mujer lamentó las cancelaciones de las etapas 6 y 9 y dijo que "ante la naturaleza nada se puede hacer. Se complicó mucho la llegada de los participantes y especialmente de las asistencias".

Ahora ambos descansarán en su casa de Santa Maria de Merlés (Barcelona) y luego se prepararán para las actividades que vendrán en el resto del año, pero por el momento no piensa en eso.
"Estoy contenta de estar aquí, de haber cumplido, después de tantos días y ahora quiero llegar a casa a descansar. El Dakar fue muy positivo, siempre se aprenden cosas".

El amor, fuera del circuito

Pese a ser una pareja muy conocida, durante la carrera más exigente del planeta son dos personas que casi ni se ven y de hecho, en la previa, Roma declaró algo que pareció muy poco caballero: en caso de verla varada, no pararía a ayudarla.
La pregunta surgió del diario Marca. "Vamos a suponer que se está jugando la general en la penúltima etapa y se encuentra con Rosa, su mujer, que tuvo un problema (...) ¿Se pararía a preguntar cómo está o seguiría adelante sin parar?".
"Estoy muy concentrado en la carrera y seguro que no me pararía porque sé que está acompañada, está segura con alguien que siempre está a su lado. Ese es el trato. Rosa puede hacer la carrera con este trato, porque al final yo me dedico a esto, soy profesional y los equipos me exigen, así que lo tenemos bastante organizado". De hecho, ambos dijeron que solo se mensajeaban para ver cómo les había ido durante los 14 días del Dakar.

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