Si bien el Rally Dakar no despierta el fanatismo que genera en Bolivia, donde los ciudadanos lo viven como "el" evento deportivo del año, en Argentina existe un cierto porcentaje de personas que sigue con entusiasmo la competencia y hay otro que le da la espalda.
Por ese motivo, nuestra web (www.eltribuno.com.ar) realizó una encuesta sobre la competencia y preguntó: ¿Te gusta el Rally Dakar?
El voto de los lectores no se hizo esperar y entre 2.688 "clicks", el 68,34% dijo que no, mientras que el 31,66% comentó que le interesa.
Sin embargo, la contundente respuesta negativa de los salteños no coincide con la llegada de los pilotos cada año, ya que desde hace cinco temporadas, las inmediaciones del Centro de Convenciones se llena, al igual que la zona de espectadores dispuestas por la organización.
Hasta la madrugada
Un claro ejemplo de pasión y perseverancia es el que se llevó a cabo sobre el último paso del Dakar por nuestra provincia, el 10 de enero pasado.
Los pilotos debían cumplir esa mañana con la octava etapa entre la ciudad boliviana de Uyuni y Salta, para luego descansar y partir al día siguiente rumbo a Chilecito (La Rioja).
Sin embargo, mientras las asistencias y las primeras motos pasaban al territorio nacional y se acercaban a la capital jujeña por la ruta 9, un alud impidió el paso de los mismos a la altura de Tilcara, por lo que quedaron varados.
Después de varias horas de diálogo, la organización dispuso que los vehículos retrocedieran y tomaran los caminos a Salta por las rutas 51 y 40.
Esto hizo que el arribo a esta ciudad demorara más de cinco horas, porque las primeras motos debían llegar a las 15.30 y recién hicieron su aparición después de las 22 de ese día.
Luego comenzaron a pasar los autos, cuatriciclos y los camiones, cerca de la madrugada.
Nada de eso impidió que los salteños recibieran con cariño a los participantes que indudablemente llegaron con mayor cansancio que el habitual al vivac de la rotonda de Limache.
Los "indiferentes" al Dakar expresaron su malestar por los cortes de calle, más el peligro que suele haber cada vez que la gente se para cerca de la ruta, pero esta vez no hubo nada que lamentar y, por la mañana, los competidores comenzaron su viaje rumbo a La Rioja. Eso sí, la salida de Salta fue extremadamente tranquila, ya que a esa altura la etapa 9 estaba cancelada y los pilotos debieron cumplir por enlace (ruta) el trayecto rumbo al próximo destino.
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Si bien el Rally Dakar no despierta el fanatismo que genera en Bolivia, donde los ciudadanos lo viven como "el" evento deportivo del año, en Argentina existe un cierto porcentaje de personas que sigue con entusiasmo la competencia y hay otro que le da la espalda.
Por ese motivo, nuestra web (www.eltribuno.com.ar) realizó una encuesta sobre la competencia y preguntó: ¿Te gusta el Rally Dakar?
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Sin embargo, la contundente respuesta negativa de los salteños no coincide con la llegada de los pilotos cada año, ya que desde hace cinco temporadas, las inmediaciones del Centro de Convenciones se llena, al igual que la zona de espectadores dispuestas por la organización.
Hasta la madrugada
Un claro ejemplo de pasión y perseverancia es el que se llevó a cabo sobre el último paso del Dakar por nuestra provincia, el 10 de enero pasado.
Los pilotos debían cumplir esa mañana con la octava etapa entre la ciudad boliviana de Uyuni y Salta, para luego descansar y partir al día siguiente rumbo a Chilecito (La Rioja).
Sin embargo, mientras las asistencias y las primeras motos pasaban al territorio nacional y se acercaban a la capital jujeña por la ruta 9, un alud impidió el paso de los mismos a la altura de Tilcara, por lo que quedaron varados.
Después de varias horas de diálogo, la organización dispuso que los vehículos retrocedieran y tomaran los caminos a Salta por las rutas 51 y 40.
Esto hizo que el arribo a esta ciudad demorara más de cinco horas, porque las primeras motos debían llegar a las 15.30 y recién hicieron su aparición después de las 22 de ese día.
Luego comenzaron a pasar los autos, cuatriciclos y los camiones, cerca de la madrugada.
Nada de eso impidió que los salteños recibieran con cariño a los participantes que indudablemente llegaron con mayor cansancio que el habitual al vivac de la rotonda de Limache.
Los "indiferentes" al Dakar expresaron su malestar por los cortes de calle, más el peligro que suele haber cada vez que la gente se para cerca de la ruta, pero esta vez no hubo nada que lamentar y, por la mañana, los competidores comenzaron su viaje rumbo a La Rioja. Eso sí, la salida de Salta fue extremadamente tranquila, ya que a esa altura la etapa 9 estaba cancelada y los pilotos debieron cumplir por enlace (ruta) el trayecto rumbo al próximo destino.