Cachorros, el humilde club de la zona sur de la ciudad y gran formador de jugadores, se dio el gusto de festejar un título por primera vez en 33 años de vida en el Torneo Anual.
Bajo la conducción de Oscar Mendía y con mayoría de jugadores surgidos de las divisiones inferiores más algunos experimentados, el tricolor festejó a lo grande. Estuvo cerca de quedar eliminado en la etapa clasificatoria y casi que entró por la ventana al decagonal final.
Pero en la segunda etapa del torneo, el cuadro del sur prácticamente "barrió" a todos para llegar a la gran final frente a Gimnasia y Tiro (ganador de la etapa clasificatoria).
La final se jugó como tal, con dientes apretados, con resultados cambiantes y el título se tuvo que definir desde los doce pasos en el estadio Martearena donde la figura del arquero Pablo Ramos le terminó dando el triunfo al tricolor, que además le permitirá jugar el próximo Federal C (lo acompañará San Antonio).
Lejos de cambiar, Cachorros mantiene su tradición institucional, seguir al frente con aquellos que se criaron dentro del predio ubicado sobre avenida Banchik. Salvo algunos refuerzos del Torneo Anual, la base campeona será la que afrontará el desafío de hacer historia en el certamen más federal del fútbol argentino.
Sin lugar a dudas, un mérito al esfuerzo y al sacrificio de Cachorros que apostó a un cuerpo técnico que viene trabajando hace años en la institución y fue mayor la satisfacción de conseguirlo con jugadores formados en la cantera tricolor.
Bajo la conducción de Oscar Mendía y con mayoría de jugadores surgidos de las divisiones inferiores más algunos experimentados, el tricolor festejó a lo grande. Estuvo cerca de quedar eliminado en la etapa clasificatoria y casi que entró por la ventana al decagonal final.
Pero en la segunda etapa del torneo, el cuadro del sur prácticamente "barrió" a todos para llegar a la gran final frente a Gimnasia y Tiro (ganador de la etapa clasificatoria).
La final se jugó como tal, con dientes apretados, con resultados cambiantes y el título se tuvo que definir desde los doce pasos en el estadio Martearena donde la figura del arquero Pablo Ramos le terminó dando el triunfo al tricolor, que además le permitirá jugar el próximo Federal C (lo acompañará San Antonio).
Lejos de cambiar, Cachorros mantiene su tradición institucional, seguir al frente con aquellos que se criaron dentro del predio ubicado sobre avenida Banchik. Salvo algunos refuerzos del Torneo Anual, la base campeona será la que afrontará el desafío de hacer historia en el certamen más federal del fútbol argentino.
Sin lugar a dudas, un mérito al esfuerzo y al sacrificio de Cachorros que apostó a un cuerpo técnico que viene trabajando hace años en la institución y fue mayor la satisfacción de conseguirlo con jugadores formados en la cantera tricolor.
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Cachorros, el humilde club de la zona sur de la ciudad y gran formador de jugadores, se dio el gusto de festejar un título por primera vez en 33 años de vida en el Torneo Anual.
Bajo la conducción de Oscar Mendía y con mayoría de jugadores surgidos de las divisiones inferiores más algunos experimentados, el tricolor festejó a lo grande. Estuvo cerca de quedar eliminado en la etapa clasificatoria y casi que entró por la ventana al decagonal final.
Pero en la segunda etapa del torneo, el cuadro del sur prácticamente "barrió" a todos para llegar a la gran final frente a Gimnasia y Tiro (ganador de la etapa clasificatoria).
La final se jugó como tal, con dientes apretados, con resultados cambiantes y el título se tuvo que definir desde los doce pasos en el estadio Martearena donde la figura del arquero Pablo Ramos le terminó dando el triunfo al tricolor, que además le permitirá jugar el próximo Federal C (lo acompañará San Antonio).
Lejos de cambiar, Cachorros mantiene su tradición institucional, seguir al frente con aquellos que se criaron dentro del predio ubicado sobre avenida Banchik. Salvo algunos refuerzos del Torneo Anual, la base campeona será la que afrontará el desafío de hacer historia en el certamen más federal del fútbol argentino.
Sin lugar a dudas, un mérito al esfuerzo y al sacrificio de Cachorros que apostó a un cuerpo técnico que viene trabajando hace años en la institución y fue mayor la satisfacción de conseguirlo con jugadores formados en la cantera tricolor.
Bajo la conducción de Oscar Mendía y con mayoría de jugadores surgidos de las divisiones inferiores más algunos experimentados, el tricolor festejó a lo grande. Estuvo cerca de quedar eliminado en la etapa clasificatoria y casi que entró por la ventana al decagonal final.
Pero en la segunda etapa del torneo, el cuadro del sur prácticamente "barrió" a todos para llegar a la gran final frente a Gimnasia y Tiro (ganador de la etapa clasificatoria).
La final se jugó como tal, con dientes apretados, con resultados cambiantes y el título se tuvo que definir desde los doce pasos en el estadio Martearena donde la figura del arquero Pablo Ramos le terminó dando el triunfo al tricolor, que además le permitirá jugar el próximo Federal C (lo acompañará San Antonio).
Lejos de cambiar, Cachorros mantiene su tradición institucional, seguir al frente con aquellos que se criaron dentro del predio ubicado sobre avenida Banchik. Salvo algunos refuerzos del Torneo Anual, la base campeona será la que afrontará el desafío de hacer historia en el certamen más federal del fútbol argentino.
Sin lugar a dudas, un mérito al esfuerzo y al sacrificio de Cachorros que apostó a un cuerpo técnico que viene trabajando hace años en la institución y fue mayor la satisfacción de conseguirlo con jugadores formados en la cantera tricolor.