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Dujovne no cree en ajustes de shock ni mucho menos

Domingo, 22 de enero de 2017 01:30
Bernardo Saravia Frías
Bernardo Saravia Frías es un salteño de 43 años que hace mucho vive en Buenos Aires. Abogado de profesión, es la primera vez que ocupa un cargo en el Estado, que según él le ocupa "catorce horas de trabajo al día". "Toda medida que toma el Gobierno debe ser observada por este ministerio en general y por esta secretaría Legal y Técnica en particular", sostuvo el funcionario. En una entrevista con El Tribuno, Saravia Frías señaló que Dujovne viene a hacer "un gradualismo en el buen sentido, no va a haber cambios significativos, sino sobre todo previsibilidad". Además, consideró que los responsables de los malos índices económicos de Salta son "las autoridades de la Provincia".
¿Cómo se siente ocupando un cargo de tanta importancia como la Secretaría Legal y Técnica del Ministerio de Hacienda nacional?
Eso es un orgullo en primer lugar y es un desafío en segundo lugar. Un orgullo porque es una posición de muy alta jerarquía en un ministerio de esta importancia. Y un desafío por lo que significa desde el punto de vista personal y desde el punto de vista profesional. Desde el punto de vista personal es un desafío gigantesco en relación a la cantidad de horas de trabajo y a la dedicación que requiere el cargo. Yo vengo de la actividad privada, donde los desafíos y compromisos son distintos; en este caso son mucho más prufundos: uno está poniendo el hombro por el país. Desde el punto de vista profesional lo mismo, ya que desde este ministerio pasan absolutamente todas las medidas que se toman en el gobierno. Es un ministerio transversal que corta absolutamente todo. Esto es así porque maneja básicamente la tesorería y la contabilidad, lo que quiere decir es que cada pago o cada recorte pasa por acá. Toda medida que toma el Gobierno debe ser observada por este ministerio en general y por esta secretaría en particular.
Teniendo en cuenta que todas las decisiones del Gobierno pasan por su cargo, ¿teme que más adelante tenga algún problema judicial o denuncia en su contra?
No, en absoluto. Yo creo en la gente proba e idónea. Yo trato de aspirar a eso, por eso me he preparado profesionalmente mucho tiempo. Segundo, a lo largo de mi vida soy una persona que siempre ha intentado estar del lado de la honestidad. Voy a actuar honestamente por más que a uno le hagan imputaciones en el futuro, estoy dispuesto a asumirlas. Esa es la parte personal de la que hablaba antes: los riesgos claramente están y estoy dispuesto a asumirlos por la responsabilidad que significa y porque uno se hace cargo de poner el pecho por el país.
¿Lo sorprendió este cargo? ¿Quién lo convocó?
Fue una convocatoria del más alto nivel y sí, me sorprendió un poco. De hecho yo estaba pasando mis vacaciones en Salta, porque vivo en Buenos Aires hace mucho tiempo pero me gusta tener el apego con mi tierra y que mi hijo lo comparta. Estaba en Cafayate y recibí un llamado, así que tuve bastante poco tiempo para pensar. Lo consulté mucho con mi familia, porque yo imaginaba lo que esto significaba. Desde este lugar uno puede ver todos los aspectos de la economía.
¿Cuántas horas trabaja por día?
Me ha cambiado mucho mi rutina este cargo. Estoy trabajando catorce horas por día. Yo trabajé mucho en el sector privado y pensé que el esfuerzo era mayúsculo, nunca pensé que en el Estado el esfuerzo iba a ser tan grande. Lo que más me motiva del cargo es poner mi granito de arena por el país, yo siempre tuve vocación de hacerlo y esta es la mejor oportunidad que encontré.
¿Imagina que en el Ministerio de Economía habrá grandes cambios entre la gestión de Alfonso Prat Gay y la de Nicolás Dujovne?
Veo mucho más un gradualismo. Un gradualismo en el buen sentido, no va a haber cambios significativos, sino sobre todo previsibilidad, eso es lo que intenta dar el ministro Dujovne. Hay que tener previsibilidad para adelante y lograr que cuando los agentes de la economía toman decisiones exista previsibilidad. Esa previsibilidad debe ayudar a la toma de decisiones y a hacer todo más fluido, más fácil y que sobre todo apoye el crecimiento de la economía. Debemos dar las herramientas para que eso ocurra y desde el punto de vista jurídico liberar todos aquellos mecanismos que entorpecen y facilitar aquellos que están funcionando para que funcionen mejor.
Usted recién hablaba del gradualismo de Dujovne, pero al asumir lo primero que se dijo era que el nuevo ministro no era gradualista sino que creía más en un ajuste de shock.
No, no, francamente no creo en eso. El ministro no cree en ajustes de shock ni mucho menos. Desde luego que el Estado tiene que adaptarse, pero eso no significa para nada que haya una visión de ajuste de shock.
O sea que usted niega que Dujovne haya venido a practicar el ajuste que supuestamente Prat Gay no estaba haciendo.
No, no lo veo así. Veo más bien dar previsibilidad para una economía en crecimiento. Ese crecimiento va a ocurrir, va a explotar. La función del ministerio es ayudar a que esto pase.
Recién decía que el crecimiento "va a explotar", sin embargo el FMI dijo sentirse "defraudado" por Argentina y bajó las perspectivas de crecimiento. ¿Qué opina al respecto?
Son visiones, ellos harán sus análisis y demás. Lo que se ve acá en el ministerio es otra cosa, es una economía que va a crecer, sin duda va a crecer. Esto va a ir de a poco, hubo un gran esfuerzo el año pasado, pero los resultados se van a empezar a ver ahora.
Más allá de las cuestiones macro, ¿cuándo cree que la gente va a notar en su bolsillo este supuesto crecimiento económico?
Me resulta muy difícil dar una respuesta de esa índole, lo que sí puedo decir es que estamos trabajando para que eso pase.
Trascendió que cuando Dujovne escribía columnas periodísticas dijo que sobraban un millón de puestos de trabajo en el Estado. ¿Sigue pensando lo mismo ahora en el Ministerio de Hacienda?
Una cosa es lo que uno puede opinar en carácter de columnista y otra cosa es en la función pública, desde luego que cambia. La situación es distinta, las opiniones tienen otro peso y desde ya que las decisiones se toman de otra manera. Una cosa es opinar y otra decidir.
El presidente Mauricio Macri dividió el manejo económico en varios ministerios como Agricultura, Producción, Hacienda, Finanzas, Interior, Transporte y jefatura de Gabinete. ¿No le resta eso poder a Dujovne para aplicar las políticas que considere necesarias?
No, es un gran equipo. Al contrario, tiene más para potenciarse.
¿Por qué piensa que Salta está a la cabeza de todos los índices negativos como desempleo, pobreza y trabajo en negro?
Esa pregunta en todo caso habría que hacérsela a las autoridades de la Provincia. Yo soy salteño hasta la médula y ver cifras negativas de mi provincia me duele. Hay que hacer todo lo posible que se pueda para cambiarlo. Doy por descontado que las autoridades de la Provincia están trabajando denodadamente para que eso no sea así.

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Bernardo Saravia Frías es un salteño de 43 años que hace mucho vive en Buenos Aires. Abogado de profesión, es la primera vez que ocupa un cargo en el Estado, que según él le ocupa "catorce horas de trabajo al día". "Toda medida que toma el Gobierno debe ser observada por este ministerio en general y por esta secretaría Legal y Técnica en particular", sostuvo el funcionario. En una entrevista con El Tribuno, Saravia Frías señaló que Dujovne viene a hacer "un gradualismo en el buen sentido, no va a haber cambios significativos, sino sobre todo previsibilidad". Además, consideró que los responsables de los malos índices económicos de Salta son "las autoridades de la Provincia".
¿Cómo se siente ocupando un cargo de tanta importancia como la Secretaría Legal y Técnica del Ministerio de Hacienda nacional?
Eso es un orgullo en primer lugar y es un desafío en segundo lugar. Un orgullo porque es una posición de muy alta jerarquía en un ministerio de esta importancia. Y un desafío por lo que significa desde el punto de vista personal y desde el punto de vista profesional. Desde el punto de vista personal es un desafío gigantesco en relación a la cantidad de horas de trabajo y a la dedicación que requiere el cargo. Yo vengo de la actividad privada, donde los desafíos y compromisos son distintos; en este caso son mucho más prufundos: uno está poniendo el hombro por el país. Desde el punto de vista profesional lo mismo, ya que desde este ministerio pasan absolutamente todas las medidas que se toman en el gobierno. Es un ministerio transversal que corta absolutamente todo. Esto es así porque maneja básicamente la tesorería y la contabilidad, lo que quiere decir es que cada pago o cada recorte pasa por acá. Toda medida que toma el Gobierno debe ser observada por este ministerio en general y por esta secretaría en particular.
Teniendo en cuenta que todas las decisiones del Gobierno pasan por su cargo, ¿teme que más adelante tenga algún problema judicial o denuncia en su contra?
No, en absoluto. Yo creo en la gente proba e idónea. Yo trato de aspirar a eso, por eso me he preparado profesionalmente mucho tiempo. Segundo, a lo largo de mi vida soy una persona que siempre ha intentado estar del lado de la honestidad. Voy a actuar honestamente por más que a uno le hagan imputaciones en el futuro, estoy dispuesto a asumirlas. Esa es la parte personal de la que hablaba antes: los riesgos claramente están y estoy dispuesto a asumirlos por la responsabilidad que significa y porque uno se hace cargo de poner el pecho por el país.
¿Lo sorprendió este cargo? ¿Quién lo convocó?
Fue una convocatoria del más alto nivel y sí, me sorprendió un poco. De hecho yo estaba pasando mis vacaciones en Salta, porque vivo en Buenos Aires hace mucho tiempo pero me gusta tener el apego con mi tierra y que mi hijo lo comparta. Estaba en Cafayate y recibí un llamado, así que tuve bastante poco tiempo para pensar. Lo consulté mucho con mi familia, porque yo imaginaba lo que esto significaba. Desde este lugar uno puede ver todos los aspectos de la economía.
¿Cuántas horas trabaja por día?
Me ha cambiado mucho mi rutina este cargo. Estoy trabajando catorce horas por día. Yo trabajé mucho en el sector privado y pensé que el esfuerzo era mayúsculo, nunca pensé que en el Estado el esfuerzo iba a ser tan grande. Lo que más me motiva del cargo es poner mi granito de arena por el país, yo siempre tuve vocación de hacerlo y esta es la mejor oportunidad que encontré.
¿Imagina que en el Ministerio de Economía habrá grandes cambios entre la gestión de Alfonso Prat Gay y la de Nicolás Dujovne?
Veo mucho más un gradualismo. Un gradualismo en el buen sentido, no va a haber cambios significativos, sino sobre todo previsibilidad, eso es lo que intenta dar el ministro Dujovne. Hay que tener previsibilidad para adelante y lograr que cuando los agentes de la economía toman decisiones exista previsibilidad. Esa previsibilidad debe ayudar a la toma de decisiones y a hacer todo más fluido, más fácil y que sobre todo apoye el crecimiento de la economía. Debemos dar las herramientas para que eso ocurra y desde el punto de vista jurídico liberar todos aquellos mecanismos que entorpecen y facilitar aquellos que están funcionando para que funcionen mejor.
Usted recién hablaba del gradualismo de Dujovne, pero al asumir lo primero que se dijo era que el nuevo ministro no era gradualista sino que creía más en un ajuste de shock.
No, no, francamente no creo en eso. El ministro no cree en ajustes de shock ni mucho menos. Desde luego que el Estado tiene que adaptarse, pero eso no significa para nada que haya una visión de ajuste de shock.
O sea que usted niega que Dujovne haya venido a practicar el ajuste que supuestamente Prat Gay no estaba haciendo.
No, no lo veo así. Veo más bien dar previsibilidad para una economía en crecimiento. Ese crecimiento va a ocurrir, va a explotar. La función del ministerio es ayudar a que esto pase.
Recién decía que el crecimiento "va a explotar", sin embargo el FMI dijo sentirse "defraudado" por Argentina y bajó las perspectivas de crecimiento. ¿Qué opina al respecto?
Son visiones, ellos harán sus análisis y demás. Lo que se ve acá en el ministerio es otra cosa, es una economía que va a crecer, sin duda va a crecer. Esto va a ir de a poco, hubo un gran esfuerzo el año pasado, pero los resultados se van a empezar a ver ahora.
Más allá de las cuestiones macro, ¿cuándo cree que la gente va a notar en su bolsillo este supuesto crecimiento económico?
Me resulta muy difícil dar una respuesta de esa índole, lo que sí puedo decir es que estamos trabajando para que eso pase.
Trascendió que cuando Dujovne escribía columnas periodísticas dijo que sobraban un millón de puestos de trabajo en el Estado. ¿Sigue pensando lo mismo ahora en el Ministerio de Hacienda?
Una cosa es lo que uno puede opinar en carácter de columnista y otra cosa es en la función pública, desde luego que cambia. La situación es distinta, las opiniones tienen otro peso y desde ya que las decisiones se toman de otra manera. Una cosa es opinar y otra decidir.
El presidente Mauricio Macri dividió el manejo económico en varios ministerios como Agricultura, Producción, Hacienda, Finanzas, Interior, Transporte y jefatura de Gabinete. ¿No le resta eso poder a Dujovne para aplicar las políticas que considere necesarias?
No, es un gran equipo. Al contrario, tiene más para potenciarse.
¿Por qué piensa que Salta está a la cabeza de todos los índices negativos como desempleo, pobreza y trabajo en negro?
Esa pregunta en todo caso habría que hacérsela a las autoridades de la Provincia. Yo soy salteño hasta la médula y ver cifras negativas de mi provincia me duele. Hay que hacer todo lo posible que se pueda para cambiarlo. Doy por descontado que las autoridades de la Provincia están trabajando denodadamente para que eso no sea así.

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