Puertas de locales gastronómicos, vidrieras de locales de ropa, livings privados y públicos, paredes de comercios, muestras... Cualquier lugar es propicio para que un artista plasme su talento, ya sea por puro impulso o por encargo, pero que hay vocación, hay vocación.
Ese es el caso de la pintora Marina Arias (29), quien desde hace un tiempo está llegando con sus cuadros y pinturas a cada vez más salteños.
Pero como vivir del arte es una ardua tarea, ingeniosamente Marina se promociona por las redes sociales y propone arte para regalar para cualquier ocasión: casamientos, cumpleaños, fechas especiales... Sus entregas son delicadamente decoradas, dado que el diseño también es parte de la imagen de uno.
Porque marketing es marketing, y aunque se trate de arte por encargo, la inspiración y la mano artista están. Además, como cuenta Marina en esta entrevista, también se da el tiempo para pintar según su inspiración, sin importar si los colores pegan con el living del cliente o no.
Hace un tiempo que te dedicas al arte por encargo. ¿Qué recepción tiene esta práctica en Salta?
Esta propuesta que realizo plantea la posibilidad de combinar la impronta y estética de mis obras con un ambiente en particular. Para poder disfrutar de la obra en el espacio, articulo la esencia de cada interior junto con la del usuario, para generar así una sensación visual agradable.
Las personas que buscan este conjunto armónico en sus casas, oficinas o locales comerciales vienen al estudio con fotos y trabajamos juntos a partir de la idea que ellos quieren para sus ambientes. En algunos casos también voy a las locaciones, tomo medidas y preparo propuestas personalizadas donde se ve cómo quedaría la obra colgada y presentada en el espacio.
El salteño es un público exigente y por eso me preocupo por que cada cliente quede satisfecho y la obra que recibe sea exactamente lo que quiere. De esta manera están accediendo a un cuadro único y a un precio accesible.
Esta combinación hace que mi propuesta tenga la gran recepción que viene teniendo. Ofrecer una obra de arte que combina con el ambiente no es un acto arbitrario, sino un reflejo natural, ya que paralelo a mis cursos de pintura me recibí de diseñadora de interiores y equipamiento en la Universidad Nacional de Tucumán.
¿Cuál es el valor que ves al regalar arte?
Al observar una obra de arte muchas veces ésta nos devuelve distintos mensajes y diferentes sensaciones: tranquilidad, frescura, recuerdos, añoranzas, energía, etc. Creo que al momento de regalar una obra estamos eligiendo una de esas sensaciones, mezcladas con la visión estética que contiene para entregárselo, en un cuadro, a alguien especial.
¿Cómo fuiste aprendiendo a ser tu propia "representante" en el mundo del arte?
Me enseñan mucho los clientes que pasan por el estudio con sus diferentes visiones y ese diálogo entre sus interiores y mis obras es muy enriquecedor. Aprendo también del trabajo de mis colegas en el mundo del arte. Además, el cursado del posgrado en Diseño Comunicacional en UBA me marcó ciertos lineamientos que tengo en cuenta para encarar la difusión de mi propuesta. Y haber trabajado en una galería de arte en Buenos Aires me dio un pantallazo de la visión del arte desde la mirada de las galerías.
¿Cuál es tu momento para pintar para vos misma?
Los momentos para pintar para mí misma no son fijos ni tengo un horario en particular, cuando algo me inspira y tengo una nueva idea escribo sobre lo que quiero hacer. Las sensaciones que quiero reflejar, el mensaje que contiene la obra, los elementos icónicos también los describo y acompaño el texto con algunos bocetos. Luego reúno los materiales necesarios y ahí me doy el tiempo para trabajar en ese nuevo proyecto.
¿Qué pensas que tiene que pasar para que en los hogares salteños haya más cuadros de artistas locales?
Creo que los salteños cada vez buscan más artistas locales, nuestra provincia tiene excelentes pintores, que constantemente están exponiendo. En mi opinión, para aumentar la llegada de estos a los hogares son muy importantes los medios de comunicación y las redes sociales.
Otro punto es llevar las obras de arte a distintos ámbitos, como pueden ser locales gastronómicos, comercios, hall de edificios y todos esos espacios donde las personas que quizá no suelen asistir a muestras de arte puedan también ver las obras que estamos realizando.
Ese es el caso de la pintora Marina Arias (29), quien desde hace un tiempo está llegando con sus cuadros y pinturas a cada vez más salteños.
Pero como vivir del arte es una ardua tarea, ingeniosamente Marina se promociona por las redes sociales y propone arte para regalar para cualquier ocasión: casamientos, cumpleaños, fechas especiales... Sus entregas son delicadamente decoradas, dado que el diseño también es parte de la imagen de uno.
Porque marketing es marketing, y aunque se trate de arte por encargo, la inspiración y la mano artista están. Además, como cuenta Marina en esta entrevista, también se da el tiempo para pintar según su inspiración, sin importar si los colores pegan con el living del cliente o no.
Hace un tiempo que te dedicas al arte por encargo. ¿Qué recepción tiene esta práctica en Salta?
Esta propuesta que realizo plantea la posibilidad de combinar la impronta y estética de mis obras con un ambiente en particular. Para poder disfrutar de la obra en el espacio, articulo la esencia de cada interior junto con la del usuario, para generar así una sensación visual agradable.
Las personas que buscan este conjunto armónico en sus casas, oficinas o locales comerciales vienen al estudio con fotos y trabajamos juntos a partir de la idea que ellos quieren para sus ambientes. En algunos casos también voy a las locaciones, tomo medidas y preparo propuestas personalizadas donde se ve cómo quedaría la obra colgada y presentada en el espacio.
El salteño es un público exigente y por eso me preocupo por que cada cliente quede satisfecho y la obra que recibe sea exactamente lo que quiere. De esta manera están accediendo a un cuadro único y a un precio accesible.
Esta combinación hace que mi propuesta tenga la gran recepción que viene teniendo. Ofrecer una obra de arte que combina con el ambiente no es un acto arbitrario, sino un reflejo natural, ya que paralelo a mis cursos de pintura me recibí de diseñadora de interiores y equipamiento en la Universidad Nacional de Tucumán.
¿Cuál es el valor que ves al regalar arte?
Al observar una obra de arte muchas veces ésta nos devuelve distintos mensajes y diferentes sensaciones: tranquilidad, frescura, recuerdos, añoranzas, energía, etc. Creo que al momento de regalar una obra estamos eligiendo una de esas sensaciones, mezcladas con la visión estética que contiene para entregárselo, en un cuadro, a alguien especial.
¿Cómo fuiste aprendiendo a ser tu propia "representante" en el mundo del arte?
Me enseñan mucho los clientes que pasan por el estudio con sus diferentes visiones y ese diálogo entre sus interiores y mis obras es muy enriquecedor. Aprendo también del trabajo de mis colegas en el mundo del arte. Además, el cursado del posgrado en Diseño Comunicacional en UBA me marcó ciertos lineamientos que tengo en cuenta para encarar la difusión de mi propuesta. Y haber trabajado en una galería de arte en Buenos Aires me dio un pantallazo de la visión del arte desde la mirada de las galerías.
¿Cuál es tu momento para pintar para vos misma?
Los momentos para pintar para mí misma no son fijos ni tengo un horario en particular, cuando algo me inspira y tengo una nueva idea escribo sobre lo que quiero hacer. Las sensaciones que quiero reflejar, el mensaje que contiene la obra, los elementos icónicos también los describo y acompaño el texto con algunos bocetos. Luego reúno los materiales necesarios y ahí me doy el tiempo para trabajar en ese nuevo proyecto.
¿Qué pensas que tiene que pasar para que en los hogares salteños haya más cuadros de artistas locales?
Creo que los salteños cada vez buscan más artistas locales, nuestra provincia tiene excelentes pintores, que constantemente están exponiendo. En mi opinión, para aumentar la llegada de estos a los hogares son muy importantes los medios de comunicación y las redes sociales.
Otro punto es llevar las obras de arte a distintos ámbitos, como pueden ser locales gastronómicos, comercios, hall de edificios y todos esos espacios donde las personas que quizá no suelen asistir a muestras de arte puedan también ver las obras que estamos realizando.
Nacida en Salta, Marina toma cursos de pintura desde los 17 años en Salta, Tucumán y Buenos Aires. Desde entonces asistió, entre otros, a los talleres y laboratorios de Felipe Catalán, Gerardo Ramos Gucemas, Claudio Roncoli, Roly Arias, Juan Francisco Cancio, Soledad Dahbar y Hernán Ulm.
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Puertas de locales gastronómicos, vidrieras de locales de ropa, livings privados y públicos, paredes de comercios, muestras... Cualquier lugar es propicio para que un artista plasme su talento, ya sea por puro impulso o por encargo, pero que hay vocación, hay vocación.
Ese es el caso de la pintora Marina Arias (29), quien desde hace un tiempo está llegando con sus cuadros y pinturas a cada vez más salteños.
Pero como vivir del arte es una ardua tarea, ingeniosamente Marina se promociona por las redes sociales y propone arte para regalar para cualquier ocasión: casamientos, cumpleaños, fechas especiales... Sus entregas son delicadamente decoradas, dado que el diseño también es parte de la imagen de uno.
Porque marketing es marketing, y aunque se trate de arte por encargo, la inspiración y la mano artista están. Además, como cuenta Marina en esta entrevista, también se da el tiempo para pintar según su inspiración, sin importar si los colores pegan con el living del cliente o no.
Hace un tiempo que te dedicas al arte por encargo. ¿Qué recepción tiene esta práctica en Salta?
Esta propuesta que realizo plantea la posibilidad de combinar la impronta y estética de mis obras con un ambiente en particular. Para poder disfrutar de la obra en el espacio, articulo la esencia de cada interior junto con la del usuario, para generar así una sensación visual agradable.
Las personas que buscan este conjunto armónico en sus casas, oficinas o locales comerciales vienen al estudio con fotos y trabajamos juntos a partir de la idea que ellos quieren para sus ambientes. En algunos casos también voy a las locaciones, tomo medidas y preparo propuestas personalizadas donde se ve cómo quedaría la obra colgada y presentada en el espacio.
El salteño es un público exigente y por eso me preocupo por que cada cliente quede satisfecho y la obra que recibe sea exactamente lo que quiere. De esta manera están accediendo a un cuadro único y a un precio accesible.
Esta combinación hace que mi propuesta tenga la gran recepción que viene teniendo. Ofrecer una obra de arte que combina con el ambiente no es un acto arbitrario, sino un reflejo natural, ya que paralelo a mis cursos de pintura me recibí de diseñadora de interiores y equipamiento en la Universidad Nacional de Tucumán.
¿Cuál es el valor que ves al regalar arte?
Al observar una obra de arte muchas veces ésta nos devuelve distintos mensajes y diferentes sensaciones: tranquilidad, frescura, recuerdos, añoranzas, energía, etc. Creo que al momento de regalar una obra estamos eligiendo una de esas sensaciones, mezcladas con la visión estética que contiene para entregárselo, en un cuadro, a alguien especial.
¿Cómo fuiste aprendiendo a ser tu propia "representante" en el mundo del arte?
Me enseñan mucho los clientes que pasan por el estudio con sus diferentes visiones y ese diálogo entre sus interiores y mis obras es muy enriquecedor. Aprendo también del trabajo de mis colegas en el mundo del arte. Además, el cursado del posgrado en Diseño Comunicacional en UBA me marcó ciertos lineamientos que tengo en cuenta para encarar la difusión de mi propuesta. Y haber trabajado en una galería de arte en Buenos Aires me dio un pantallazo de la visión del arte desde la mirada de las galerías.
¿Cuál es tu momento para pintar para vos misma?
Los momentos para pintar para mí misma no son fijos ni tengo un horario en particular, cuando algo me inspira y tengo una nueva idea escribo sobre lo que quiero hacer. Las sensaciones que quiero reflejar, el mensaje que contiene la obra, los elementos icónicos también los describo y acompaño el texto con algunos bocetos. Luego reúno los materiales necesarios y ahí me doy el tiempo para trabajar en ese nuevo proyecto.
¿Qué pensas que tiene que pasar para que en los hogares salteños haya más cuadros de artistas locales?
Creo que los salteños cada vez buscan más artistas locales, nuestra provincia tiene excelentes pintores, que constantemente están exponiendo. En mi opinión, para aumentar la llegada de estos a los hogares son muy importantes los medios de comunicación y las redes sociales.
Otro punto es llevar las obras de arte a distintos ámbitos, como pueden ser locales gastronómicos, comercios, hall de edificios y todos esos espacios donde las personas que quizá no suelen asistir a muestras de arte puedan también ver las obras que estamos realizando.
Ese es el caso de la pintora Marina Arias (29), quien desde hace un tiempo está llegando con sus cuadros y pinturas a cada vez más salteños.
Pero como vivir del arte es una ardua tarea, ingeniosamente Marina se promociona por las redes sociales y propone arte para regalar para cualquier ocasión: casamientos, cumpleaños, fechas especiales... Sus entregas son delicadamente decoradas, dado que el diseño también es parte de la imagen de uno.
Porque marketing es marketing, y aunque se trate de arte por encargo, la inspiración y la mano artista están. Además, como cuenta Marina en esta entrevista, también se da el tiempo para pintar según su inspiración, sin importar si los colores pegan con el living del cliente o no.
Hace un tiempo que te dedicas al arte por encargo. ¿Qué recepción tiene esta práctica en Salta?
Esta propuesta que realizo plantea la posibilidad de combinar la impronta y estética de mis obras con un ambiente en particular. Para poder disfrutar de la obra en el espacio, articulo la esencia de cada interior junto con la del usuario, para generar así una sensación visual agradable.
Las personas que buscan este conjunto armónico en sus casas, oficinas o locales comerciales vienen al estudio con fotos y trabajamos juntos a partir de la idea que ellos quieren para sus ambientes. En algunos casos también voy a las locaciones, tomo medidas y preparo propuestas personalizadas donde se ve cómo quedaría la obra colgada y presentada en el espacio.
El salteño es un público exigente y por eso me preocupo por que cada cliente quede satisfecho y la obra que recibe sea exactamente lo que quiere. De esta manera están accediendo a un cuadro único y a un precio accesible.
Esta combinación hace que mi propuesta tenga la gran recepción que viene teniendo. Ofrecer una obra de arte que combina con el ambiente no es un acto arbitrario, sino un reflejo natural, ya que paralelo a mis cursos de pintura me recibí de diseñadora de interiores y equipamiento en la Universidad Nacional de Tucumán.
¿Cuál es el valor que ves al regalar arte?
Al observar una obra de arte muchas veces ésta nos devuelve distintos mensajes y diferentes sensaciones: tranquilidad, frescura, recuerdos, añoranzas, energía, etc. Creo que al momento de regalar una obra estamos eligiendo una de esas sensaciones, mezcladas con la visión estética que contiene para entregárselo, en un cuadro, a alguien especial.
¿Cómo fuiste aprendiendo a ser tu propia "representante" en el mundo del arte?
Me enseñan mucho los clientes que pasan por el estudio con sus diferentes visiones y ese diálogo entre sus interiores y mis obras es muy enriquecedor. Aprendo también del trabajo de mis colegas en el mundo del arte. Además, el cursado del posgrado en Diseño Comunicacional en UBA me marcó ciertos lineamientos que tengo en cuenta para encarar la difusión de mi propuesta. Y haber trabajado en una galería de arte en Buenos Aires me dio un pantallazo de la visión del arte desde la mirada de las galerías.
¿Cuál es tu momento para pintar para vos misma?
Los momentos para pintar para mí misma no son fijos ni tengo un horario en particular, cuando algo me inspira y tengo una nueva idea escribo sobre lo que quiero hacer. Las sensaciones que quiero reflejar, el mensaje que contiene la obra, los elementos icónicos también los describo y acompaño el texto con algunos bocetos. Luego reúno los materiales necesarios y ahí me doy el tiempo para trabajar en ese nuevo proyecto.
¿Qué pensas que tiene que pasar para que en los hogares salteños haya más cuadros de artistas locales?
Creo que los salteños cada vez buscan más artistas locales, nuestra provincia tiene excelentes pintores, que constantemente están exponiendo. En mi opinión, para aumentar la llegada de estos a los hogares son muy importantes los medios de comunicación y las redes sociales.
Otro punto es llevar las obras de arte a distintos ámbitos, como pueden ser locales gastronómicos, comercios, hall de edificios y todos esos espacios donde las personas que quizá no suelen asistir a muestras de arte puedan también ver las obras que estamos realizando.
Nacida en Salta, Marina toma cursos de pintura desde los 17 años en Salta, Tucumán y Buenos Aires. Desde entonces asistió, entre otros, a los talleres y laboratorios de Felipe Catalán, Gerardo Ramos Gucemas, Claudio Roncoli, Roly Arias, Juan Francisco Cancio, Soledad Dahbar y Hernán Ulm.