Cerca de las 20.30 de ayer, un joven de 23 años fue aplastado por un colectivo en los talleres mecánicos de una empresa de colectivos de larga distancia en la localidad de Torzalito. Presto a reparar el aire acondicionado de uno de los micros, en pos de realizar el seguimiento de las cañerías, el enorme rodado cayó sobre su cuerpo. Según fuentes policiales, fue identificado como Carlos Godoy.
El joven mecánico levantó la enorme formación con un gato que instaló entre una de las gomas y el guardabarros. Se metió por un minúsculo espacio para hacer su tarea cuando de golpe el gato se venció y el colectivo cayó sobre su humanidad.
Sus compañeros corrieron para socorrerlo, uno de ellos buscó otro gato en el taller lindante y lograron sacar el cuerpo que en ese momento se mantenía con signos vitales. Tras alertar lo ocurrido, minutos después, la luz del joven de 23 años se apagó.
Sus compañeros corrieron para socorrerlo, uno de ellos buscó otro gato en el taller lindante y lograron sacar el cuerpo que en ese momento se mantenía con signos vitales. Tras alertar lo ocurrido, minutos después, la luz del joven de 23 años se apagó.
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Cerca de las 20.30 de ayer, un joven de 23 años fue aplastado por un colectivo en los talleres mecánicos de una empresa de colectivos de larga distancia en la localidad de Torzalito. Presto a reparar el aire acondicionado de uno de los micros, en pos de realizar el seguimiento de las cañerías, el enorme rodado cayó sobre su cuerpo. Según fuentes policiales, fue identificado como Carlos Godoy.
El joven mecánico levantó la enorme formación con un gato que instaló entre una de las gomas y el guardabarros. Se metió por un minúsculo espacio para hacer su tarea cuando de golpe el gato se venció y el colectivo cayó sobre su humanidad.
Sus compañeros corrieron para socorrerlo, uno de ellos buscó otro gato en el taller lindante y lograron sacar el cuerpo que en ese momento se mantenía con signos vitales. Tras alertar lo ocurrido, minutos después, la luz del joven de 23 años se apagó.
Sus compañeros corrieron para socorrerlo, uno de ellos buscó otro gato en el taller lindante y lograron sacar el cuerpo que en ese momento se mantenía con signos vitales. Tras alertar lo ocurrido, minutos después, la luz del joven de 23 años se apagó.