El Ministerio de Salud Pública de Salta tomó posesión de un edificio que, por decisión de la Legislatura provincial, fue expropiado a la Fundación Madres de Plaza de Mayo, que dejó un hospital a medio construir en la ciudad de Tartagal, del norte salteño, en el marco del programa Sueños Compartidos.
La infraestructura allí montada fue abandonada cuando comenzaron las investigaciones en la causa Sueños Compartidos, por desvíos de fondos en la construcción de viviendas y otras obras.
Esto motivó a legisladores del departamento San Martín a trabajar en un proyecto de expropiación destinado a recuperar para el Estado esa infraestructura y ponerla a disposición de los pueblos originarios de la zona.
Esta toma de posesión es uno de los coletazos de una causa por la que están procesados Sergio y Pablo Schoklender, Hebe de Bonafini y los ex funcionarios José López y Abel Fatala, entre otros.
La acusación que pesa sobre los procesados es haber cometido un fraude contra el Estado al contratar la construcción de viviendas sociales sin licitación por casi 1.250 millones de pesos.
La fundación de las Madres cobró 749 millones de pesos, pero 206 millones habrían sido desviados por los Schoklender, según la causa, que está a cargo del juez federal Marcelo Martínez de Giorgi.
"El Ministerio de Salud hoy se hace cargo y en dos meses estaría funcionando como un centro de salud", estimó el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, quien aclaró que deben hacerse mejoras edilicias y trabajar en el equipamiento.
Urtubey visitó ayer el edificio, ubicado en el kilómetro 5 de la ruta nacional 86, en jurisdicción del municipio Tartagal, y que estará destinado al funcionamiento de un centro de salud de referencia, donde serán atendidas principalmente comunidades indígenas de la zona.
De la recorrida participaron el vicegobernador Miguel Isa; el ministro de Salud Pública, Roque Mascarello; y su par de Infraestructura, Tierra y Vivienda, Baltasar Saravia, entre otras autoridades.
inicia sesión o regístrate.
El Ministerio de Salud Pública de Salta tomó posesión de un edificio que, por decisión de la Legislatura provincial, fue expropiado a la Fundación Madres de Plaza de Mayo, que dejó un hospital a medio construir en la ciudad de Tartagal, del norte salteño, en el marco del programa Sueños Compartidos.
La infraestructura allí montada fue abandonada cuando comenzaron las investigaciones en la causa Sueños Compartidos, por desvíos de fondos en la construcción de viviendas y otras obras.
Esto motivó a legisladores del departamento San Martín a trabajar en un proyecto de expropiación destinado a recuperar para el Estado esa infraestructura y ponerla a disposición de los pueblos originarios de la zona.
Esta toma de posesión es uno de los coletazos de una causa por la que están procesados Sergio y Pablo Schoklender, Hebe de Bonafini y los ex funcionarios José López y Abel Fatala, entre otros.
La acusación que pesa sobre los procesados es haber cometido un fraude contra el Estado al contratar la construcción de viviendas sociales sin licitación por casi 1.250 millones de pesos.
La fundación de las Madres cobró 749 millones de pesos, pero 206 millones habrían sido desviados por los Schoklender, según la causa, que está a cargo del juez federal Marcelo Martínez de Giorgi.
"El Ministerio de Salud hoy se hace cargo y en dos meses estaría funcionando como un centro de salud", estimó el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, quien aclaró que deben hacerse mejoras edilicias y trabajar en el equipamiento.
Urtubey visitó ayer el edificio, ubicado en el kilómetro 5 de la ruta nacional 86, en jurisdicción del municipio Tartagal, y que estará destinado al funcionamiento de un centro de salud de referencia, donde serán atendidas principalmente comunidades indígenas de la zona.
De la recorrida participaron el vicegobernador Miguel Isa; el ministro de Salud Pública, Roque Mascarello; y su par de Infraestructura, Tierra y Vivienda, Baltasar Saravia, entre otras autoridades.