Por Felipe Hipólito Medina
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Por Felipe Hipólito Medina
A los 79 años de edad partió a la Casa del Padre nuestro estimado amigo y amigo de muchos, el Dr. Emilio Cornejo Costas.
Doctor en Derecho y especialista es Derecho Comercial, fue un distinguido académico en nuestro país, juez de minas y un importante pilar de la creación de la Ucasal; profesor emérito de la UNSa. Presidió la comisión de homenaje por el centenario de la muerte del general Bartolomé Mitre en el año 2006.
Debemos destacar un aspecto percibido por los amigos, pero tal vez poco conocido para toda la sociedad. Emilio fue un hombre preocupado y muy ocupado por Salta, tanto por la ciudad como por la provincia, por su potencial y desarrollo. Preocupación que encontró eco en un notable grupo de conocidos profesionales que a lo largo de casi 18 años cultivaron una verdadera y sólida amistad. Destacados profesionales del derecho, de la geología, de la historia, de la sociología, de la religión; creyentes, ateos, agnósticos, cristianos, judíos; socialistas, conservadores, masones, militares tenían algo para aportar por el bienestar de nuestra Salta. Para Emilio era fundamental poder sentar alrededor de una mesa a todos y expresar su mirada sobre nuestra realidad, nuestras problemáticas, las posibles salidas de las dificultades como provincia, como ciudad o simplemente como sociedad.
Pluralismo y tolerancia fueron las claves para generar un grupo de amigos que querían ver más allá de sus propias narices. Así se gestó y nació el Grupo Salta en el Sporting Club, donde cada primer martes de mes las cenas se convierten en verdaderas cátedras de discusión, de intercambio de ideas y de profundización de las situaciones que hacen a la construcción de nuestra tierra.
El fue el mentor y su guía natural. Un grupo donde nunca hubo estatutos escritos ni autoridades y se mantuvo así la cohesión del mismo.
La obsesión del Dr. Cornejo Costas era mantener viva la llama de la idea original, discutir y disentir en un clima de cordialidad. Emilio continuará su obra más allá con los entrañables amigos que lo precedieron, Carlos Zuviría, Vides Bautista, Marcelo O'Connors, Víctor Martínez y Jorge Ortiz.
Nosotros intentaremos seguir ese rumbo, que fuera inspiración para varios grupos nuevos a lo largo y ancho del país. Son tiempos difíciles y necesitamos hombres magnánimos, gente generosa de cabeza abierta y sentido patrio.
Disgregadores profesionales de la patria e inquisidores del pensamiento único abundan y no pocas veces con mucho poder. Desde nuestra Salta, con mucha humildad queremos sembrar unidad, progreso, integración y paz. Todos tienen algo bueno para aportar.
Escucha, pluralidad, tolerancia y respeto es lo que impulsó a Emilio a fundar el Grupo Salta, hoy el país necesita hombres con ese perfil.