Dueña de una voz particular, hacedora de letras y melodías que transitan diferentes géneros, Celeste Ponce podría consagrarse ante el famoso “Monstruo”. Así se denomina popularmente en Chile los asistentes que concurren al Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar. Y la salteña intentará conquistar al exigente público.
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Dueña de una voz particular, hacedora de letras y melodías que transitan diferentes géneros, Celeste Ponce podría consagrarse ante el famoso “Monstruo”. Así se denomina popularmente en Chile los asistentes que concurren al Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar. Y la salteña intentará conquistar al exigente público.
Influenciada por nuestro folklore más profundo y por los ecos latinos –al mejor estilo de las conocidas Shakira o Andrea Echeverri- Ponce se anima a la composición y con sus canciones intentará destacarse en el renombrado evento chileno.
La 59ª versión del Festival de Viña del Mar 2018 se realizará entre el 20 y 25 de febrero, y nuestra provincia tendrá la posibilidad de sobresalir, gracias al empuje de Celeste Ponce. Aquí, nos cuenta la trastienda de un sueño.
¿Cómo fue el proceso necesario para presentar tu canción en Chile y cuáles son los pasos que siguen desde ahora?
Escuché por primera vez del Festival el año 2015. Investigué las bases para participar, pero en ese momento, eran requisitos inalcanzables: mi canción aún no estaba registrada en Sadaic, no tenía video, ni grabación en estudio. Durante 2016 fui dedicándome paso a paso a dar vida a mi canción. La registré formalmente, grabe inicialmente en Entono Estudio la primera versión, y de a poco fue tomando forma.
Este año, impulsada por mi mamá que vio la publicidad del festival en la televisión, retomé la iniciativa de presentarme. estábamos con el plazo muy cerca. Aún así, con el acompañamiento de Ivana Rojas, mi profesora de canto, llevamos a cabo la regrabación de la canción en Estudio El Cerro, conjuntamente con la filmación del videoclip, requisitos indispensables para el concurso. Todo se hizo en tiempo record, y con la mejor calidad.
A pesar de todo, los tiempos no me alcanzaban para que el material llegue dentro del plazo si lo realizaba por medio postal, por lo que decidí jugarme y viajar a Chile para entregar el material para la participación personalmente. Con ayuda de mis padres y acompañada por mis hermanos empezó la travesía del viaje. Viajamos el jueves 28 hasta Calama y desde allí tomé un avión hasta Santiago.
Logré presentar mi trabajo a tiempo y ese camino me dejó una gran experiencia. Mis hermanos me apoyaron mucho todo el itinerario, que fue extenuante, por las horas de viaje en tan poco tiempo.
¿Qué significa para vos, como salteña, y con la tradición musical de nuestra provincia, estar participando de un evento tan importante, cuáles son tus expectativas?
Entregar e material fue para mí, ya una victoria personal. Vengo de una historia muy complicada, y conseguir ese objetivo me aportó un sentimiento de superación. Marcó el inicio para empezar a confiar en mí misma, en mi talento. Como salteña es un orgullo. Salta, de por sí, es cuna de cantores y poetas impresionantes, y poder llevar un poco de Salta a tan importante competencia internacional representa un gran honor.
En cuanto a mis expectativas, confío en mi trabajo, y quiero llegar a la selección de mi canción para representar a mi país y a mi provincia en el Festival.
Sos una compositora ecléctica, vas de la zamba y la canción de cuna al pop, ¿qué riquezas y qué desafíos aparecen en esa variedad?
Amo la música, en todos sus géneros y formas, es por ello que cuando algún verso llega a mi mente, puedo adaptarlo al estado de ánimo que tenga en ese momento. Siempre me costó explicar cómo llega a mí una canción. Pero creo que el hecho de escuchar distintos géneros, hace que pueda expresar mis emociones de distintas formas, de acuerdo a lo que me pasa en ese instante. La letra siempre me llega acompañada de una melodía. Aprendí a tocar la guitarra de a poco, y con las herramientas que fui aprendiendo sola, pude empezar a dar vida a las canciones. Tuve muchas experiencias en mi vida, desde las más eufóricas y gratificantes, hasta la dureza de perder una hija, con 5 meses de embarazo. Tengo una historia muy nutrida de vivencias que trascribo, y desahogo en poesías y canciones.
Tu tema “Todo pasa”, con el que fuiste a Viña del Mar, hace referencia, en parte, a sueños imposibles, ¿cuáles son tus mayores anhelos artísticos?
Creo que mi mayor anhelo desde pequeña es que una de mis canciones llegue a ser muy conocida...un clásico. Que llegue a ser de esas que uno dice en una guitarreada "tocá una que sepamos todos".