Los vecinos cerrillanos de barrio El Molino y alrededores se quejan por la gran cantidad de basura dispersa en veredas y calles. Afirman que la causa es la falta de regularidad en la recolección de residuos. “Las bolsas quedan en las veredas y al no pasar el camión de la basura, los perros y gatos se hacen un festín, desparramando los desperdicios”, contó una vecina del lugar.
La fotografía con deshechos esparcidos en las veredas corresponde a la calle 25 de Mayo esquina Mariano Moreno, a pocos metros del hospital Santa Teresita.
“Solo pedimos que la frecuencia se cumpla, así las bolsas no permanecen en la vía pública y genera todos estos inconvenientes”, señaló la mujer ofuscada por la situación.
La gente del lugar también pide que los dueños de mascotas también se hagan responsables de los destrozos que causan los animales sueltos, especialmente en lo que hace a los residuos.
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Los vecinos cerrillanos de barrio El Molino y alrededores se quejan por la gran cantidad de basura dispersa en veredas y calles. Afirman que la causa es la falta de regularidad en la recolección de residuos. “Las bolsas quedan en las veredas y al no pasar el camión de la basura, los perros y gatos se hacen un festín, desparramando los desperdicios”, contó una vecina del lugar.
La fotografía con deshechos esparcidos en las veredas corresponde a la calle 25 de Mayo esquina Mariano Moreno, a pocos metros del hospital Santa Teresita.
“Solo pedimos que la frecuencia se cumpla, así las bolsas no permanecen en la vía pública y genera todos estos inconvenientes”, señaló la mujer ofuscada por la situación.
La gente del lugar también pide que los dueños de mascotas también se hagan responsables de los destrozos que causan los animales sueltos, especialmente en lo que hace a los residuos.