Luego de la denuncia del doctor Luis Ibáñez en contra del fiscal anteño Gonzalo Gómez Amado y una abogada, Dana Segovia, por cohecho, tráfico de influencias y asociación ilícita, uno de los familiares de los profesionales del Derecho agarró a las trompadas al denunciante. El violento hecho ocurrió el jueves 5 del corriente mes en la localidad de Joaquín V. González. El agresor, Carlos Alberto Ferro Podestá, después de una semana fue detenido y puesto a disposición de la Justicia salteña, en ese ínterin tuvo tiempo de amenazar a trabajadores de prensa de VTS Canal 2 de esa localidad, quienes habían realizado una nota con el abogado damnificado en le hospital.
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Luego de la denuncia del doctor Luis Ibáñez en contra del fiscal anteño Gonzalo Gómez Amado y una abogada, Dana Segovia, por cohecho, tráfico de influencias y asociación ilícita, uno de los familiares de los profesionales del Derecho agarró a las trompadas al denunciante. El violento hecho ocurrió el jueves 5 del corriente mes en la localidad de Joaquín V. González. El agresor, Carlos Alberto Ferro Podestá, después de una semana fue detenido y puesto a disposición de la Justicia salteña, en ese ínterin tuvo tiempo de amenazar a trabajadores de prensa de VTS Canal 2 de esa localidad, quienes habían realizado una nota con el abogado damnificado en le hospital.
Según pudo averiguar El Tribuno, el mismo día que Ferro Podestá le aplicó una tremenda golpiza a Pablo Ibáñez, también tuvo tiempo de llamar al canal local para exponer acciones intimidatorias en contra de quienes trabajan en ese lugar y sus familias si las imágenes se publicaban. Además de llamar a ese medio, también se habría contactado con otra gente, incluso políticos, para que llamaran al canal "recomendando" que esa nota no se pusiera al aire.
A pesar de las graves acciones en contra de la libertad de expresión y las amenazas efectuadas, desde el canal de televisión de J. V. González decidieron salir al aire con la nota pese al temor infundido por el agresor Ferro Podestá, hoy detenido, y seguir con el trabajo de prensa de manera normal. Por otra parte, decidieron denunciar a Carlos Alberto Ferro Podestá en la dependencia local e iniciar un proceso penal en su contra hasta las últimas consecuencias, dado que las amenazas intimidatorias para acallar a la prensa es de mucha gravedad.
El doctor Pablo Ibáñez, quien permanece con custodia policial, había señalado que en J.V. González los "periodistas trabajan con mucho miedo".
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