En diálogo con El Tribuno, el secretario de Seguridad de la Provincia sostuvo que no se necesita “recurrir a que un policía se saque una foto” en un colectivo porque su tarea se controla digitalmente. Además, defendió el accionar de la Policía en la búsqueda de personas desaparecidas.
¿Cuántos policías trabajan en Capital y en los otros departamentos?
Son más de 10 mil efectivos y la provincia está dividida en seis unidades regionales. La que tiene mayor complejidad en cuanto a cantidad de gente y conflictividad social es la Unidad Regional 1, que incluye Salta capital, Valle de Lerma y Valle del Sianca, donde está concentrado el mayor porcentaje de personal policial. En la Unidad Regional 2, que es Orán y los municipios que rodean la ciudad, y la Unidad Regional 4, los municipios que rodean a Tartagal y esa ciudad, tienen un promedio de 1.000 efectivos cada una. En el resto de las unidades regionales hay aproximadamente entre 500 y 600 efectivos.
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En diálogo con El Tribuno, el secretario de Seguridad de la Provincia sostuvo que no se necesita “recurrir a que un policía se saque una foto” en un colectivo porque su tarea se controla digitalmente. Además, defendió el accionar de la Policía en la búsqueda de personas desaparecidas.
¿Cuántos policías trabajan en Capital y en los otros departamentos?
Son más de 10 mil efectivos y la provincia está dividida en seis unidades regionales. La que tiene mayor complejidad en cuanto a cantidad de gente y conflictividad social es la Unidad Regional 1, que incluye Salta capital, Valle de Lerma y Valle del Sianca, donde está concentrado el mayor porcentaje de personal policial. En la Unidad Regional 2, que es Orán y los municipios que rodean la ciudad, y la Unidad Regional 4, los municipios que rodean a Tartagal y esa ciudad, tienen un promedio de 1.000 efectivos cada una. En el resto de las unidades regionales hay aproximadamente entre 500 y 600 efectivos.
¿Hay control de gestión sobre el trabajo de los policías?
Nosotros tenemos un Centro de Coordinación Operativa desde donde vemos, en un sistema informático, a través de equipos tetradigitales, con un GPS (sistema de posicionamiento global) incorporado, cuál es el lugar donde está el efectivo policial patrullando en (cualquier lugar de) la provincia de Salta. Con eso medimos el cumplimiento de área de los recursos que salen todos los días y el tiempo de respuesta que tenemos para atender las intervenciones policiales. A través de la digitalización de los recursos policiales, hemos tenido un control cabal sobre la totalidad de los recursos operativos que salen a trabajar a la calle.
Sobre el asunto de las selfies, ¿cómo se pudo haber instaurado ese sistema?
El ministro (de Seguridad, Carlos Oliver) aclaró públicamente que no hubo ninguna disposición del Ministerio, de la Secretaría ni de la Jefatura Policial. Hay una realidad: los choferes de colectivos de Saeta solicitaban en el área metropolitana que reforzáramos la presencia policial en las unidades porque había habido casos de agresiones a choferes y pasajeros. Nosotros no necesitamos recurrir a que un policía se saque una foto porque todo efectivo y toda patrulla tiene un equipo tetradigital que está incorporado en la radio. Entonces nosotros auditamos si los efectivos subieron o no a las unidades, a través del equipo tetra.
O sea que no hacía falta que los efectivos se hicieran fotos sobre los colectivos...
Todos los recursos operativos que salen a trabajar a la calle salen con esa tecnología. Así auditamos el cumplimiento de las planificaciones que se hacen desde el Centro de Coordinación Operativa. Eventualmente, algún efectivo habrá decidido aportar un plus tomándose una fotografía pero de ninguna manera esto fue una disposición. Desde la gestión del Ministerio de Seguridad eso no es necesario porque vemos durante las 24 horas el lugar donde está el recurso operativo, de acuerdo con el GPS.
¿Los efectivos tienen formación de género?
Eso forma parte de las currículas de las escuelas de cadetes y de suboficiales. A través de convenios con el Ministerio Público Fiscal, los profesores que forman a los ingresantes o aspirantes a ingresar a la Policía son los propios fiscales penales, muchos de los cuales trabajan en violencia familiar y de género. A eso se suma que hemos recibido capacitaciones, a lo largo de los años, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, del Ministerio de Seguridad de la Nación y del Observatorio de Violencia contra las Mujeres (de Salta).
En caso de denuncias de violencia de género a efectivos, ¿cómo actúa el Ministerio?
Cuando hay un personal policial que pasa por una situación de violencia de género o de violencia intrafamiliar, se toma, como una decisión preventiva, la retención del arma reglamentaria y se inicia una investigación administrativa para ver cuál es la situación que atraviesa y para ver si el efectivo incurrió en alguna incorrección o no. De manera paralela, interviene el Departamento de Bienestar Policial, que tiene un equipo interdisciplinario de psicólogos y trabajadores sociales, que hace un abordaje con el efectivo y su familia para ver qué tipo de solución es recomendable para ese caso.
¿Cómo trabajan con la trata de personas?
Tenemos una división dentro de la Brigada de Investigaciones que aborda la temática de la trata desde distintos puntos de vista, como la prevención y la educación. Se trabaja con escuelas, organizaciones de la sociedad civil, jóvenes, grupos de docentes y empresas de transporte sobre cuáles son los principales indicadores que llevan a una persona a considerar que está frente a un posible caso de trata y cuáles son las vías de recepción de la información o de denuncia más seguras y rápidas. En la provincia de Salta tenemos un protocolo específico, dentro del Servicio de Emergencias 911, para la recepción de llamadas de posibles casos de trata. Cuando esto sucede, se da intervención inmediata a la División Trata de Personas.
Ha habido demora en la toma de denuncias por desaparición, como el caso de Daniela Guantay, que luego fue encontrada asesinada...
No hemos tenido denuncias penales por no haber querido tomar denuncias por extravío de personas. Al contrario, desde el Ministerio de Seguridad hemos sacado una resolución -una en diciembre de 2015 y otra, mejorando un poco la anterior, en febrero de 2016- en la que aclaramos que no hace falta esperar ningún tipo de plazo, ni 4 ni 6 ni 8 ni 12 ni 24 horas. El protocolo de búsqueda se activa con la llamada al 911. Creo que con eso hemos dado un puntapié para todas las policías provinciales ya que la gente no necesita esperar y ni siquiera hacer la denuncia. Basta que llamen al 911 o se acerquen a cualquier dependencia. Obvio, después del llamado habrá una entrevista formal con la persona para ampliar los datos que surgieron.
¿Cuántas personas hay desaparecidas ahora?
Tenemos un promedio de entre ocho y diez denuncias de extravío de personas por día. El número de extraviados fluctúa constantemente porque muchos aparecen o son encontrados por la Policía el mismo día. Si empezamos el día con un número de 40 o 45 extraviados, es probable que por la mañana haya algunos más o algunos menos, de acuerdo con el registro que se haya hecho de altas o bajas en el Sistema de Personas Extraviadas de Salta.
¿Cuándo se empieza a articular con la Justicia?
Dentro de la investigación, apenas surge un elemento que indica que estamos ante un caso de trata, de homicidio, de delitos sexuales o de privación ilegítima de la libertad, desde la Policía de la Provincia empezamos a hacer consultas no solo con los fiscales provinciales sino también con la fiscal y el juez federal que está de turno. Frente a la primera sospecha, eso es inmediato y está previsto en el protocolo. En el caso de Paola Álvarez, desde el primer momento de la investigación surgieron elementos que indicaban que podría tratarse de un homicidio.