¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

22°
19 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Fue el más buscado del país y su mujer se quiere suicidar por enviarlo a la cárcel

Aseguró que va a tirarse del puente vial de Ciudad Judicial porque no la escuchan. “Yo mentí por celos. Después por amor me fui a vivir con él hasta su detención”, dijo.
Viernes, 20 de octubre de 2017 00:00

"Cuando ocurrieron los hechos todos querían sensacionalismo, yo no di notas ni nada que se le parezca porque solo yo sabía que había mentido". Nancy Manzaraz fue supuestamente víctima de un intento de femicidio en la noche del 1 de julio pasado. La mujer dijo ayer a El Tribuno: "Nadie me quiso asesinar, es más, yo fui quien le dio la llave a mi marido para que fuera a mi casa, y yo misma me encargué de que esa noche no hubiera consigna policial. Lo demás lo escribieron en la Fiscalía, lo inventó la prensa".

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

"Cuando ocurrieron los hechos todos querían sensacionalismo, yo no di notas ni nada que se le parezca porque solo yo sabía que había mentido". Nancy Manzaraz fue supuestamente víctima de un intento de femicidio en la noche del 1 de julio pasado. La mujer dijo ayer a El Tribuno: "Nadie me quiso asesinar, es más, yo fui quien le dio la llave a mi marido para que fuera a mi casa, y yo misma me encargué de que esa noche no hubiera consigna policial. Lo demás lo escribieron en la Fiscalía, lo inventó la prensa".

E invitó: "Vean la historia clínica. Nunca me degolló ni me apuñaló. Me tuvieron en el hospital solo para prevención y a los tres días les dije a los doctores que estaba ocupando una cama de un paciente que realmente la necesitaba y me marché", dijo casi llorando Nancy Manzaraz, recién salida del hospital donde fue asistida de un intento de suicidio a través de la ingesta de medicamentos.

La mujer de 33 años aseguró ayer a El Tribuno que fue el fiscal de la causa quien le insistió "a los gritos", según sus propias palabras, para que en el expediente o denuncia quedara registrado que el ataque se hizo con un arma blanca.

"Yo fui quien lo agredió a él. Apenas llegó le reclamé por sus infidelidades y comenzamos a discutir, yo lo golpee y cuando se quería ir me empujó contra una escalera, allí me lesioné el brazo. Entonces creyendo que le iba a dar una lección al hacerlo detener comencé a gritar y a pedir ayuda. Eso fue todo. Lo demás fue armado en Fiscalía", insistió.

Al ser consultada sobre su denuncia, Manzaraz explicó que "fue el propio fiscal el que a gritos me quería sacar de la boca que Daniel Rodríguez blandía un arma blanca. No fue así, yo nunca dije eso, solo le dije que tenía algo blanco en la mano, quizá un palo, no lo sé".

Tras la denuncia, "él se convirtió en el hombre más buscado del país pero yo arrepentida de mis mentiras me fui a vivir con él al sur junto a nuestros tres hijos, fueron dos semanas hermosas, las mejores de mi vida quizá".

"Estuvimos en Pico Truncado, provincia de Santa Cruz, hasta que llegó la policía y se lo trajo a Salta, detenido y acusado de violencia de género e intento de homicidio. Desde entonces nadie me escuchó", afirmó arrepentida.

Desde aquella mañana "la Fiscalía se cerró en una investigación basada en una mentira, la que asumo con total honestidad. Me impiden ver a mi marido, a quien condené por celos. Lo peor es que mi mentira condenó a mis tres hijos al hambre absoluta. Nadie nos asistió. Nadie nos acercó nada. Hoy me llevaron al psicólogo para que me trate el deseo de morir y ¿qué sucedió? Nada, el psicólogo no me atendió, no me quiso recibir o directamente no fue a trabajar. De nuevo a mi casa. Tuve que llevar a mis hijos a comer a lo de sus abuelos".

"Esa es la condena. Condenaron a una mujer y a sus tres hijos al hambre y a su esposo a la cárcel. El Estado destruyó una familia. La cárcel la merezco yo, y mis hijos a su padre y sustento de familia. Esa es la verdad, la reconozco. No más mentiras. Asumo lo que me toca", dijo llorando.

Luego agregó: "Yo les aseguro a todos lo mismo que le hice conocer al fiscal: me voy a tirar del puente de la Ciudad Judicial y no por las lesiones u amenazas sino porque no puedo soportarme después de lo que hice. Y nadie quiere escuchar".

La mujer relató que su hijo mayor abandonó la escuela y sus otros chicos están peor.

"No puedo trabajar, no puedo porque tengo tres chicos para mantener y el más pequeño de solo dos años. A veces me quieren ayudar con un bolsón, pero eso me ofende, porque yo me he ganado cada cosa que adquirí trabajando y mi casa la construyó justamente la persona que yo envié a la cárcel por despecho", repitió.

"Si yo mentí, si yo fallé, deben escucharme, es de buen cristiano arrepentirse, ¿o no? Sé que Dios escuchará mis súplicas. Son mis culpas las que me están matando. Cada vez que alguien me escucha, me quiere enviar a un psicólogo, siempre ausente", finalizó.

.

 

PUBLICIDAD