Otro crimen se produjo el miércoles en el barrio El Pilar de la capital salteña en una vivienda sobre la calle Pueyrredón 1664.
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Otro crimen se produjo el miércoles en el barrio El Pilar de la capital salteña en una vivienda sobre la calle Pueyrredón 1664.
Alrededor de las 11.30, Rosa Flor, de 74 años, entró al dormitorio de su hijo, Celso Gustavo, de 44, y vio el cuerpo en posición decúbito dorsal sobre su cama. Vestía una remera y estaba desnudo de la cintura hacia abajo. El televisor estaba encendido a bajo volumen. Desesperada, la mujer llamó al 911.
Dos móviles concurrieron al lugar al igual que una ambulancia del Samec.
Un médico constató que el hombre estaba muerto y estimó que el deceso se había producido durante la madrugada.
La primera hipótesis apuntaba a que Celso Flor, quien sufría discapacidad mental, al igual que su madre, había fallecido por problemas cardíacos y asma. Sin embargo, a las 13 concurrió a la escena un médico legal que examinó el cadáver y concluyó que se trataba de una muerte dudosa "debido a la lividez que presentaba en los miembros inferiores, el cuello y el abdomen. Aparentemente obitó boca abajo y el cuerpo habría sido removido".
La doctora Analía Alisio, de la Unidad de Graves Atentados 2, ordenó que personal del Departamento de Bomberos trasladara el cuerpo hacia la morgue judicial para la autopsia.
La madre del hombre asesinado manifestó que cuando el Samec llegó a la casa, había una mujer desconocida dentro del dormitorio de su hijo.
La autopsia estableció que la muerte de Celso se produjo por asfixia por sofocación.
Un policía quedó de consigna en la vivienda para resguardar la escena del crimen y era inminente un nuevo relevamiento por parte del Gabinete de Criminalística.
La casa donde ocurrió el homicidio se encuentra en estado de abandono, cubierta de basura y malezas. En el garaje hay un auto Ford Escort antiguo, totalmente descuidado y cubierto de polvo.
Ayer un policía de la Comisaría 3 continuaba de consigna policial en el lugar.
Una joven sospechosa
“Vimos cómo la Policía sacaba cosas en bolsas de la casa. Se llevaron las pruebas. Celso fue condenado hace unos años por abuso sexual y estuvo en la cárcel. Yo me acerqué al lugar porque la madre de él salió corriendo por la vereda y gritó que él estaba muerto, por curiosidad fui a ver qué pasaba. Estaba el Samec y salió una chica de la casa. Ella nos preguntó dónde quedaba la parada de colectivo y se fue para la vuelta. Era de tez morocha”, sostuvo una vecina que no quiso brindar su identidad por temor a represalias.
“Después de eso escuché que un médico dijo que era confusa la situación porque el cuerpo estaba morado y comenzaron a sospechar de la chica que había estado con él, pero ella ya se había ido”, aseguró.
En tanto, otra vecina relató que “el martes por la noche vimos que una chica venía con él. Parecía que estaban peleando y entraron a la casa. Era común ver que chicas entraban a esa casa, pese a esto, el hombre nunca tuvo problemas con los vecinos”, dijo otra señora.
Los vecinos manifestaron que la zona no es insegura y que es la primera vez que ocurre un homicidio allí.
“No estamos acostumbrados a este tipo de cosas. Al principio todos pensábamos que el señor había tenido un problema de asma o un infarto pero ahora sabemos que lo mataron. Nos da pena por su madre que ahora se quedó sola y como puede está haciendo los trámites. Hoy tuvo que salir temprano a encargarse de eso”, coincidieron las vecinas.
“Creemos que por algún motivo la chica y el hombre pelearon. Lo raro es que no escuchamos ruidos, gritos, nada”, finalizaron.
Pese a los testimonios de los vecinos, hasta el cierre de esta edición no había detenidos.