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“Pretendo vivir en una Argentina y una Salta donde el que está no piense en dejar su sucesor”

Viernes, 20 de octubre de 2017 01:51
Fotos: Jan Touzeau

Texto: Jimena Granados, Francisco Sotelo y Pablo Juárez - Fotos: Jan Touzeau

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Texto: Jimena Granados, Francisco Sotelo y Pablo Juárez - Fotos: Jan Touzeau

¿Cómo está viviendo en su gobierno el proceso electoral que termina el domingo que viene?

Con mucha expectativa, porque en esta elección se dicen muchas cosas. La primera es si el pueblo de Salta acompaña al gobierno en términos de lo que hace falta hacer. Aunque el pueblo salteño diferencia cuando vota un cargo ejecutivo y un legislativo. Es una elección con muchas fuerzas, pero las tres más grandes que compiten ya se saben que cada una lleva a un candidato, lo que se disputa es qué lugar ocupa. 

¿Qué configuración tiene el peronismo en esta elección? El candidato de su frente proviene del Partido Renovador.

Yo soy el presidente del Partido Justicialista, pero además conduzco un frente más amplio. Si los peronistas somos parte de un frente pero todos los cargos son para nosotros, no hay frente. Fuimos todos a las Paso y ganó uno. En ese marco, yo veo un peronismo fortalecido en la provincia; es más, estamos seriamente en condiciones de ganar como Partido Justicialista la capital. 

Usted dijo en Mar del Plata que el país se iba a poner amarillo. ¿Cómo será el rol del peronismo a nivel nacional después del domingo?

Evitar que esa ola amarilla termine generando un gobierno menos participativo y menos plural en la toma de decisiones. Hay un dato objetivo de la realidad: veo un país que le va a dar un respaldo al Presidente. ¿Cuál es nuestro rol como peronistas frente a eso? Contribuir a un sistema institucional republicano que haga que al Presidente le vaya bien, que a la Argentina le vaya bien.

¿Cómo cree que estamos los salteños en comparación con 2015? ¿Nos ve mejor, peor o igual?

Los salteños somos parte del país. A partir de 2015 para aquí, la Argentina rediscutió su modelo económico y eso generó un cimbronazo fortísimo que nos puso en 2016 en una situación de fuerte crisis. Los sectores productivos perdieron competitividad, pasaron un montón de cosas. En los últimos meses, aparentemente, las variables empezaron a reacomodarse.
Pero como región con respecto a la economía central de la Argentina, ¿logramos recuperar posiciones de competitividad relativa? No. Seguimos teniendo los mismos problemas que tenemos desde hace dos años y, lamentablemente, desde hace cien. Nosotros tenemos un modelo constitucional y federal que ha ido mutando cada vez más hacia un esquema centralizado por la falta de federalismo fiscal. Hay que generar un cambio profundo en la Argentina en ese sentido, porque si no todo lo que hagamos es marginal. 

Fotos: Jan Touzeau

¿Teme que con la reforma tributaria la Nación termine haciendo pagar el costo a las provincias? 
Hay una tendencia, no de este gobierno, de pretender que las cosas la haga otro y no uno. La Argentina tiene que ir a una reforma profunda e integral, nuestro sistema tributario está colapsado. Me parece que no se resuelve solo discutiendo ingresos brutos. Hay que discutir todo y tenemos que garantizar financiar a la Nación, a las provincias y a los municipios. Mi prioridad es que sea más competitivo producir en la provincia. Si a un productor o empresario salteño producir en Salta le genera mejor competitividad a costa de que yo administre menos recursos, en buena hora. También hay que mejorar otras cuestiones: energía, transporte, comunicaciones y financiamiento. 

La energía y el transporte demandan largo plazo. Salta no sería competitiva en pocos años...

No. Es técnicamente imposible pensar que Salta puede crecer a tasas chinas mientras el país no. Hay que generar un proceso gradual. Si yo voy acomodando las variables de aquí a seis años, puedo hacer reformas, si no nunca la haremos. 

¿Los temas que plantea forman la agenda inmediata después de la elección? La semana que viene ustedes se van a reunir con Macri...

Sí, aparentemente es lo que leí en los medios. Tenemos que ir a reformas graduales para que el impacto se vaya amortizando con el crecimiento de la economía, si no son inviables en términos sociales. La Argentina tiene que utilizar el financiamiento para amortizar ese caminito, que para mi son seis años, que también es el camino que requiere bajar las pautas inflacionarias.

O sea hasta 2023...

Sí, por eso digo que tienen que superar esta gestión. En la Argentina tiene que haber políticas de Estado que superen la gestión de un presidente, sino estamos complicados.

El otro día en un congreso, el ministro de la Producción Javier Montero definió líneas del proyecto productivo y educativo y puso el acento en agroindustria, energías alternativas, minería y software. ¿Cómo profundizará Salta en estos rubros?

Son los pilares. El problema es que la variable central lamentablemente no se discute a nivel local, tiene que ver con la competitividad. Desde la Provincia se puede avanzar en algunas cosas. Hay un proyecto de ley que mandé a la Legislatura hace un mes que es importante que avance, ya que tiene un paquete de medidas como generar situaciones de estabilidad fiscal durante períodos largos de tiempo y establecer beneficios permanentes en términos de la generación de empleo. 

¿Apoyaría una reforma laboral como se dice que el presidente Macri quiere encarar?

Yo creo que hay que discutir una reforma laboral, el problema es que hasta ahora no escuché ningún proyecto nacional. En Salta ya funcionan instancias previas como similares al Seclo (Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria) que se plantea a nivel nacional.

Lo que se teme es la flexibilización laboral...

Nosotros no vamos a acompañar cercenar derechos. Yo en una reforma laboral bajaría cargas patronales y eso no significa flexibilizar. No es más lógico tener más trabajadores registrados que menor carga patronal. 

¿Con qué recursos se van a solventar los proyectos de energía y caminos para dar competitividad al sector productivo? 

En algunas de esas cosas ya estamos trabajando. Tenemos un elemento nuevo también a discutir, aparentemente la inversión nacional en obra pública hacia el año que viene vemos que está bajando. Entonces, deberemos de ver de qué manera nosotros podemos resolver. Yo tengo expectativa de que el año que viene tengamos mayor crecimiento en la economía que en 2017; si eso es así, vamos a tener los recursos. 

Medios de Buenos Aires dicen que usted el 22 de octubre se va a lanzar como candidato a presidente... 

Sería una torpeza. Es antinatural, no se puede construir un espacio político detrás de una candidatura. Yo tengo que mirar diferente. Para mi lo que hay que hacer es construir un espacio que tiene que ser abierto, plural, democrático, bastante más horizontal. Después competir entre quienes sean parte de ese espacio para ver quién es el más competitivo para ganar. Yo quiero ser parte de una construcción colectiva que le ofrezca una alternativa superadora a la Argentina porque lo que hay no alcanza. 
Yo sueño con vivir en una Argentina en donde el que llegue a competir contra el candidato del oficialismo o el presidente le diga ‘yo te ayudé a hacer esto y lo otro, y lo puedo hacer mejor’. 

 

Dicen que usted la está haciendo medir a su esposa Isabel Macedo...

Eso es loquísimo. El otro día me preguntaban por qué Isabel va a los actos y porque no va. Ella es actriz y no le deseo esto, le va muy bien como le va. Me acompaña a mi, tiene una enorme vocación de servicio, pero no se dedica a la política y nunca lo hará. 

¿Convocará a una reforma de la Constitución provincial antes de que finalice su mandato?

No, no tengo voluntad de hacerlo, solo si hay una abrumadora mayoría de los salteños que quiera pero no veo esa vocación, aunque no hay categorías absolutas. Esa es la diferencia entre ser demócrata y un autócrata. 

Salta estuvo en los medios nacionales por la audiencia pública en la Corte Suprema por la educación religiosa ¿No le parece que ante de esa instancia podría haber habido una instancia de diálogo o resolución?

Vuelvo a lo que decía recién, hasta qué punto soy demócrata o autócrata, en un pueblo de Salta que todas las veces que quiso discutir eso, por abrumadora mayoría, se manifestó en contra. En la provincia de Salta la norma vigente es el texto lineal de la Constitución. Lo que sí debo hacer, y esas fueron las instrucciones en el Ministerio de Educación, es que no sea obligatoria, que no sea confesional y que no obligue a ningún tipo de práctica. Si eso sucede no estamos frente a un problema de norma sino de conductas a modificar.

En cuanto a educación, en los barrios se ve una gran demanda de formación técnica, ¿lo percibe? 

Definitivamente. Tenemos que ir a discutir la caja curricular. El grave problema del sistema educativo argentino es que estamos atados a una lógica desde hace dos siglos, con educadores formados con lógica de hace un siglo. Técnicamente el sistema educativo no les sirve a los chicos. Hemos logrado crecer en escolarización y en un montón de cosas. Vos tenés que darle a los chicos análisis numérico y verbal, garantizar que aprendan a pensar. 

Otro problema es el de la violencia familiar y de género...

Lo primero que hay que hacer con eso es lo que hicimos, visibilizar. Recordemos que en Salta no teníamos organismos ni juzgados especializados y estaba estigmatizado hasta la denuncia. Hemos logrado canalizar institucionalmente todo eso. Tenemos el reflejo de una sociedad violenta y, por supuesto, sexista. Tenemos que ir cambiando esa matriz cultural y ese es el gran desafío que tenemos como sociedad. ¿Cómo y dónde se hace eso? En el jardín de infantes, en primer grado y en el secundario. 

¿Qué piensa usted cuándo tenemos emergencia de violencia de género, sin embargo hubo 19 femicidios contra diez del año pasado?

Es un drama social en el cual tenemos que trabajar. Hay que crear juzgados especializados, avanzar en esquemas para proteger a las víctimas, todo lo que estamos haciendo. Pero hasta que no crezcamos culturalmente para evitar ese tipo de prácticas, no vamos a mejorar. 

Aparecen muchos candidatos con denuncias de violencia en el último documento de la Multisectorial de Mujeres...

Sí, porque le pegan a todos los partidos políticos. Marca claramente lo que estamos hablando, la falta de conciencia en términos culturales de la sociedad respecto de visibilizar determinadas cosas. Todo lo que hizo la sociedad salteña en estos años es obviamente un acelerador para ir erradicando esas conductas. Pero nos sentemos a ver en términos lo que significa la violencia. Cuando uno pide los datos de denuncias del 911, más del 90 por ciento son problemas de desórdenes sociales, no estamos hablando de robos.

Proyectando a dos años, ¿qué logros y qué deudas deja la gestión de Urtubey en la provincia?

Contesto en dos años, aún tengo un enorme laburo pendiente. Es muy difícil proyectar en una Argentina tan cambiante. En cuanto a políticas sociales, tenemos que lograr un sistema de salud que sea más soportable para los salteños, no hay privación de servicios, pero es tortuoso a veces llegar al servicio de salud. En materia de política educativa, hemos crecido mucho en niveles de escolarización y tenemos que ir avanzando hacia una matriz más vinculada al trabajo. 

¿Cuándo Salta tendrá superada la discusión por la enseñanza de educación sexual integral en las escuelas y la real puesta en práctica?

Yo tengo un problema serio. De acuerdo a lo que hablo con la gente de los ministerios de Educación y Salud, en Salta se está dando la educación sexual que está homologada con normas nacionales. Me parece que hay que denunciar a los lugares donde no se aplica para que se lo haga. 

¿Ve a alguien como su sucesor?

No. Pretendo vivir en una Argentina y una Salta donde el que está no deje su sucesor. Ni veo ni estoy pensando en eso. Hay que advertir el concepto de la finitud, todo termina, hasta la vida. 

Si bien está en desacuerdo con un armado peronista sin personalismos, pero hay actores importantes todavía como Massa, Randazzo y Cristina ¿Se podría convocarlos o sumarlos?

Yo no estoy en posición de convocar o no. Sí creo que nos tenemos que poner de acuerdo más que con las personas en lo que queremos hacer y hacia dónde queremos ir. Si es Juan, Pedro o María, buenísimo, y si no están de acuerdo, no estarán. Si preguntan particularmente de Massa o Randazzo, si están de acuerdo, está bien. A Cristina la veo más difícil por su propia lógica personal. Pero no me siento con la autoridad de decir, vos sí o vos no. 

 

Estamos en un momento en el que avanzan causas contra el gobierno nacional anterior ¿Usted qué visión tiene de eso?

Me parece buenísimo que se esclarezca todo, porque la mancha de corrupción le hizo mucho daño al peronismo y a la política en general. Entonces, está bueno que quede bien determinado. El que robó o el que hizo las cosas que no debía tiene que ser castigado por la Justicia y la sociedad tiene que tener claramente determinado que ser político no es ser chorro, que ser peronista no es ser chorro y que los que los son van en cana, porque sino está la sensación de que todo es lo mismo. A mi me criticaban porque no hacía el convenio con las Madres de Plaza de Mayo por el hospital de Tartagal... yo no pensaba hacer las cosas que hacía esta gente. Había determinados convenios de obras, yo no los hice con el Ministerio de Planificación de la Nación, porque no iba a avalar ese tipo de irregularidades, conmigo no podían contar. 

En la gestión de la expresidenta, ¿usted no avizoraba esto?

Como digo, ¿por qué no trabajamos con las Madres de Plaza de Mayo? Porque ellos trabajaban con una lógica diferente a la Ley de Contrataciones de la Provincia. Yo soy gobernador de la Provincia, no soy fiscal. Y como gobernador tengo que cuidar que las cosas que se hacen en Salta sean dentro del marco que ordena la Constitución y las leyes provinciales. Entonces, las cosas que estaban fuera de ese marco, en Salta no se hicieron, se hicieron en otros lugares. Qué es lo que pasó allá o dejó de pasar... sinceramente hay cosas que nos dimos cuenta después. Los bolsos de López lo vimos todos en el mismo momento, nadie sabía que esas cosas pasaban y muchos de los esquemas de contrataciones irregulares nos terminamos enterando a través de los procesos judiciales, y está bien que así sea. 

 Macedo, embarazada

Anoche se confirmó que el gobernador Juan Manuel Urtubey e Isabel Macedo serán padres. Será el primer hijo de la pareja que se casó en septiembre del año pasado. 
Durante estos días se hizo fuerte el rumor y anoche la versión fue confirmada y se replicó en distintos medios nacionales. 

 

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